Duterte asegura que morirá más gente en su guerra antidrogas
El mandatario dijo que no hará caso de lo que el resto de jefes de Estado y de Gobierno puedan opinar en Laos sobre sus métodos
MANILA, FILIPINAS (05/SEP/2016).- El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, aseguró hoy que "morirán muchos más" en la campaña contra las drogas que lanzó tras ser investido, el pasado 30 de junio, y en la que han muerto casi dos mil 500 personas en dos meses.
"Morirán muchos más hasta que el último traficante de drogas deje nuestras calles", dijo Duterte en una rueda de prensa ofrecida en Manila poco antes de viajar a Laos para asistir a la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que se celebra del 6 al 8 de septiembre.
El mandatario adelantó que no hará caso de lo que el resto de jefes de Estado y de Gobierno puedan opinar en Laos sobre sus métodos para limpiar Filipinas de drogas.
De los casi dos mil 500 muertos en la campaña contra la droga registrados entre el 1 de julio y el 31 de agosto, 929 sucedieron en operaciones policiales y mil 507 en ejecuciones extrajudiciales.
"No me importa una mierda lo que opinen sobre mí", afirmó Duterte, cuya campaña ha sido criticada por la ONU y organizaciones defensoras de los derechos humanos.
El presidente filipino tiene previsto reunirse en Vientián con nueve jefes de Estado, entre ellos el estadounidense, Barack Obama, que anunció que hablaría con Duterte sobre el respeto a los derechos humanos.
En ese sentido, Duterte rechazó las posibles críticas de Obama a su guerra contra las drogas y aseguró que no piensa arrodillarse ante nadie.
"Nosotros ya no somos colonia de Estados Unidos. ¿Quién es este hombre? Mi único dueño es el pueblo filipino", aseveró el mandatario asiático.
Duterte ganó las elecciones presidenciales el 9 de mayo de 2016 con la promesa de acabar con el problema de la droga en sus primeros seis meses de mandato y desde entonces ha instado en numerosas ocasiones a la Policía y los ciudadanos a matar a narcotraficantes y drogadictos.