Internacional

Dominan intenciones a largo plazo en Sudáfrica

La Cumbre Climática de la ONU se olvida de los acuerdos concretos y traza plan para 2015

Dominan intenciones a largo plazo en Sudáfrica
DURBAN, SUDÁFRICA (12/DIC/2011) .- No se ponen de acuerdo en el adjetivo. Unos dicen que fue provechosa; los más pesimistas acusan de fracaso.

Lo cierto es que, tras 16 días de negociaciones en Durban (Sudáfrica), los representantes de más de 190 países, entre los que se encuentra México, a lo más que llegaron es a una “hoja de ruta” para obtener un acuerdo global en 2015, mismo que, en caso de ser alcanzado, entraría en vigor hasta 2020. La intención de esta estrategia es reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.

Del Fondo Verde, promovido por el Presidente Felipe Calderón, ni se diga. Aunque el plan para nutrir de recursos a los países en desarrollo para enfrentar la contaminación cuenta con diversas simpatías, el problema sigue siendo el mismo que el año pasado: no hay de dónde alimentarlo. Para este fin se estudian algunas opciones: un impuesto sobre las  transacciones financieras o también a los cargueros que surcan los mares del  mundo, pero por el momento no hay nada tangible.

El objetivo de la comunidad internacional es limitar el aumento de la temperatura global a +2 grados centígrados. La suma de las promesas de los distintos países en  términos de reducción de emisiones está lejos de alcanzar este objetivo. Según un estudio presentado en Durban, el mundo está en camino de un aumento de 3.5 grados en el termómetro global.

La extensión del Protocolo de Kioto fue tomado por algunos representantes, especialmente por los de la Unión Europea (UE), como un triunfo. Sin embargo, el compromiso deja fuera a países considerados como claves en el daño al medio ambiente.

Canadá, Japón y Rusia se negaron a renovar su compromiso con el protocolo. Estados Unidos estuvo exento desde el primer periodo, que comenzó en 2005.

El ministro de Medio Ambiente de Canadá, Peter Kent, reafirmó que Ottawa no asumiría un segundo periodo de Kioto, ni contribuirá al Fondo Verde, “hasta que todos los principales emisores acepten objetivos de reducción vinculantes legalmente y una contabilidad transparente del inventario de gases con efecto invernadero”.

Además de los países de la Unión Europa, que pese a que no consiguieron un acuerdo vinculante, mostraron ánimo tras la reunión, Brasil también se dijo satisfecho con el resultado.

Organizaciones ciudadanas, descontentas


Las Organizaciones no Gubernamentales (ONG’s) pusieron de manifiesto su decepción ante los resultados de la Cumbre de Cambio Climático de la ONU.

Para Celine Charveriat, directora de campañas y promoción de Oxfam, los negociadores mandaron un mensaje a la gente que pasa hambre en el mundo: “¡Que coman carbono”!

Charveriat afirmó que el acuerdo para extender el Protocolo de Kioto más allá de 2012 no está a la altura de lo que esperaban, deja lagunas que lo debilitan y no ha sido firmado por los miembros clave.

Además, según Oxfam, el Fondo Verde para el Clima, cuya formación se acordó el año pasado en Cancún, aún no tiene ninguna fuente de financiación y se ha marcado un camino muy estrecho para evitar el calentamiento de cuatro grados.

La organización Friends of the Earth International (FEI, en inglés) destaca que “los gobiernos han decepcionado a la gente normal una vez más”.

“Del Protocolo de Kioto ya sólo queda el nombre, (...) el Fondo Verde para el Clima no tiene dinero y los planes para expandir el comercio de carbono destructivo avanza”, denunció a través de un comunicado la coordinadora de justicia climática de FEI, Sarah-Jayne Clifton.

Acentúan integración
Analistas destacan avance diplomático ambiental

DURBAN, SUDÁFRICA.-
Los esfuerzos de la comunidad  internacional son insuficientes para frenar el aumento de la temperatura del  planeta, pero el acuerdo logrado en Durban ha hecho mover un poco las líneas de  la “diplomacia del clima”, según los analistas.

El “paquete de Durban”, adoptado al término de increíbles negociaciones que estuvieron a punto de fracasar, prevé una hoja de ruta hacia un acuerdo en 2015  (entrada en vigor después de 2020) que engloba a los grandes países emisores de gases con efecto de invernadero, con Estados Unidos y China a la cabeza.

Si en teoría la idea es seductora, todo, o casi, queda por hacer.

“La negociación de los detalles del acuerdo será sumamente ruda”, advierte  Elliot Diringer del Center for Climate and Energy Solutions, con sede en Washington, Estados Unidos.

Emmanuel Guérin, del Instituto de  Desarrollo Duradero y Relaciones Internacionales (Iddri), de París, afirma: “La increíble dramaturgia de la última noche en la que Europa tomó, con éxito, el riesgo de hacer naufragar las discusiones para obligar a India a  moverse, quedará en las memorias”.

Aunque el planeta no ha sido salvado, sí se logró comprometer a Estados Unidos, China e India en una nueva ronda de negociaciones, lo que para la ministra francesa de Ecología, Nathalie Kosciusko-Morizet, es un éxito.

La diferencia es patente entre las promesas de compromiso para reducir las  emisiones de gas con efecto de invernadero y la voluntad de la comunidad  internacional de limitar a +2 grados centígrados el alza del termómetro mundial.

“Los discursos vigorosos y las decisiones negociadas palabra por palabra no pueden nada contra las leyes de la física”, declaró Alden Meyer, del  grupo estadounidense Union of Concerned Scientists.

“La atmósfera sólo reacciona a una sola cosa: las emisiones. El nivel de  ambición colectivo sobre las reducciones debe ser obligatoriamente revisado al  alza, ¡Y rápido!”

La próxima cita sobre el clima es a finales de 2012. El anfitrión es el Estado petrolero de Qatar, el más grande emisor de CO2 por habitante en el mundo

FRENTE A FRENTE
Las conclusiones


''La UE quería más ambición y lo ha logrado (...) ahora el sistema reflejará la realidad de un mundo mutuamente interdependiente ''

Connie Hedegaard,
comisaria europea del Clima.

''Los negociadores han lanzado un mensaje claro a la gente que pasa hambre en el mundo: ¡Que coman carbono! ''

Celine Charveriat,
activista.
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