Internacional
Exigen iraquíes liberación de reportero que arrojó zapatos a Bush
Los manifestantes consideraron que el informador sólo manifestó el sentir que muchos iraquíes tienen hacia el presidente estadunidense
Al grito de '¡No a Estados Unidos!', 'íFelicidades al-Zaydi por el zapatazo!' y 'íLibertad a nuestro héroe!', residentes del distrito de Sadr City, este de Bagdad, recorrieron las calles de la capital para celebrar lo que consideraron un acto heroico del periodista.
Durante una rueda de prensa ofrecida anoche en Bagdad por Bush, en el marco de una visita sorpresa de despedida ante de dejar el poder, el periodista del canal de televisión privado Al-Boghdadiya se levantó súbitamente de su asiento y comenzó a insultar al mandatario.
Al gritó de 'éste es el beso de despedida, pedazo de perro', al-Zaydi se quitó los zapatos y los arrojó contra el presidente estadunidense, quien logró esquivarlos, mientras que personal de seguridad se lanzó de inmediato sobre el reportero para detenerlo.
La manifestación en Bagdad se encaminó hasta la jefatura del sindicato iraquí de prensa, en el área de al Waziriya, norte de la ciudad, donde la multitud pidió justicia y respeto a la libertad de prensa, según un reporte de la agencia iraquí independiente Aswat al Iraq.
Los manifestantes consideraron que el informador sólo manifestó el sentir que muchos iraquíes tienen hacia el presidente estadunidense por la invasión que lanzó a su país y la violencia que viven a diario.
Manifestación similar se registró en la ciudad de Nayaf, a unos 160 kilómetros al sur de Bagdad, donde centenares de iraquíes también celebraron la iniciativa de al-Zaydi, quien podría ser condenado hasta a siete años de cárcel.
'Gracias a Dios, el acto de Muntadher llena de orgullo los corazones iraquíes', afirmó Udai al-Zaydi, hermano del periodista, tras demandar su liberación.
Durante la protesta en Nayaf, algunos de los participantes se quitaron los zapatos para lanzarlos contra un convoy militar de las fuerzas estadunidenses que se encontraron durante su recorrido.
El líder radical chiita Muktada Sadr también celebró la acción del periodista y le envió un mensaje de felicitación por lo que consideró también un acto heroico e histórico para despedir al mandatario estadunidense.
La cadena privada de televisión iraquí para la que trabaja el reportero se unió al llamado de los iraquíes en las calles para que al-Zaydi sea liberado de manera inmediata y para que las autoridades eviten cualquier cargo en su contra.
En un comunicado, difundido vía satélite a todo el país y varias naciones vecinas desde su sede en El Cairo, Al-Boghdadiya indicó que todas las medidas que se tomen contra el periodista serán consideradas como actos de un régimen dictatorial.
"Al-Boghdadiya pide a las autoridades iraquíes la liberación inmediata de su periodista conforme a la democracia y a la libertad de expresión que el nuevo régimen iraquí y las autoridades estadunidenses han prometido al pueblo iraquí', destacó el comunicado.
Pese al sentir de la población, el gobierno iraquí calificó este lunes el acto de 'vergonzoso' y exigió a la televisora una disculpa pública a nombre de al-Zaydi, de Al-Boghdadiya y de todos los periodistas del país.
'Este acto que daña la reputación de los periodistas iraquíes y del periodismo en general', subrayó un portavoz del primer ministro Nuri al-Maliki, quien estaba con Bush en el momento de la agresión, la cual a lo largo del día ha sido reproducida por la televisión.
Compañeros del agresor de Bush revelaron que al-Zaydi había manifestado siempre de manera abierta su odio al presidente estadunidense por su invasión a Irak y los miles de niños que quedaron huérfanos.
'Muntadher nos había prevenido desde hace meses, al menos desde hace siete meses, que lanzaría los zapatos a la cabeza de Bush si tuviese la ocasión de estar frente a él', comentó uno de los colegas de al- Zaydi, quien desde 2003 trabaja para la cadena iraquí.
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