Internacional
Difunden video de preso canadiense en Guantánamo
El video fue difundido por el abogado del preso en cuestión.
WASHINGTON.- “Lo he perdido todo”, gime un joven de 16 años, mientras se despoja del singular uniforme naranja que visten los presos de Guantánamo, para enseñar a sus tres interrogadores las cicatrices que recorren su cuerpo.
Es una de las secuencias que puede verse en un video difundido por el abogado del preso en cuestión, Omar Khadr, el último occidental encarcelado en la base estadounidense.
Khadr es canadiense, y tenía 15 años cuando, en julio de 2002, fue detenido en Afganistán por las tropas norteamericanas, acusado de matar a un médico estadounidense durante un enfrentamiento con un grupo armado. El joven fue enviado a la base de Guantánamo.
Su abogado, Dennis Edney, consiguió filmar cuatro días de su interrogatorio, en 2003. Más de siete horas de grabación. El video difundido ayer, de 10 minutos, muestra el segundo día, en el que Khadr aparece derrumbado y maltrecho.
El preso pide ayuda a tres oficiales canadienses, al menos uno del servicio secreto (CSIS), que obvian sus quejas. Khadr comprende que sus compatriotas no vienen a ayudarle, sino a sonsacarle información.
“He perdido mis ojos, he perdido mis pies”, solloza. “No, todavía tienes tus ojos, y tus pies están al final de tus piernas. Relájate. Mientras, iremos a comer”, le contestan. El adolescente, con voz temblorosa, hace una última petición: “¡Mátenme!”.
Es una de las secuencias que puede verse en un video difundido por el abogado del preso en cuestión, Omar Khadr, el último occidental encarcelado en la base estadounidense.
Khadr es canadiense, y tenía 15 años cuando, en julio de 2002, fue detenido en Afganistán por las tropas norteamericanas, acusado de matar a un médico estadounidense durante un enfrentamiento con un grupo armado. El joven fue enviado a la base de Guantánamo.
Su abogado, Dennis Edney, consiguió filmar cuatro días de su interrogatorio, en 2003. Más de siete horas de grabación. El video difundido ayer, de 10 minutos, muestra el segundo día, en el que Khadr aparece derrumbado y maltrecho.
El preso pide ayuda a tres oficiales canadienses, al menos uno del servicio secreto (CSIS), que obvian sus quejas. Khadr comprende que sus compatriotas no vienen a ayudarle, sino a sonsacarle información.
“He perdido mis ojos, he perdido mis pies”, solloza. “No, todavía tienes tus ojos, y tus pies están al final de tus piernas. Relájate. Mientras, iremos a comer”, le contestan. El adolescente, con voz temblorosa, hace una última petición: “¡Mátenme!”.
Síguenos en