Internacional
El Papa finaliza gira sudamericana con visita a barrio
Francisco estuvo en el Bañado Norte de Asunción, ejemplo paraguayo de desigualdad
Papa Francisco se solidarizó este domingo con los pobres al visitar en Asunción uno de los barrios más precarios en Paraguay, antes de oficiar una misa campal a horas de concluir su
gira sudamericana de ocho días que también lo llevó a Ecuador y Bolivia.
Menos seguidores de lo esperado se acercaron a la cancha de barro de Bañado Norte de Asunción, un barrio que es el vivo ejemplo de la desigualdad en Paraguay.
Allí no hay huellas del gran crecimiento que ha experimentado esta nación católica de siete millones de habitantes, con alrededor del 40% viviendo en la pobreza o extrema pobreza.
Miles de jóvenes coreaban "Francisco Querido Bañado está contigo", mientras el Papa leía una cartelera repleta con cartas de deseos y peticiones que le escribieron niños del barrio de unas 30 mil personas, frecuentemente víctimas de inundaciones.
María García, coordinadora de las organizaciones de Bañado, denunció ante el Papa el desprecio del estado hacia pobres como ellos.
"Pido que se regularice la tenencia de la tierra", reclamó García en nombre de los desplazados campesinos, un problema histórico en un país donde el 1% de los propietarios de tierras controlan alrededor del 77% de la tierra productiva del país.
Jovial y dispuesto a abrazar ancianos y niños, el Papa ingresó a la humilde capilla San Juan Bautista, pintada el último mes para su breve visita antes de la misa campal en Ñu Guazu.
"Yo solo espero que después de esta visita el Gobierno preste la asistencia que se necesita aquí", dijo a Silvia Sánchez, una vecina.
ASUNCIÓN, PARAGUAY (12/JUL/2015).- El
Menos seguidores de lo esperado se acercaron a la cancha de barro de Bañado Norte de Asunción, un barrio que es el vivo ejemplo de la desigualdad en Paraguay.
Allí no hay huellas del gran crecimiento que ha experimentado esta nación católica de siete millones de habitantes, con alrededor del 40% viviendo en la pobreza o extrema pobreza.
Miles de jóvenes coreaban "Francisco Querido Bañado está contigo", mientras el Papa leía una cartelera repleta con cartas de deseos y peticiones que le escribieron niños del barrio de unas 30 mil personas, frecuentemente víctimas de inundaciones.
María García, coordinadora de las organizaciones de Bañado, denunció ante el Papa el desprecio del estado hacia pobres como ellos.
"Pido que se regularice la tenencia de la tierra", reclamó García en nombre de los desplazados campesinos, un problema histórico en un país donde el 1% de los propietarios de tierras controlan alrededor del 77% de la tierra productiva del país.
Jovial y dispuesto a abrazar ancianos y niños, el Papa ingresó a la humilde capilla San Juan Bautista, pintada el último mes para su breve visita antes de la misa campal en Ñu Guazu.
"Yo solo espero que después de esta visita el Gobierno preste la asistencia que se necesita aquí", dijo a Silvia Sánchez, una vecina.
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