Internacional
El Gobierno extiende estado de emergencia
Un enviado de Washington descarta la partida de ayuda militar al país asiático, clave para soportar su incursión en Afganistán
BISHKEK, KIRGUISTÁN (20/JUN/2010).- El Gobierno interino kirguiso ordenó prolongar hasta el viernes el estado de emergencia en Osh y una parte de su región, situados en el Sur del país, teatro de sangrientas violencias étnicas entre kirguisos y la minoría uzbeka.
Las autoridades kirguisas prometieron al enviado estadounidense investigar la violencia. “Miembros del Gobierno interino me aseguraron su intención de lanzar una investigación” sobre los disturbios, declaró en Biskek, Robert Blake, subsecretario de Estado norteamericano a cargo de Asia Central y del Sur, tras un encuentro con dirigentes kirguisos.
“Una investigación de este estilo tiene que ser completada por otra internacional llevada a cabo por un organismo internacional creíble”.
Estas medidas permitirán “prevenir tales violencias en un futuro” y “asegurar las condiciones para el regreso seguro y voluntario de los 110 mil refugiados en Uzbekistán” y los “300 mil desplazados” en el interior del país, agregó Blake.
De momento, apenas poco más de cuatro mil 500 refugiados regresaron de Uzbekistán, según los guardias fronterizos kirguisos.
El enviado estadounidense subrayó que Washington no estudia enviar tropas para garantizar la paz en este pequeño país de Asia Central, cuya estabilidad es crucial para las operaciones de Estados Unidos en Afganistán, pero confirmó una partida de 32 millones de dólares en ayuda humanitaria para las víctimas de la violencia.
Los puestos de control del Ejército y de la Policía aún estaban presentes en varios puntos de la ciudad, en las inmediaciones de los barrios uzbekos.
El paso a la mayoría de las calles por las que se accede a los distritos uzbekos de la ciudad seguía bloqueado por troncos de árboles, coches quemados y contenedores.
DONANTES COOPERAN
Fluye ayuda
El subsecretario de Estado de Estados Unidos, Robert Blake, anunció en Biskek que su país destinará 32 millones de dólares para ayuda humanitaria a los cerca de un millón de damnificados por la violencia étnica en el Sur de Kirguistán.
El multimillonario ruso de origen uzbeko, Alisher Usmánov, anunció la entrega de 150 millones de dólares para las necesidades de los refugiados en Uzbekistán, a donde llegó desde Rusia un tercer avión con ayuda humanitaria.
Alrededor de 71 millones de dólares solicitados a donantes por la ONU y a la que ya ofrecen países como Rusia, China o Kazajistán y diversas organizaciones internacionales y particulares.
Las autoridades kirguisas prometieron al enviado estadounidense investigar la violencia. “Miembros del Gobierno interino me aseguraron su intención de lanzar una investigación” sobre los disturbios, declaró en Biskek, Robert Blake, subsecretario de Estado norteamericano a cargo de Asia Central y del Sur, tras un encuentro con dirigentes kirguisos.
“Una investigación de este estilo tiene que ser completada por otra internacional llevada a cabo por un organismo internacional creíble”.
Estas medidas permitirán “prevenir tales violencias en un futuro” y “asegurar las condiciones para el regreso seguro y voluntario de los 110 mil refugiados en Uzbekistán” y los “300 mil desplazados” en el interior del país, agregó Blake.
De momento, apenas poco más de cuatro mil 500 refugiados regresaron de Uzbekistán, según los guardias fronterizos kirguisos.
El enviado estadounidense subrayó que Washington no estudia enviar tropas para garantizar la paz en este pequeño país de Asia Central, cuya estabilidad es crucial para las operaciones de Estados Unidos en Afganistán, pero confirmó una partida de 32 millones de dólares en ayuda humanitaria para las víctimas de la violencia.
Los puestos de control del Ejército y de la Policía aún estaban presentes en varios puntos de la ciudad, en las inmediaciones de los barrios uzbekos.
El paso a la mayoría de las calles por las que se accede a los distritos uzbekos de la ciudad seguía bloqueado por troncos de árboles, coches quemados y contenedores.
DONANTES COOPERAN
Fluye ayuda
El subsecretario de Estado de Estados Unidos, Robert Blake, anunció en Biskek que su país destinará 32 millones de dólares para ayuda humanitaria a los cerca de un millón de damnificados por la violencia étnica en el Sur de Kirguistán.
El multimillonario ruso de origen uzbeko, Alisher Usmánov, anunció la entrega de 150 millones de dólares para las necesidades de los refugiados en Uzbekistán, a donde llegó desde Rusia un tercer avión con ayuda humanitaria.
Alrededor de 71 millones de dólares solicitados a donantes por la ONU y a la que ya ofrecen países como Rusia, China o Kazajistán y diversas organizaciones internacionales y particulares.
Síguenos en