Internacional
Entre el desconocimiento, celebrarán elecciones
Por primera vez en el país sudamericano se realizará sufragio en las primarias
Por primera vez en la historia de Argentina se realizarán elecciones primarias, abiertas, obligatorias y simultáneas de candidatos a presidente, gobernadores, diputados y senadores.
Por inédito, parte de la población aún cree que son elecciones internas de los partidos, pero en realidad están obligados a votar por ley los 27 millones de argentinos empadronados.
La impresión de las consultoras es que el electorado desconoce por qué se convoca a poner en las urnas boletas de candidatos que cada partido ya eligió a dedo y sin rivales, a diferencia de las primarias de otros países.
“Las encuestas indican que alrededor de la mitad de los ciudadanos no sabe qué es lo que se vota y cómo funciona”, dijo Enrique Zuleta, director de la consultora OPSM.
Como cada fuerza política ya llega con su candidato definido, la incógnita es cuántos votos sacará cada uno, porque sería un anticipo del apoyo electoral que pueden obtener en las elecciones definitivas de octubre.
Análisis
“Cristina y las primarias”
Orestes E. Díaz Rodríguez
Inesperadamente la muerte repentina de Néstor Kirchner despejó el camino de Cristina Fernández hacia una reelección presidencial que 18 meses atrás se veía muy complicada. Hubo un vuelco en la forma en que sectores de votantes comenzaron a percibir a la gobernante. Con la desaparición de Kirchner quizás también se esfumó la percepción de que Cristina no era suficientemente autónoma, siendo sustituida por la de la mandataria de vocación social, pero sobre todo, con enorme necesidad de respaldo ante las presiones de poderosos lobbies.
Algunos candidatos entendieron el caprichoso giro de las circunstancias y prefirieron no quemar pólvora en la elección presidencial de octubre. Otros se mantuvieron. ¿A qué apuestan? A que Cristina no alcance el umbral de votos necesarios para ganar en primera vuelta y entonces integrar un frente antikirchnerista que los lleve hasta Casa Rosada.
En los últimos días sus cálculos parecieron reforzarse. El nivel de inconformidad dentro del oficialismo se disparó cuando la presidenta desplazó a militantes veteranos de las listas de diputados y senadores. Las recientes elecciones en dos provincias con gran peso y la alcaldía de Buenos Aires no vieron sonreír a ningún representante kirchnerista.
El calendario incluye por primera vez la realización de elecciones primarias. Para poder competir en los comicios de octubre los candidatos presidenciales deberán superar el umbral de 1.5%. De las primarias emergerá el candidato opositor más fuerte y la expectativa se centra en la posibilidad de unificar en torno a su figura el voto antikirchnerista.
La derrota del oficialismo en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba no significa un debilitamiento de la mandataria sino la conservación del status quo que había antes de esos comicios. Una parte de los argentinos que la apoyan, al mismo tiempo perciben que les perjudica una concentración exagerada del poder. Les conviene un país plural. Y para eso es importante que las provincias no estén también bajo la égida del centro. Llenan de contenido el federalismo.
Mientras la idea de integrar un frente en segunda vuelta, sería sorprendente que convenza al grueso del electorado. ¿Quién garantiza que una vez en el poder, entre los ganadores no se manifiesten las mismas diferencias que los mantienen divididos hasta hoy, llevando su problema de acción colectiva hasta el Ejecutivo? Pero, ¿es el equilibrio atributo decisivo del votante argentino?
Mtro. Orestes E. Díaz Rodríguez, UDG.
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