Internacional
Fidel Castro revela sus desacuerdos con FARC: secuestro y guerra
Castro declara su admiración por el jefe rebelde Manuel Marulanda en un libro que salió a la luz pública esta semana
LA HABANA, CUBA.- El líder cubano
Fidel Castro reveló que el trato a prisioneros, el secuestro de civiles y la guerra prolongada son sus grandes discrepancias con la guerrilla colombiana de las
FARC, aunque declara su admiración por el jefe rebelde Manuel Marulanda en un libro que salió a la luz pública esta semana.
"Es conocida mi oposición a cargar con los prisioneros de guerra, a aplicar políticas que los humillen o someterlos a las durísimas condiciones de la selva" y a "la captura y retención de civiles ajenos a la guerra", escribe Castro, de 82 años, en su libro "La paz en Colombia", de 265 páginas.
"Debo añadir que los prisioneros y rehenes les restan capacidad de maniobra a los combatientes", agrega Castro, alejado hace casi dos años y medio del poder por enfermedad, al explicar su desacuerdo con Marulanda, a quien, sin embargo, dice admirar por su "firmeza revolucionaria" y "disposición a luchar hasta la última gota de sangre".
Ya en un artículo de prensa que publicó en julio pasado, Castro había expresado su rechazo al secuestro, tras considerar "cruel" la retención de la ex candidata Ingrid Betancourt por más de seis años.
El líder comunista aconsejó entonces a las FARC liberar a todos los rehenes y dialogar, sin deponer las armas ni aceptar la "paz romana que quiere imponer" Washington.
En el libro, cuya presentación en el Palacio de Convenciones la noche del miércoles fue transmitida por la televisión estatal, el líder cubano cuenta también su divergencia con Marulanda, alias "Tirofijo", fallecido el 26 de marzo en las selvas colombianas, respecto al ritmo de la guerra en ese país.
"Discrepaba con el jefe de las FARC por el ritmo que asignaba al proceso revolucionario en Colombia, su idea de guerra excesivamente prolongada. Su concepción de crear primero un ejército de más de 30.000 hombres, desde mi punto de vista no era correcta ni financiable", argumenta.
Castro, quien admitió por primera vez en 1993 que el "movimiento revolucionario armado" no era "el más prometedor" en la región, sin ser partidario de deponer las armas, aborda en el libro la génesis del conflicto en Colombia, que considera de "extrema complejidad", y trata el papel jugado por Washington.
"Desde un punto de vista teórico y práctico, en ningún otro país se desarrollaron en grado tan alto los vínculos típicos del imperialismo de Estados Unidos y el destino de una nación latinoamericana", asegura.
Al presentar el libro el miércoles, el vice jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Partido Comunista, José Arbesú, destacó que "lo más importante" es que aborda "algo que ha estado oculto": "los esfuerzos de Cuba a favor de la paz en Colombia" dirigidos por "el Comandante durante tres décadas".
"Ni el ejército puede derrotar al movimiento guerrillero ni el movimiento guerrillero va a derrotar al ejército", añadió Abersú, quien por instrucciones de Fidel Castro y bajo las órdenes del legendario comandante 'Barba Roja', Manuel Piñeiro, impulsó en la década de los 60 a movimientos guerrilleros en toda América Latina, excepto en México.
Partidaria de una solución política al conflicto colombiano, Cuba ha participado como mediadora o prestado su territorio para diálogos entre el gobierno de Bogotá y las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) y Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista).
Pero "nunca enviamos durante todos estos años ningún armamento a Colombia, ni tampoco le hemos dado ayuda financiera", sentenció Arbesú.
Fidel también escribió el prólogo de "Transparencia de Emmanuel", un libro sobre la mediación de Cuba en la liberación en enero pasado de Clara Rojas, compañera de fórmula de la ex candidata Ingrid Betancourt, y la ex parlamentaria Consuelo González, rehenes de las FARC.
"Es conocida mi oposición a cargar con los prisioneros de guerra, a aplicar políticas que los humillen o someterlos a las durísimas condiciones de la selva" y a "la captura y retención de civiles ajenos a la guerra", escribe Castro, de 82 años, en su libro "La paz en Colombia", de 265 páginas.
"Debo añadir que los prisioneros y rehenes les restan capacidad de maniobra a los combatientes", agrega Castro, alejado hace casi dos años y medio del poder por enfermedad, al explicar su desacuerdo con Marulanda, a quien, sin embargo, dice admirar por su "firmeza revolucionaria" y "disposición a luchar hasta la última gota de sangre".
Ya en un artículo de prensa que publicó en julio pasado, Castro había expresado su rechazo al secuestro, tras considerar "cruel" la retención de la ex candidata Ingrid Betancourt por más de seis años.
El líder comunista aconsejó entonces a las FARC liberar a todos los rehenes y dialogar, sin deponer las armas ni aceptar la "paz romana que quiere imponer" Washington.
En el libro, cuya presentación en el Palacio de Convenciones la noche del miércoles fue transmitida por la televisión estatal, el líder cubano cuenta también su divergencia con Marulanda, alias "Tirofijo", fallecido el 26 de marzo en las selvas colombianas, respecto al ritmo de la guerra en ese país.
"Discrepaba con el jefe de las FARC por el ritmo que asignaba al proceso revolucionario en Colombia, su idea de guerra excesivamente prolongada. Su concepción de crear primero un ejército de más de 30.000 hombres, desde mi punto de vista no era correcta ni financiable", argumenta.
Castro, quien admitió por primera vez en 1993 que el "movimiento revolucionario armado" no era "el más prometedor" en la región, sin ser partidario de deponer las armas, aborda en el libro la génesis del conflicto en Colombia, que considera de "extrema complejidad", y trata el papel jugado por Washington.
"Desde un punto de vista teórico y práctico, en ningún otro país se desarrollaron en grado tan alto los vínculos típicos del imperialismo de Estados Unidos y el destino de una nación latinoamericana", asegura.
Al presentar el libro el miércoles, el vice jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Partido Comunista, José Arbesú, destacó que "lo más importante" es que aborda "algo que ha estado oculto": "los esfuerzos de Cuba a favor de la paz en Colombia" dirigidos por "el Comandante durante tres décadas".
"Ni el ejército puede derrotar al movimiento guerrillero ni el movimiento guerrillero va a derrotar al ejército", añadió Abersú, quien por instrucciones de Fidel Castro y bajo las órdenes del legendario comandante 'Barba Roja', Manuel Piñeiro, impulsó en la década de los 60 a movimientos guerrilleros en toda América Latina, excepto en México.
Partidaria de una solución política al conflicto colombiano, Cuba ha participado como mediadora o prestado su territorio para diálogos entre el gobierno de Bogotá y las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) y Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista).
Pero "nunca enviamos durante todos estos años ningún armamento a Colombia, ni tampoco le hemos dado ayuda financiera", sentenció Arbesú.
Fidel también escribió el prólogo de "Transparencia de Emmanuel", un libro sobre la mediación de Cuba en la liberación en enero pasado de Clara Rojas, compañera de fórmula de la ex candidata Ingrid Betancourt, y la ex parlamentaria Consuelo González, rehenes de las FARC.