Internacional

Expresa Piedad Córdoba dudas sobre muerte de rehenes de FARC

El presidente Juan Manuel Santos ratifica que la responsabilidad pertenece al grupo guerrillero

BOGOTÁ, COLOMBIA (02/DIC/2011).- La ex senadora opositora colombiana Piedad Córdoba pidió hoy investigar la muerte de cuatro uniformados en cautiverio, tras expresar dudas sobre la forma como se produjo su deceso en el Caquetá.

La ex legisladora, quien ha mediado en la liberación de más de una decena de rehenes en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dijo a la W Radio que existe "confusión" sobre cómo fallecieron los ex policías y un militar.

'No puedo decir si fue la guerrilla o el gobierno (quien los mató) porque no hay claridad sobre eso (…) Uno de los que salió con vida dice que se escondió porque hubo enfrentamientos (…) Hay una confusión', dijo Córdoba.

El sargento de la Policía, Luis Erazo, quien logró sobrevivir a la ejecución el sábado pasado de sus cuatro compañeros de cautiverio, aseguró que se ocultó en el monte al escuchar un tiroteo en el sitio donde se encontraban.

Mientras las FARC sostienen que la muerte de los rehenes se derivó del "afán" del Ejército por rescatarlos, el gobierno del presidente Juan Manuel Santos insiste en que fueron ejecutados por sus secuestradores.

La necropsia descartó un fuego cruzado y concluyó que el militar José Libio Martínez y los policías Yesid Duarte, Elkín Hernández y Alvaro Moreno, murieron tras recibir tiros de gracia en la espalda a muy corta distancia.

La ex senadora Córdoba admitió que "tiene dudas" sobre si las FARC, la mayor y más antigua guerrilla del país, asesinaron a los cuatro uniformados que mantenían en su poder desde hace más de 10 años en la selva sureña del Caquetá.

El grupo insurgente aseguró el martes en un comunicado que "el desenlace trágico" de los hechos "obedeció al afán del presidente Santos y el alto mando militar por impedir su inminente liberación unilateral".

Córdoba admitió esta semana que un día antes de la muerte de los efectivos, el movimiento Colombianos por la Paz recibió una carta de las FARC en la que anunciaban su interés de entregar a seis rehenes.

Esa organización guerrillera retiene a un grupo de soldados y policías para presionar su canje por varios de sus hombres presos, los cuales enfrentan cargos por terrorismo, secuestro y rebelión.


Santos ratifica responsabilidad de FARC en muerte de uniformados



El presidente Juan Manuel Santos se mostró molesto el viernes por versiones que pusieron en duda la autoría de las FARC en la muerte de cuatro uniformados que tenían secuestrados desde hace más de 10 años y ratificó que la única responsable de ese "vil asesinato" fue la insurgencia.

Las declaraciones del mandatario fueron una respuesta a la ex senadora Piedad Córdoba, quien en la jornada en una entrevista radial dijo que "no puedo decir si fue la guerrilla o el gobierno porque no hay claridad" sobre la muerte de los cuatro uniformados.

"Cómo es posible que salga una señora que ocupó posiciones como senadora de la República a decir que todavía duda que hayan sido las FARC los asesinos de esos cuatros héroes de la patria", dijo Santos en un discurso en un acto en Bogotá por el aniversario de la fuerza aérea.

"Es tan inconcebible que es realmente difícil de entender...produce una combinación de coraje y lástima escuchar a personas como la que escuché esta mañana diciendo que todavía tienen dudas por ejemplo sobre lo que pasó con el vil asesinato de estos cuatro héroes", añadió el presidente sin mencionar a Córdoba.

Informes forenses y de la Fiscalía General afirmaron esta semana que los tres policías y un militar, que llevaban algunos casi 14 años de cautiverio en poder de las FARC, murieron el sábado 26 de noviembre de al menos cinco tiros cada uno en la cabeza y por la espalda hechos a menos de metro y medio y todos por la espalda.

Un sargento de la policía sobreviviente, Luis Alberto Erazo, de 48 años y cautivo desde hacía 12 años, logró salvarse al huir del campamento rebelde hacia la selva al oír los primeros tiros, ocultarse y esperar hasta el final de la jornada cuando se topó con soldados. Erazo ha dicho que no vio a sus compañeros morir y que recibió heridas en la mejilla y parte posterior del cuello cuando le rozó una bala y esquirlas de granada y que vio a por lo menos un rebelde perseguirlo por la selva con un fusil para dispararle.

Ex secuestrados han dicho que los rebeldes les advierten en el cautiverio que tiene instrucciones de dispararles en caso de un intento de escape o detectar un operativo de rescate de la fuerza pública.

Con información de Notimex y EFE
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