Internacional
El Vaticano invita a celebraciones de beatificación de Juan Pablo II
Se espera que en los actos conmemorativos asistan alrededor de 300 mil personas de todo el mundo
Exhibirán los restos de
Juan Pablo II previo a su beatificación
CIUDAD DEL VATICANO, (05/ABR/2011).- El Vaticano instó el martes a los fieles a no dejar que las informaciones de grandes aglomeraciones y hoteleros sin escrúpulos les quiten el ánimo de viajar a Roma para ver la beatificación del fallecido Papa Juan Pablo II el 1 de mayo.
"Los invito a todos a venir. Roma está preparada. No tengan miedo a venir o de invitar a la gente", dijo el padre Caesar Atuire. El Vaticano ha iniciado la cuenta regresiva de lo que será el mayor acontecimiento en la capital italiana desde la muerte del carismático y popular Papa en 2005, cuando millones de personas se acercaron a ver su cuerpo o asistieron a su funeral.
Altos funcionarios del Vaticano esperan que al menos 300 mil personas -incluyendo decenas de miles de personas procedentes de su Polonia natal- viajen a Roma durante los tres días de actos en que tendrá lugar la "bendición" del Papa, el último paso antes de ser santo.
El Vaticano ya ha advertido a los fieles que tengan cuidado con los estafadores, sobre todo por Internet, que venden entradas para la ceremonia de la beatificación. Ninguno de los actos requerirá boleto.
Por otro lado, la auténtica protagonista de todos los actos que tendrán lugar en esas fechas en Roma será la hermana Marie Simon-Pierre, una monja francesa de 49 años de quien se dice que se curó milagrosamente de Parkinson meses después de la muerte de Juan Pablo II y luego de que ella y sus hermanas rezaran por él.
Funcionarios del Vaticano dijeron que habían estipulado un "pacto ético" con la asociación de hoteleros de Roma, por el cual los miembros prometieron no subir los precios para las fechas en que tendrá lugar la beatificación, a la vez que se espera que el número de habitaciones sea escaso.
Hubo numerosas informaciones de medios sobre la suba de precios, especialmente en hoteles ubicados en el centro histórico de Roma o en la zona del Vaticano al otro lado del río Tíber.
TRES DIAS DE ACTOS
Los tres días de actos comenzarán el 30 de abril por la tarde. Se prevé que ese día una multitudinaria vigilia de oración atraiga a cientos de miles de personas al Circo Máximo de Roma, donde los antiguos romanos celebraban carreras de carros y de caballos.
Varios de los más cercanos colaboradores del Papa, incluido el cardenal Stanislaw Dziwisz, quien fue su secretario durante mucho tiempo, y su portavoz Joaquín Navarro-Valls, se dirigirán a la multitud.
El ataúd de madera de Juan Pablo II será exhumado de su lugar actual en las criptas que están debajo de la Basílica de San Pedro.
Después de la misa de beatificación en la plaza de San Pedro el 1 de mayo, el féretro se cubrirá con una sábana blanca y se colocará ante el altar principal en la basílica, donde permanecerá para que todos aquellos que quieran puedan contemplarlo y venerarlo.
Por su parte, el Papa Benedicto XVI presidirá la misa de beatificación el 1 de mayo y su secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, hará lo propio con una misa de "acción de gracias" en la plaza un día después.
La Iglesia ha determinado que para ser beatificada, una persona muerta tiene que haber intercedido ante Dios para realizar un milagro que sea inexplicable para la medicina.
Para que Juan Pablo II se convierta en santo, la Iglesia tendría que declarar que se ha producido un segundo milagro tras la beatificación.
Durante el funeral de Juan Pablo II el 8 de abril de 2005, la multitud gritó "!Santo súbito! ("!Háganlo santo ahora mismo!").
Juan Pablo II previo a su beatificación
CIUDAD DEL VATICANO, (05/ABR/2011).- El Vaticano instó el martes a los fieles a no dejar que las informaciones de grandes aglomeraciones y hoteleros sin escrúpulos les quiten el ánimo de viajar a Roma para ver la beatificación del fallecido Papa Juan Pablo II el 1 de mayo.
"Los invito a todos a venir. Roma está preparada. No tengan miedo a venir o de invitar a la gente", dijo el padre Caesar Atuire. El Vaticano ha iniciado la cuenta regresiva de lo que será el mayor acontecimiento en la capital italiana desde la muerte del carismático y popular Papa en 2005, cuando millones de personas se acercaron a ver su cuerpo o asistieron a su funeral.
Altos funcionarios del Vaticano esperan que al menos 300 mil personas -incluyendo decenas de miles de personas procedentes de su Polonia natal- viajen a Roma durante los tres días de actos en que tendrá lugar la "bendición" del Papa, el último paso antes de ser santo.
El Vaticano ya ha advertido a los fieles que tengan cuidado con los estafadores, sobre todo por Internet, que venden entradas para la ceremonia de la beatificación. Ninguno de los actos requerirá boleto.
Por otro lado, la auténtica protagonista de todos los actos que tendrán lugar en esas fechas en Roma será la hermana Marie Simon-Pierre, una monja francesa de 49 años de quien se dice que se curó milagrosamente de Parkinson meses después de la muerte de Juan Pablo II y luego de que ella y sus hermanas rezaran por él.
Funcionarios del Vaticano dijeron que habían estipulado un "pacto ético" con la asociación de hoteleros de Roma, por el cual los miembros prometieron no subir los precios para las fechas en que tendrá lugar la beatificación, a la vez que se espera que el número de habitaciones sea escaso.
Hubo numerosas informaciones de medios sobre la suba de precios, especialmente en hoteles ubicados en el centro histórico de Roma o en la zona del Vaticano al otro lado del río Tíber.
TRES DIAS DE ACTOS
Los tres días de actos comenzarán el 30 de abril por la tarde. Se prevé que ese día una multitudinaria vigilia de oración atraiga a cientos de miles de personas al Circo Máximo de Roma, donde los antiguos romanos celebraban carreras de carros y de caballos.
Varios de los más cercanos colaboradores del Papa, incluido el cardenal Stanislaw Dziwisz, quien fue su secretario durante mucho tiempo, y su portavoz Joaquín Navarro-Valls, se dirigirán a la multitud.
El ataúd de madera de Juan Pablo II será exhumado de su lugar actual en las criptas que están debajo de la Basílica de San Pedro.
Después de la misa de beatificación en la plaza de San Pedro el 1 de mayo, el féretro se cubrirá con una sábana blanca y se colocará ante el altar principal en la basílica, donde permanecerá para que todos aquellos que quieran puedan contemplarlo y venerarlo.
Por su parte, el Papa Benedicto XVI presidirá la misa de beatificación el 1 de mayo y su secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, hará lo propio con una misa de "acción de gracias" en la plaza un día después.
La Iglesia ha determinado que para ser beatificada, una persona muerta tiene que haber intercedido ante Dios para realizar un milagro que sea inexplicable para la medicina.
Para que Juan Pablo II se convierta en santo, la Iglesia tendría que declarar que se ha producido un segundo milagro tras la beatificación.
Durante el funeral de Juan Pablo II el 8 de abril de 2005, la multitud gritó "!Santo súbito! ("!Háganlo santo ahora mismo!").
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