Internacional
Detienen a hermano de ex presidente Uribe en Colombia
La fiscalía colombiana captura a Santiago Uribe Vélez por supuestos vínculos con grupos paramilitares
BOGOTÁ, COLOMBIA (29/FEB/2016).- Las autoridades colombianas capturaron el lunes al hermano menor del ex presidente
Álvaro Uribe como presunto responsable de auspiciar en los años 90 la creación de grupos paramilitares al noroeste del país.
La fiscalía precisó que Santiago Uribe, de 58 años, fue arrestado en Medellín luego de ser cobijado con una medida de detención preventiva por su presunta responsabilidad en los delitos de homicidio y concierto para delinquir, o como se conoce técnicamente al pacto entre dos o más personas para cometer un número indeterminado de crímenes.
Santiago Uribe, que en la noche fue trasladado a Bogotá, supuestamente promovió la formación de un grupo de sicarios desde su finca "La Carolina", en el poblado de Yarumal, a 300 kilómetros al noroeste de la capital colombiana, dijo un vocero de la Fiscalía.
El caso se basa, principalmente, en testimonios entre los que se encuentra el de Juan Carlos Meneses, un mayor retirado de la policía colombiana que en mayo de 2010 acusó a Santiago Uribe de haber impulsado en la mencionada localidad un grupo de "limpieza social" conocido como "los 12 Apóstoles".
Santiago Uribe se ha declarado inocente y ha dicho ser víctima de un complot por ser hermano del ex presidente (2002-2010).
Según la Fiscalía, entre las víctimas de ese escuadrón de la muerte habría estado, hace 22 años, un conductor de autobús llamado Camilo Barrientos Durán.
"El crimen de Barrientos hizo parte de la estrategia establecida por un grupo de personas, conocidas posteriormente en el mundo del crimen como 'los 12 Apóstoles', que emplearon sus influencias para que la policía les colaborara en la campaña de eliminar a varios ciudadanos a los que consideraban miembros de la guerrilla", ha dicho la Fiscalía.
El mayor Meneses ha dicho que Santiago Uribe le pidió que colaborara con un grupo paramilitar que él tenía en la zona y que se dedicaba a asesinar a atracadores, consumidores de drogas y cuatreros, a cambio de un pago mensual de entre 600 y 750 dólares.
"Yo lo único que hacía era colaborarle al grupo y a Santiago, pero yo nunca participé (en los homicidios)", dijo Meneses en mayo de 2010 a la AP. Su función, añadió, "era colaborarles" al dejar operar a los paramilitares y sin actuar en contra de ellos.
Meneses se entregó a la justicia colombiana en enero de 2014. Aún no ha sido condenado.
Al grupo de "los 12 Apóstoles" se le atribuye más de 50 asesinatos.
Aún se desconoce el sitio de reclusión que le será asignado a Santiago Uribe, quien pasará la noche en el sede principal de la Fiscalía en esta capital. El ex jefe de Estado aún no se ha pronunciado sobre la detención de su hermano.
El ex mandatario siempre ha defendido a su hermano y en el pasado sostuvo enfrentamientos públicos con el fiscal general, Eduardo Montealegre, quien había sugerido en los medios de comunicación el arresto de Santiago Uribe.
En Colombia, los integrantes de la bancada del movimiento uribista Centro Democrático optaron por retirarse de las comisiones "por detención infame de Santiago Uribe y persecución del gobierno y la fiscalía".
"Nos declaramos en rebeldía contra la dictadura y convocamos al pueblo colombiano para que ejerza el derecho a la protesta... cuando todavía hay tiempo", señaló el movimiento en un documento leído por la senadora Paloma Valencia.
Afirmó que el arresto "hace parte de la estrategia" del gobierno para "perseguir judicialmente al uribismo como mecanismo para que acepte la impunidad de los narcoterroristas de las FARC".
El ex presidente y su movimiento son radicales opositores de las negociaciones de paz que desde fines de 2012 adelantan en La Habana la administración del presidente Juan Manuel Santos y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
En tanto, el ministro de Justicia, Yesid Reyes, les dijo a los periodistas que el gobierno nada tiene que ver con la decisión en contra de Santiago Uribe, ni con ninguna otra proferida por la rama judicial o los jueces de la República en alusión a las críticas de la oposición de que la justicia colombiana está politizada.
El senador Iván Cepeda, del izquierdista Polo Democrático Alternativo y contradictor del ex presidente Uribe, opinó a la radio RCN que la aprehensión de Santiago Uribe "muestra que nadie está por encima de la justicia" y que el capturado deberá "afrontar una investigación y una acusación sobre delitos muy serios y muy graves".
La fiscalía precisó que Santiago Uribe, de 58 años, fue arrestado en Medellín luego de ser cobijado con una medida de detención preventiva por su presunta responsabilidad en los delitos de homicidio y concierto para delinquir, o como se conoce técnicamente al pacto entre dos o más personas para cometer un número indeterminado de crímenes.
Santiago Uribe, que en la noche fue trasladado a Bogotá, supuestamente promovió la formación de un grupo de sicarios desde su finca "La Carolina", en el poblado de Yarumal, a 300 kilómetros al noroeste de la capital colombiana, dijo un vocero de la Fiscalía.
El caso se basa, principalmente, en testimonios entre los que se encuentra el de Juan Carlos Meneses, un mayor retirado de la policía colombiana que en mayo de 2010 acusó a Santiago Uribe de haber impulsado en la mencionada localidad un grupo de "limpieza social" conocido como "los 12 Apóstoles".
Santiago Uribe se ha declarado inocente y ha dicho ser víctima de un complot por ser hermano del ex presidente (2002-2010).
Según la Fiscalía, entre las víctimas de ese escuadrón de la muerte habría estado, hace 22 años, un conductor de autobús llamado Camilo Barrientos Durán.
"El crimen de Barrientos hizo parte de la estrategia establecida por un grupo de personas, conocidas posteriormente en el mundo del crimen como 'los 12 Apóstoles', que emplearon sus influencias para que la policía les colaborara en la campaña de eliminar a varios ciudadanos a los que consideraban miembros de la guerrilla", ha dicho la Fiscalía.
El mayor Meneses ha dicho que Santiago Uribe le pidió que colaborara con un grupo paramilitar que él tenía en la zona y que se dedicaba a asesinar a atracadores, consumidores de drogas y cuatreros, a cambio de un pago mensual de entre 600 y 750 dólares.
"Yo lo único que hacía era colaborarle al grupo y a Santiago, pero yo nunca participé (en los homicidios)", dijo Meneses en mayo de 2010 a la AP. Su función, añadió, "era colaborarles" al dejar operar a los paramilitares y sin actuar en contra de ellos.
Meneses se entregó a la justicia colombiana en enero de 2014. Aún no ha sido condenado.
Al grupo de "los 12 Apóstoles" se le atribuye más de 50 asesinatos.
Aún se desconoce el sitio de reclusión que le será asignado a Santiago Uribe, quien pasará la noche en el sede principal de la Fiscalía en esta capital. El ex jefe de Estado aún no se ha pronunciado sobre la detención de su hermano.
El ex mandatario siempre ha defendido a su hermano y en el pasado sostuvo enfrentamientos públicos con el fiscal general, Eduardo Montealegre, quien había sugerido en los medios de comunicación el arresto de Santiago Uribe.
En Colombia, los integrantes de la bancada del movimiento uribista Centro Democrático optaron por retirarse de las comisiones "por detención infame de Santiago Uribe y persecución del gobierno y la fiscalía".
"Nos declaramos en rebeldía contra la dictadura y convocamos al pueblo colombiano para que ejerza el derecho a la protesta... cuando todavía hay tiempo", señaló el movimiento en un documento leído por la senadora Paloma Valencia.
Afirmó que el arresto "hace parte de la estrategia" del gobierno para "perseguir judicialmente al uribismo como mecanismo para que acepte la impunidad de los narcoterroristas de las FARC".
El ex presidente y su movimiento son radicales opositores de las negociaciones de paz que desde fines de 2012 adelantan en La Habana la administración del presidente Juan Manuel Santos y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
En tanto, el ministro de Justicia, Yesid Reyes, les dijo a los periodistas que el gobierno nada tiene que ver con la decisión en contra de Santiago Uribe, ni con ninguna otra proferida por la rama judicial o los jueces de la República en alusión a las críticas de la oposición de que la justicia colombiana está politizada.
El senador Iván Cepeda, del izquierdista Polo Democrático Alternativo y contradictor del ex presidente Uribe, opinó a la radio RCN que la aprehensión de Santiago Uribe "muestra que nadie está por encima de la justicia" y que el capturado deberá "afrontar una investigación y una acusación sobre delitos muy serios y muy graves".
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