Florida teme duro golpe al turismo por el zika

MIAMI, FLORIDA (27/SEP/2016).- La industria turística de Florida teme un duro golpe este otoño e invierno, por las fundadas preocupaciones de miles de estadounidenses ante la presencia del virus del zika en el "estado del sol".
 
Según un análisis del proveedor de seguros de viaje de la firma Allianz Global Assistance, el número de personas que planea visitar el estado durante la temporada se redujo en casi 15 por ciento tras los casos muy publicitados de contagio con el virus.
 
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estadounidenses emitieron en agosto pasado una advertencia de viaje a las personas que planeaban viajar al sur de la Florida.
 
La advertencia que regía para la zona de Wynwood, en Miami-Dade, fue levantada la semana pasada por el CDC, al señalar que ya no era una zona de transmisión activa.
 
Sin embargo, la dependencia mantiene la advertencia a las mujeres embarazadas para evitar que viajen a la ciudad y sus alrededores.
 
El proveedor de seguros revisó más de 900 mil planes de viaje realizados por los estadounidenses durante agosto para el periodo vacacional pico de otoño-invierno, que cubre los viajes desde mediados de noviembre de 2016 hasta mediados de abril de 2017.
 
En comparación con el mismo periodo del año pasado la compañía encontró que el número de viajeros que planea reservar vuelos a Miami cayó 29.11 por ciento. En el estado de Florida en su conjunto se redujo 14.84 por ciento.
 
Excluyendo Miami, que ha sido la zona más afectada por los casos notificados de zika, el resto del estado registró una disminución del 12.4 por ciento en viajeros que pretenden reservar vuelos en este ciclo.
 
El brote de zika de transmisión local fue detectado en el sur Florida en julio pasado, y es el único que existe por ahora en el territorio continental de Estados Unidos.
 
Los casos de infección locales suman 105 y otros 689 que enfermaron de zika en viajes al extranjero. Además hay 90 casos de mujeres embarazadas. La mayoría de los casos se encuentran en el condado Miami-Dade.