Estados Unidos aumenta apoyo a Laos para retirar bombas de guerra
Duplican los esfuerzos para retirar los explosivos que la aviación norteamericana arrojó durante la Guerra de Vietman y siguen esparcidos en la nación
VIENTIÁN, LAOS (06/SEP/2016).- Estados Unidos aumentará a 90 millones de dólares las ayudas a Laos para retirar los explosivos sin detonar que la aviación estadounidense arrojó durante la Guerra de Vietnam y que siguen esparcidos en varias zonas del país.
La cifra casi duplica el dinero destinado por Washington en los últimos 20 años al programa de recuperación e inutilización de los más de dos millones de toneladas de bombas que EU lanzó entre 1964 y 1973.
La aportación, que será para los próximos tres años, fue anunciada en Vientián por Barack Obama, quien en la primera visita de un presidente estadounidense al país ofreció cooperación para cimentar la amistad entre ambas naciones.
Obama reconoció "el dolor infligido en ambos lados" durante la guerra y apostó por la cooperación como la mejor manera de rehacer las relaciones, tras poner como ejemplo la mejora de los lazos que su administración ha llevado a cabo con Vietnam y Birmania.
"El espíritu de reconciliación es lo que me trae hoy aquí", dijo Obama, en un discurso en la capital laosiana, donde se celebra la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia (ASEAN).
"Creo que EU tiene la obligación moral de ayudar a Laos", añadió.
El mandatario aclaró que EU respeta la soberanía de Laos, sometido a un férreo régimen comunista, y que no pretende imponer su visión sobre el país asiático sino favorecer la colaboración en seguridad, sanidad, educación, entre otros.
Obama admitió que los dos países seguirán teniendo diferencias sobre el respeto a los derechos humanos o la libertad de expresión, cuestiones que defendió de forma genérica pero que evitó recriminar directamente el gobierno laosiano.
Organizaciones como Human Rights Watch han denunciado la represión que ejerce el régimen comunista laosiano y habían pedido a Obama que interpelara a Vientián sobre la situación de activistas como Sombath Somphone, abducido en 2012 en un control policial.