Internacional
Derrame tóxico de mina en Colorado se extiende por suroeste de EU
Los residuos están tan diluidos que no son visibles pero se han desplazado hacia Nuevo México
residuos tóxicos provocado durante una limpieza fallida de una antigua mina de oro de Colorado (oeste), que generó un estado de emergencia en el desértico suroeste del país.
Lo que comenzó el pasado miércoles como un derrame de 11.4 millones de litros de residuos líquidos de color anaranjado en el río Animas se perdía de vista, a medida que se desplazaba hacia el río San Juan en Nuevo México.
Aunque los residuos ya no eran visibles, fluían hacia Utah y el embalse del lago Powell, en dirección al río Colorado y el Gran Cañón, dejando a su paso interrogantes sobre el impacto que puede tener a largo plazo.
"Está tan diluido que no puedes verlo", indicó a la AFP Donna Spangler, portavoz del Departamento de calidad ambiental de Utah.
De todas formas se están realizando pruebas del agua en busca de señales de toxinas causantes de cáncer como plomo o arsénico; los resultados estarán dentro de unos días.
Tras el derrame se declaró estado de emergencia en Colorado, Nuevo México y en la reserva indígena Navajo Nation. Varias ciudades dejaron además de utilizar el agua de los ríos y prohibieron el acceso a los mismos.
El derrame ocurrió el 5 de agosto, cuando empleados de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos que estaban tratando de drenar y tratar el agua de la mina abandonada con una retroexcavadora vertieron los residuos por accidente.
Tras estimar en un primer momento que el vertido era de un millón de galones (unos 3.8 millones de litros), la EPA triplicó la cifra a tres millones.
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (11/AGO/2015).- Científicos realizaron el martes pruebas en un río estadounidense en busca de señales del derrame de
Lo que comenzó el pasado miércoles como un derrame de 11.4 millones de litros de residuos líquidos de color anaranjado en el río Animas se perdía de vista, a medida que se desplazaba hacia el río San Juan en Nuevo México.
Aunque los residuos ya no eran visibles, fluían hacia Utah y el embalse del lago Powell, en dirección al río Colorado y el Gran Cañón, dejando a su paso interrogantes sobre el impacto que puede tener a largo plazo.
"Está tan diluido que no puedes verlo", indicó a la AFP Donna Spangler, portavoz del Departamento de calidad ambiental de Utah.
De todas formas se están realizando pruebas del agua en busca de señales de toxinas causantes de cáncer como plomo o arsénico; los resultados estarán dentro de unos días.
Tras el derrame se declaró estado de emergencia en Colorado, Nuevo México y en la reserva indígena Navajo Nation. Varias ciudades dejaron además de utilizar el agua de los ríos y prohibieron el acceso a los mismos.
El derrame ocurrió el 5 de agosto, cuando empleados de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos que estaban tratando de drenar y tratar el agua de la mina abandonada con una retroexcavadora vertieron los residuos por accidente.
Tras estimar en un primer momento que el vertido era de un millón de galones (unos 3.8 millones de litros), la EPA triplicó la cifra a tres millones.
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