El fiscal general deja su mandato con Temer en la mira
Rodrigo Janot emprendió una cruzada contra la corrupción y acorraló a varios políticos
SAO PAULO, BRASIL (18/SEP/2017).- El fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, concluyó ayer su mandato después de cuatro años en los que emprendió una cruzada contra la corrupción y acorraló a los principales políticos del país, incluido el presidente Michel Temer, contra quien ha presentado dos denuncias.
Janot puso punto y final a una intensa labor que comenzó en 2013 y que se aceleró en la recta final de su mandato, cuando ofreció acusaciones a diestra y siniestra contra legisladores de todo el arco partidario.
El fiscal, de 61 años, también mantuvo en la mira a funcionarios de diversas formaciones políticas, desde el Partido de los Trabajadores (PT) del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, hasta el Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB) de Michel Temer, lo que le ha valido duras críticas de parlamentarios en ambos bandos.
Con fama de implacable, a Janot no le tembló el pulso a la hora de presentar la primer acusación por delito penal contra un presidente en ejercicio de poder en Brasil, causando un terremoto político en el país, y aunque fue rechazada, ahora —en su retiro— mantiene cimbrando a la presidencia con una nueva acusación que está siendo analizada por el Supremo.