Internacional

Familiares del chico que intentó asesinar a Obama detectaron su conducta rara

Declaran su hermana y su madre admiten reclusión y descuido físico en el joven

DENVER, COLORADO (18/NOV/2011).- La familia del hispano acusado de intento de asesinato al presidente de EE.UU., Barack Obama, indicó que el joven cambio su conducta, se alejó de las personas y descuidó su aspecto físico en las semanas previas al ataque en Washington D.C. el pasado 11 de noviembre.

En declaraciones de hoy al diario Idaho Statesman, la madre y la hermana de Oscar Ramiro Ortega-Hernández, de 21 años, afirmaron que el joven, residente en Idaho Falls (EE.UU.), comenzó a recluirse y desarrolló lo que calificaron como "complejo de salvador".

A finales de octubre pasado Ortega-Hernández se despidió de su familia diciendo que se tomaría una semana de vacaciones en Utah. Cuando no regresó, su novia lo reportó a las autoridades locales como una persona perdida.

La familia sólo se enteró del paradero de Ortega-Hernández cuando las autoridades de Arlington, Virginia, lo encontraron en esa ciudad el 10 de noviembre y llamaron a la policía de Idaho Falls para informar de esa noticia. Al día siguiente, se le identificó como el presunto autor de los disparos contra la Casa Blanca.

Al ser consultada por el periódico de Boise, Yesenia Hernández, hermana del detenido, afirmó que su hermano dejó recientemente de cortarse el cabello semanalmente como lo hacía antes y se dejó crecer la barba.

Yesenia Hernández dijo que ella sintió que había "algo raro" con su hermano, pero, a pesar de preguntarle, no obtuvo ninguna respuesta.

Por su parte, María Hernández, la madre, dijo que a ella le había llamado la atención el tiempo que Ortega-Hernández pasaba con Israel, hijo de Oscar Ramiro.

Ortega-Hernández tiene un tatuaje con la palabra "Israel" en su cuello.

Según María Hernández, la relación de su hijo con su nieto hizo que Oscar Ramiro dejase de asistir a fiestas cada viernes y sábado y pasase los fines de semana en la casa con su pequeño hijo.

Además, Oscar Ramiro comenzó una dieta, a hacer ejercicios físicos y a participar de competencias de artes marciales.

Para María Hernández, todos esos fueron cambios positivos. Pero para Yesenia, su hermano comenzó "a actuar raro".

"Últimamente estaba en Internet, sólo en Internet todo el día, todos los días, parecía obsesionado con algo, pero nadie se lo preguntó", declaró Yesenia Hernández, quien enfatizó que ella no tiene respuestas para explicar por qué su hermano hizo lo que hizo.

Tanto María como Yenesia Hernández indicaron que Oscar Ramiro no hablaba de política con la familia, pero aparentemente en varias ocasiones habría afirmado que tenía "una misión de Dios".

De ser declarado culpable, se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua.

Según las autoridades locales, los antecedentes policiales de Ortega-Hernández se remontan a 2004 e incluyen 19 delitos, como robo, posesión de drogas y abuso doméstico, por lo que era buscado en tres estados.

Sin embargo, no se ha establecido hasta el momento ninguna conexión entre Ortega-Hernández y grupos extremistas.

El padre de Ortega Hernández, Ramiro Ortega, es dueño de un restaurante mexicano, Puerto Vallarta, en Idaho Falls, una localidad de 51.000 personas con poco más del 7 por ciento de población hispana.

De los 3.600 inmigrantes latinos en esta localidad, 2.600 son mexicanos.
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