Emboscada en el sur de Tailandia deja cuatro muertos
Las víctimas fueron tiroteadas cuando iban a bordo de su camioneta en la localidad de Rueso
BANGKOK, TAILANDIA (02/MAR/2017).- Cuatro personas, incluido un menor, murieron hoy tiroteados en la conflictiva zona del sur de Tailandia, pese al acuerdo alcanzado entre la insurgencia musulmana y el Ejército para crear zonas seguras, informó la Policía.
Las víctimas, todas ellas de una misma familia, sufrieron una emboscada en una carretera de la localidad de Rueso, en la provincia de Narathiwat, mientras se dirigían a la escuela en una camioneta, dijo a Efe el jefe de la policía local, Reungsak Bua-deang.
El asistente del jefe de la aldea Ban Sri Pinyo, Somchai Thongjan, conducía el vehículo en el que también viajaban su mujer, una cuñada, un hijo, de ocho años, y una hija, de 12, así como una sobrina de seis.
Los únicos supervivientes fueron la hija, que resultó herida de gravedad y fue trasladada al hospital, y la sobrina, que sufrió heridas leves.
El incidente ocurrió días después de que negociadores de la insurgencia musulmana anunciaran un acuerdo para crear cinco zonas seguras en las provincias de Naratiwath, Pattani y Yala como primer paso para intentar poner fin a más de 13 años de conflicto armado.
En estas tres provincias los atentados con armas ligeras, asesinatos y ataques con explosivos se repiten casi a diario pese al despliegue de 40 mil miembros de las fuerzas de seguridad y la vigencia del estado de excepción.
El Frente Nacional Revolucionario (BRN, en malayo), el principal grupo insurgente, se ha desmarcado de las negociaciones que rebeldes veteranos en el exilio llevan a cabo en Kuala Lumpur con representantes del ejército tailandés y mediadores malasios.
Más de seis mil 700 personas han muerto en la zona desde que el movimiento separatista musulmán reanudó la luchar armada en 2004, después de una década de letargo, según el recuento de la organización Deep South Watch.
Los insurgentes denuncian la discriminación que sufren por parte de la mayoría budista y exigen la creación de un Estado islámico que integre las provincias de Pattani, Yala y Narathiwat, que configuraron el antiguo sultanato de Pattani y que Tailandia anexionó hace un siglo.