Internacional
EU envía a cinco presos de Guantánamo a Emiratos Árabes
El gobierno estadounidense se mantendrá 'muy atento' a la evolución de los ex detenidos
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (15/NOV/2015).- El gobierno de Estados Unidos anunció el domingo el traslado de cinco detenidos de la base militar de Guantánamo (en la isla de Cuba) a los Emiratos Árabes Unidos, en el marco de su plan para cerrar la controvertida prisión militar.
La iniciativa supone que ahora quedan en la prisión de Guantánamo 107 detenidos, dijo el Pentágono en un comunicado, en el que además sostiene que está "agradecido al gobierno de Emiratos Árabes Unidos" por su voluntad de apoyar los actuales esfuerzos estadounidenses por clausurar el centro de detención.
El Pentágono identificó a los cinco como Ali Ahmad Mohammed al-Razihi, Jalid Abd-al-Jabbar Mohammed Uthman al-Qadasi, Adil Said al-Hajj Ubayd al-Busays, Sulayman Awad Bin Uqayl al-Nahdi y Fahmi Salem Said al-Asani.
Ninguno de los hombres estaba acusado de delito alguno, pero estaban detenidos como combatientes enemigos.
Por su parte, el país del golfo Pérsico aceptó la reubicación de los cinco luego que las autoridades estadounidenses determinaran que esas personas ya no representaban una amenaza, indicó el Departamento de Defensa de Estados Unidos en un comunicado.
Estados Unidos hizo de su base en Guantánamo una cárcel tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, y a ella envió centenas de sospechosos de terrorismo a los que alojó en condiciones denunciadas como inhumanas por organismos internacionales.
Fotos de hombres vestidos con overoles naranjas y engrillados se convirtieron en un símbolo de la política exterior de Estados Unidos en la década de 2000.
Los internos fueron calificados de "combatientes enemigos" y Washington les negó los derechos legales que acuerda a las personas presas en su territorio.
La mayoría de los detenidos no han sido sometidos a juicio.
La población de Guantánamo ha disminuido, y algunos presos que Estados Unidos dejó de considerar peligrosos fueron repatriados o enviados a un país de acogida.
Mantener la cárcel de Guantánamo cuesta a los contribuyentes de Estados Unidos unos 400 millones de dólares anuales, según estimaciones.
"Estados Unidos coordinó con el gobierno de los Emiratos Árabes Unidos para asegurar que estas transferencias se llevarán a cabo con adecuadas medidas de seguridad y un trato humano" a los ex detenidos, agregó el Pentágono.
Estados Unidos se mantendrá "muy atento" a la evolución de los cinco, agregó el comunicado.
Algunas fuentes han estimado que hasta un 30 por ciento de los ex detenidos en esa cárcel vuelven a integrarse a grupos yihadistas con el objetivo de llevar a cabo ataques contra objetivos occidentales.
Un alto funcionario estadounidense indicó sin embargo que esas cifras incluyen los casos confirmados (16% de los liberados) y los sospechosos (12%).
Las últimas transferencias se producen en momentos en que el Pentágono se prepara para difundir un muy esperado informe sobre el cierre de Guantánamo, y en medio de batallas parlamentarias sobre el futuro de la cárcel.
Los republicanos pretenden bloquear el traslado de los reclusos de la prisión militar de la región oriental de Cuba a suelo estadounidense, mientras los demócratas intentan concretar una de las principales promesas de campaña del presidente Barack Obama: el cierre de Guantánamo.
Con información de AFP y AP
La iniciativa supone que ahora quedan en la prisión de Guantánamo 107 detenidos, dijo el Pentágono en un comunicado, en el que además sostiene que está "agradecido al gobierno de Emiratos Árabes Unidos" por su voluntad de apoyar los actuales esfuerzos estadounidenses por clausurar el centro de detención.
El Pentágono identificó a los cinco como Ali Ahmad Mohammed al-Razihi, Jalid Abd-al-Jabbar Mohammed Uthman al-Qadasi, Adil Said al-Hajj Ubayd al-Busays, Sulayman Awad Bin Uqayl al-Nahdi y Fahmi Salem Said al-Asani.
Ninguno de los hombres estaba acusado de delito alguno, pero estaban detenidos como combatientes enemigos.
Por su parte, el país del golfo Pérsico aceptó la reubicación de los cinco luego que las autoridades estadounidenses determinaran que esas personas ya no representaban una amenaza, indicó el Departamento de Defensa de Estados Unidos en un comunicado.
Estados Unidos hizo de su base en Guantánamo una cárcel tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, y a ella envió centenas de sospechosos de terrorismo a los que alojó en condiciones denunciadas como inhumanas por organismos internacionales.
Fotos de hombres vestidos con overoles naranjas y engrillados se convirtieron en un símbolo de la política exterior de Estados Unidos en la década de 2000.
Los internos fueron calificados de "combatientes enemigos" y Washington les negó los derechos legales que acuerda a las personas presas en su territorio.
La mayoría de los detenidos no han sido sometidos a juicio.
La población de Guantánamo ha disminuido, y algunos presos que Estados Unidos dejó de considerar peligrosos fueron repatriados o enviados a un país de acogida.
Mantener la cárcel de Guantánamo cuesta a los contribuyentes de Estados Unidos unos 400 millones de dólares anuales, según estimaciones.
"Estados Unidos coordinó con el gobierno de los Emiratos Árabes Unidos para asegurar que estas transferencias se llevarán a cabo con adecuadas medidas de seguridad y un trato humano" a los ex detenidos, agregó el Pentágono.
Estados Unidos se mantendrá "muy atento" a la evolución de los cinco, agregó el comunicado.
Algunas fuentes han estimado que hasta un 30 por ciento de los ex detenidos en esa cárcel vuelven a integrarse a grupos yihadistas con el objetivo de llevar a cabo ataques contra objetivos occidentales.
Un alto funcionario estadounidense indicó sin embargo que esas cifras incluyen los casos confirmados (16% de los liberados) y los sospechosos (12%).
Las últimas transferencias se producen en momentos en que el Pentágono se prepara para difundir un muy esperado informe sobre el cierre de Guantánamo, y en medio de batallas parlamentarias sobre el futuro de la cárcel.
Los republicanos pretenden bloquear el traslado de los reclusos de la prisión militar de la región oriental de Cuba a suelo estadounidense, mientras los demócratas intentan concretar una de las principales promesas de campaña del presidente Barack Obama: el cierre de Guantánamo.
Con información de AFP y AP
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