Internacional
Denuncian abusos policiales en Camerún
Amnistía Internacional declaró que, desde que la organización terrorista extendió sus atentados, las autoridades realizan detenciones y asesinatos arbitrarios
En un informe, la organización documenta cómo ocho personas mueren cada mes en la prisión de Maroua, en el norte y muy cerca de la frontera con Nigeria, debido a la saturación y las malas condiciones en las que se encuentran los detenidos.
Desde que Boko Haram extendió sus atentados en la zona del lago Chad -área difícil de controlar por la porosidad de las fronteras entre Nigeria, Camerún, Chad y Níger- las autoridades camerunesas han detenido a más de mil personas, muchas de ellas de forma arbitraria bajo la sospecha de apoyar al grupo yihadista.
"Con cientos de personas detenidas sin sospecha razonable de haber cometido ningún delito y personas que mueren cada semana en las cárceles abarrotadas, el Gobierno de Camerún debe tomar medidas urgentes para cumplir su promesa de respetar los derechos humanos en la lucha contra Boko Haram", pidió el director de AI en África Occidental y Central, Alioune Tine, en un comunicado.
Según AI, al menos seis personas han muerto tras ser torturadas y golpeadas por las fuerzas de seguridad mientras estaban detenidas ilegalmente.
Un anciano de 70 años, que fue detenido en la localidad norteña de Salak y que prefiere mantenerse en el anonimato, contó que en la sala de interrogatorios en la que él se encontraba dos presos murieron tras ser golpeados con palos de madera y recibir patadas de los agentes.
"No me golpearon porque soy viejo, pero tuve que ayudar a trasladar los dos cadáveres de la sala de interrogatorios a otra celda. Esa noche dormimos en la celda con los dos cadáveres y, al día siguiente, vino el Batallón de Intervención Rápida (BIR) -fuerzas de élite camerunesas-, nos lanzó bolsas de plástico y nos pidió que metiéramos los cuerpos dentro", relató.
Los detenidos que finalmente son sometidos a un juicio, lo hacen ante un tribunal militar, que en el último año ha condenado a muerte a un centenar de personas, aunque de momento ninguna de ellas ha sido ejecutada.
Muchos de los acusados son condenados bajo la ley antiterrorista camerunesa que "establece definiciones ambiguas de terrorismo que amenazan la libertad de expresión", según AI.
Bajo el amparo de esta ley, un camerunés de 27 años fue detenido y podría ser condenado a pena de muerte por enviar un mensaje de texto a sus amigos bromeando sobre el reclutamiento de jóvenes titulados por Boko Haram.
"Si un estudiante puede enfrentarse a la pena de muerte por enviar un mensaje de texto sarcástico, está claro que hay un serio problema con la elaboración y uso de la legislación antiterrorista de Camerún", advirtió Tine.
Por eso, pidió al Gobierno que actúe de manera urgente para prevenir las violaciones de los derechos humanos que se están produciendo en la lucha contra Boko Haram, que lucha por imponer un Estado islámico en Nigeria.
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