Internacional
Desarticulan grupo europeo que producía pornografía infantil
Se detiene siete personas; una en España, una Suecia y cinco en República Checa
MADRID, ESPAÑA (18/ABR/2015).- La policía española de forma conjunta con las de
Suecia y
República Checa desarticuló una red europea que producía pornografía infantil y la distribuía en internet, por lo que se detuvo a siete personas en los tres países.
En un comunicado, la Policía Nacional de España indicó que hasta el momento se ha acreditado la intervención de unos 40 menores de edad, víctimas de la red, y que las detenciones fueron una en España, una Suecia y cinco en República Checa.
La investigación comenzó en Estocolmo al detectarse a una persona que distribuía pornografía infantil, y de allí se vinculó a un ciudadano español que había realizado transacciones económicas y consultaba páginas que contenían pornografía infantil.
El papel del español era de seleccionar a las víctimas y elegir la ropa que vestirían en las sesiones fotográficas, así como dar instrucciones sobre las poses y conductas sexuales que debían realizar las menores.
La policía indicó que el material producido se vendía por un precio que oscilaba entre los 300 y 400 euros (entre 324 y 432 dólares).
Posteriormente se identificó a un ciudadano checo, fotógrafo de profesión, que utilizaba su estudio en Praga para la producción de las imágenes ilícitas que luego exponía en sus propias web.
Las policías de los tres países realizaron las detenciones y registros domiciliarios de forma simultánea, y se incautó numeroso material en los tres países, mientras que 14 menores de edad checos, de los 40 detectados ya fueron identificados.
Al detenido en España se le incautó un ordenador portátil, cuatro discos duros, dos memorias extraíbles, un teléfono móvil y dos tarjetas miniSD.
En un comunicado, la Policía Nacional de España indicó que hasta el momento se ha acreditado la intervención de unos 40 menores de edad, víctimas de la red, y que las detenciones fueron una en España, una Suecia y cinco en República Checa.
La investigación comenzó en Estocolmo al detectarse a una persona que distribuía pornografía infantil, y de allí se vinculó a un ciudadano español que había realizado transacciones económicas y consultaba páginas que contenían pornografía infantil.
El papel del español era de seleccionar a las víctimas y elegir la ropa que vestirían en las sesiones fotográficas, así como dar instrucciones sobre las poses y conductas sexuales que debían realizar las menores.
La policía indicó que el material producido se vendía por un precio que oscilaba entre los 300 y 400 euros (entre 324 y 432 dólares).
Posteriormente se identificó a un ciudadano checo, fotógrafo de profesión, que utilizaba su estudio en Praga para la producción de las imágenes ilícitas que luego exponía en sus propias web.
Las policías de los tres países realizaron las detenciones y registros domiciliarios de forma simultánea, y se incautó numeroso material en los tres países, mientras que 14 menores de edad checos, de los 40 detectados ya fueron identificados.
Al detenido en España se le incautó un ordenador portátil, cuatro discos duros, dos memorias extraíbles, un teléfono móvil y dos tarjetas miniSD.
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