Internacional

Fidel Castro cumple dos años como editorialista

Con sus ya habituales Reflexiones, una tribuna desde la que sigue hablando mucho y dando mucho de qué hablar

LA HABANA.- El ex presidente cubano Fidel Castro cumplió dos años como articulista de referencia en la isla con sus ya habituales "Reflexiones", una tribuna desde la que sigue hablando mucho y dando mucho de qué hablar.

El diario Granma, periódico oficial del Partido Comunista de Cuba, recuerda hoy la efeméride y señala que los artículos del líder cubano "siguen siendo guía permanente para la acción revolucionaria, arma indispensable para las próximas batallas y los nuevos tiempos, motivación formidable para la victoria".

A tres meses para que se cumplan tres años de su última aparición pública, Fidel Castro, de 82 años, ha consolidado en Internet un espacio donde lanzar sus artículos para opinar de temas políticos, béisbol, películas, historia, economía y toda suerte de asuntos que considere importantes.

Todo comenzó un 28 de marzo, con una nota difundido al día siguiente por la prensa escrita oficial en la que abordaba las implicaciones para el mundo de los biocombustibles, publicado bajo el título "Condenados a muerte prematura más de 3.000 millones de personas".

Desde entonces, 200 columnas han salido de sus manos para ser reproducidas en la prensa local y repetida por los medios de televisión y radio -todos en manos del Estado- varias veces por día.

El ex presidente mantiene al día de hoy, un gran ritmo de producción literaria: sólo en marzo ha escrito quince artículos.

Estados Unidos ha sido y sigue siendo el tema que más veces ha abordado, con gran ventaja sobre el resto de asuntos tratados en la tribuna que Castro encontró para seguir en el día a día de los cubanos, después de caer enfermo a finales de julio de 2006, por una enfermedad de la que aún hoy no se ha informado oficialmente.

Las palabras de Fidel Castro han dado pie a todo tipo de comentarios dentro y fuera de Cuba, sobre todo en aquellos casos en que sus opiniones podían abrir la puerta a las conjeturas sobre una supuesta falta de sintonía con su hermano y sucesor en la presidencia, Raúl Castro.

Así ocurrió cuando en junio de 2008, Fidel Castro respondió a la decisión de la Unión Europea (UE) de levantar definitivamente las sanciones diplomáticas a la isla con un artículo en el que expresaba su "desprecio por la enorme hipocresía" del bloque.

La respuesta levantó una enorme polvareda por la supuesta contradicción con su hermano y el propio ex presidente salió a subrayar, posteriormente, que ni era ni sería nunca "jefe de fracción o grupo".

"No puede deducirse, por tanto, que haya pugnas dentro del Partido. Escribo porque sigo luchando, y lo hago en nombre de las convicciones que defendí toda mi vida", dijo.

También su defensa de la postura de Bolivia en el contencioso que mantiene con Chile por una salida al mar, pocas horas después de entrevistarse con la presidenta chilena, Michelle Bachelet, desencadenó todo tipo de reacciones y empañó la primera visita de un gobernante de ese país a la isla desde 1972.

Últimamente Fidel Castro, aún primer secretario del gobernante Partido Comunista, ha cumplido también un papel explicativo de las decisiones del Gobierno de su hermano, muy parco a la hora de ofrecer datos para comprender los rumbos que va tomando.

A principios de mes, el general Raúl Castro decidió hacer la mayor reforma del Gobierno en quince años, que supuso la salida de cuatro vicepresidentes del Consejo de Ministros, ocho ministros (uno de ellos también vicepresidente) y la fusión de cuatro carteras en dos.

Fidel Castro explicó al día siguiente que había sido consultado sobre los cambios y, sin citarlos por el nombre, dio las razones que llevaron a sacar del Ejecutivo a dos de sus pesos más pesados: el ex ministro de Exteriores Felipe Pérez Roque y el ex vicepresidente Carlos Lage.

"La miel del poder, por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno", dijo el líder cubano, al agregar que "el enemigo externo se llenó de ilusiones con ellos".

La semana pasada, también aclaró que los vicepresidentes Pedro Miret y Osmany Cienfuegos salieron del Ejecutivo entonces por razones de salud y no fueron "destituidos".

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