Internacional
Estancamiento político en Israel
Analistas consideran que una posible coalición entre los partidos Kadima y Likud sería disfuncional
El partido centrista Kadima de la ministra de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, sacó la mayor parte de los votos, pero la candidata tiene pocas posibilidades de conseguir apoyo para construir una coalición.
Su rival del Likud, Benjamin Netanyahu podría obtener respaldo, pero analistas dijeron que la potencial coalición sería disfuncional y afirmaron que las declaraciones de los rivales demostraban que Israel era el que había perdido.
Incluso Netanyahu se reunió con Avigdor Lieberman, líder del partido Israel Beiteinu, y con Eli Yishai, dirigente del ultraortodoxo Shass, que formaba parte del Gobierno saliente y que durante la campaña anunció que retiraba su apoyo a Livni por su negativa a sacar de las negociaciones con los palestinos la cuestión de Jerusalén.
“Yo gané”, tituló en primera plana el diario “Yedioth Ahronoth” junto a fotografías de Livni y Netanyahu, quienes obtuvieron 28 y 27 asientos en el parlamento de 120 diputados.
“Una cosa está clara para todos los votantes israelíes. El sistema político está destruido”, dijo el rotativo “Eitan Haber”.
El 18 de febrero se publicará el conteo oficial de votos, luego del cual el presidente Shimon Peres hará su nominación, luego de oír las recomendaciones de todos los partidos políticos. La formación del nuevo Gobierno tiene como plazo 42 días.
La canciller dijo que se convertiría en primer ministra e invitó a su rival a integrarse a un “Gobierno de unidad”. Pero Netanyahu afirmó que iba a liderar el “bando nacionalista” en el Parlamento y que controlará 64 escaños.
(Agencias)
Obama habla con Peres
El presidente estadounidense, Barack Obama, llamó a su par israelí, Shimon Peres, para informarse sobre el proceso de formación del Gobierno, indicó la radio pública israelí. Según la estación, Obama se sorprendió de la complejidad del sistema electoral israelí y se declaró convencido de que Peres sabrá tomar la mejor decisión.
La Casa Blanca por su parte, dijo que Obama felicitó a Peres por el “ejemplo democrático” de las elecciones generales, “el pueblo israelí debería estar muy contento por el ejemplo democrático que han dado ante el mundo”.
Claves de la coyuntura
1.- La inclinación hacia la derecha de parte del electorado israelí cayó como balde de agua fría en las esperanzas que tiene el presidente estadounidense Barack Obama, para reactivar el proceso de paz en Medio Oriente y proteger sus intereses.
“Ciertamente esperamos que el nuevo Gobierno (israelí) continuará buscando un camino para la paz. No veo razón para pensar que un nuevo Gobierno actuaría de otra forma”, dijo Robert Wood, portavoz del departamento de Estado..
2.- Ori Nir, portavoz del movimiento pacifista Norteamericanos por la Paz Ahora, reconoció que los resultados de las elecciones israelíes representan una mala noticia para la seguridad y la estabilidad de la región y para los Estados Unidos.
“Es una muy mala noticia para la administración Obama, que parece determinada a impulsar la paz entre Israel y los palestinos”.
3.- Los expertos norteamericanos no son más positivos, ya que estiman que de cualquier forma habrá dificultades para impulsar el proceso de paz.
Consideran que si Netanyahu es el encargado de formar un Gobierno, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, rememorará la frustración que sintió su marido, Bill Clinton, en los años 90 cuando era presidente de Estados Unidos y “Bibi” Netanyahu dirigía el Gobierno israelí. En un comunicado, el Council for the National Interest, un grupo de presión a favor de negociaciones de paz israelí-palestinas, dijo que “Bill Clinton debe desear, para su mujer Hillary, que el próximo primer ministro israelí no sea Benjamín Netanyahu”.
4.- El mismo Ori Nir considera que el enfoque ‘rechacista’ (a la paz) de Netanyahu ubica al futuro Gobierno israelí en una lógica de oposición al Gobierno de Obama y envía un mensaje beligerante a los palestinos y al mundo árabe”.
“La inclusión posible del partido ultra-nacionalista Israel Beitenu en el seno de la futura coalición significará una provocación que va a despertar la hostilidad del mundo árabe”. Dicho partido quedó en tercer lugar en los comicios y su líder, Avigdor Lieberman, manifestó que “queremos un Gobierno nacionalista. Queremos un Gobierno derechista”.
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