Internacional
Estado Islámico lanza ataque químico en Iraq
Los químicos son arrojados contra combatientes kurdos de la localidad Bashir
(EI) lanzó un nuevo ataque químico contra combatientes
kurdos en el norte de
Iraq, a sólo tres días de que disparó varios proyectiles de mortero con gas mostaza, denunciaron este lunes activistas.
El ataque químico fue lanzado la víspera contra combatientes peshmergar kurdos de la localidad de Bashir, ubicada a unos 20 kilómetros al sur de la ciudad iraquí de Kirkuk, según un reporte de la cadena árabe Albawaba.
De acuerdo con las fuentes, los extremistas lanzaron varios proyectiles de mortero que contienen gas de cloro contra decenas de combatientes peshmerga, que sufrieron problemas respiratorios y náuseas, y fueron trasladados al hospital de la capital homónima de Kirkuk.
El gas de cloro o cloro diatómico fue usado como arma química durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), provoca irritación en el sistema respiratorio, especialmente en niños y personas mayores, aunque en altas concentraciones puede ser mortal.
El cloro provoca irritación en el sistema respiratorio, especialmente en niños y personas mayores. En estado gaseoso irrita las mucosas y en estado líquido quema la piel. Se puede detectar en el aire por su olor a partir de 3.5 partículas por millón (ppm), siendo mortal a partir de unos 1000 ppm.
El ataque se registró a sólo tres días de que el jefe del Frente Turcomano Iraquí, Arshad Salihi, denunció que yihadistas dispararon proyectiles de mortero con agentes químicos, al parecer gas mostaza, en la localidad de Taza Khurmatu, al sur de Kirkuk.
En un comunicado, Salihi aseguró que al menos tres civiles perdieron la vida en el ataque y cientos más resultaron heridos, por la inhalación del gas mostaza, un arma química usada por primera vez por el Ejército alemán en 1917 en la ciudad belga de Ypres.
El martes pasado, el director general de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), Ahmet Uzumcu, dijo que los equipos de vigilancia del organismo tienen evidencias que sugieren el uso de mostaza de azufre en los ataques del EI.
El agente químico también se le domina como agente vesicante, ya que al entrar en contacto con el ser humano causa ampollas en la piel y las membranas mucosas, lo cual puede conllevar consecuencias letales, como la muerte por asfixia agónica.
El pasado 7 de abril, 23 personas murieron y más de 100 resultaron heridas en un ataque químico perpetrado por yihadistas del EI contra los miembros de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG) en la ciudad siria de Alepo.
El diario estadunidense The Wall Street Journal denunció el mes pasado en un artículo que el Estado Islámico (EI) desarrolla nuevas bombas químicas en varios laboratorios de una universidad de la ciudad iraquí de Mosul, para mejorar su capacidad de combate.
El Estado Islámico (EI) surgió en 2003 como una rama de la red Al Qaeda, aunque después se separó y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak, en donde en junio de 2014 estableció un califato que encabeza su líder Abu Bakr al Baghdadi.
El grupo yihadista es reconocido por los crímenes atroces que comete en nombre del Islam, como decapitaciones, lapidaciones, quemando vivas a sus víctimas, lanzándolas desde azoteas de edificios o ahogadas dentro de enormes jaulas de hierro.
BAGDAD, IRAQ (09/MAY/2016).- El grupo extremista Estado Islámico
El ataque químico fue lanzado la víspera contra combatientes peshmergar kurdos de la localidad de Bashir, ubicada a unos 20 kilómetros al sur de la ciudad iraquí de Kirkuk, según un reporte de la cadena árabe Albawaba.
De acuerdo con las fuentes, los extremistas lanzaron varios proyectiles de mortero que contienen gas de cloro contra decenas de combatientes peshmerga, que sufrieron problemas respiratorios y náuseas, y fueron trasladados al hospital de la capital homónima de Kirkuk.
El gas de cloro o cloro diatómico fue usado como arma química durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), provoca irritación en el sistema respiratorio, especialmente en niños y personas mayores, aunque en altas concentraciones puede ser mortal.
El cloro provoca irritación en el sistema respiratorio, especialmente en niños y personas mayores. En estado gaseoso irrita las mucosas y en estado líquido quema la piel. Se puede detectar en el aire por su olor a partir de 3.5 partículas por millón (ppm), siendo mortal a partir de unos 1000 ppm.
El ataque se registró a sólo tres días de que el jefe del Frente Turcomano Iraquí, Arshad Salihi, denunció que yihadistas dispararon proyectiles de mortero con agentes químicos, al parecer gas mostaza, en la localidad de Taza Khurmatu, al sur de Kirkuk.
En un comunicado, Salihi aseguró que al menos tres civiles perdieron la vida en el ataque y cientos más resultaron heridos, por la inhalación del gas mostaza, un arma química usada por primera vez por el Ejército alemán en 1917 en la ciudad belga de Ypres.
El martes pasado, el director general de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), Ahmet Uzumcu, dijo que los equipos de vigilancia del organismo tienen evidencias que sugieren el uso de mostaza de azufre en los ataques del EI.
El agente químico también se le domina como agente vesicante, ya que al entrar en contacto con el ser humano causa ampollas en la piel y las membranas mucosas, lo cual puede conllevar consecuencias letales, como la muerte por asfixia agónica.
El pasado 7 de abril, 23 personas murieron y más de 100 resultaron heridas en un ataque químico perpetrado por yihadistas del EI contra los miembros de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG) en la ciudad siria de Alepo.
El diario estadunidense The Wall Street Journal denunció el mes pasado en un artículo que el Estado Islámico (EI) desarrolla nuevas bombas químicas en varios laboratorios de una universidad de la ciudad iraquí de Mosul, para mejorar su capacidad de combate.
El Estado Islámico (EI) surgió en 2003 como una rama de la red Al Qaeda, aunque después se separó y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak, en donde en junio de 2014 estableció un califato que encabeza su líder Abu Bakr al Baghdadi.
El grupo yihadista es reconocido por los crímenes atroces que comete en nombre del Islam, como decapitaciones, lapidaciones, quemando vivas a sus víctimas, lanzándolas desde azoteas de edificios o ahogadas dentro de enormes jaulas de hierro.
Síguenos en