Internacional
Declaran culpable a ex militar por asesinato de Víctor Jara
La familia llevaba más de 40 años buscando justicia para el cantante
Augusto Pinochet torturó y mató al cantante folclórico Víctor Jara, cuya familia había estado buscando que se hiciera justicia durante más de 40 años, falló el lunes un jurado de Florida.
El exteniente Pedro Pablo Barrientos Núñez deberá pagarle a la familia del cantante una indemnización de 28 millones de dólares.
La familia de Jara había argumentado que Barrientos estaba a cargo de los soldados en el estadio donde Jara fue torturado y asesinado en los días subsecuentes al golpe de Estado encabezado por Pinochet en 1973, que derivó en la tortura y desaparición de miles de opositores políticos.
"Aquí empieza la justicia para todas las familias de Chile que esperan conocer el destino de sus seres queridos", dijo Joan Jara, esposa de Víctor Jara, afuera de la corte federal en Orlando.
Barrientos, que ahora vive en la región central de Florida, había desmentido a un testigo que hizo dicha afirmación, y dijo que la demanda nunca debió haber llegado al tribunal. Su abogado, Luis Calderón, dijo que no se ha tomado una decisión sobre si apelarán.
"Estamos decepcionados por el veredicto de los jurados. Esperábamos que fuera a favor nuestro", afirmó Calderón. "Vamos a evaluar y explorar nuestras opciones".
La demanda fue interpuesta por Joan Jara; por la hija de Víctor Jara, Amanda, quien tenía ocho años cuando su padre murió; y por la hijastra del cantante, Manuela, quien tenía 13, y está sustentada en la Ley de Protección a Víctimas de Tortura, que permite entablar demandas civiles en Estados Unidos contra personas que han cometido actos de tortura.
"Es un proceso para que los criminales vean que si comenten un crimen en cualquier lugar de este planeta, no pueden escapar y esconderse", dijo Amanda Jara después del veredicto.
Víctor Jara era un popular cantante y activista político que trabajó para la candidatura de Salvador Allende, un socialista elegido presidente de Chile en 1970. Los esfuerzos de Allende por nacionalizar industrias, incluida la expropiación de compañías cupríferas de propiedad estadounidense, generaron intensa oposición interna y en Estados Unidos, que se oponía a las influencias izquierdistas en Latinoamérica en medio de la Guerra Fría.
Pinochet, un comandante del ejército, orquestó un golpe de Estado contra el gobierno de Allende en septiembre de 1973. Allende se suicidó tras encabezar infructuosamente la resistencia a un ataque de los militares sobre el palacio presidencial. Pinochet y la junta militar que lideraba clausuraron el Congreso, los partidos políticos de oposición y los sindicatos. Los soldados rodearon a los partidarios de Allende y a las personas que consideraron eran enemigos ideológicos del gobierno y los enviaron al estadio, donde muchos fueron torturados o desaparecidos.
Años después, varias comisiones determinaron que casi tres mil 200 personas fueron asesinadas o desaparecieron entre 1973 y 1990, cuando la dictadura de Pinochet llegó a su fin, y decenas de miles de personas fueron torturadas o arrestadas e interrogadas.
En un informe del año 2000, la CIA indicó que estuvo al tanto de la conspiración para dar un golpe de Estado pero que no lo impulsó. Algunos historiadores argumentan que los esfuerzos de Estados Unidos para desestabilizar al gobierno de Allende ayudaron a fomentar el golpe.
"Víctor nunca podría haberse imaginado que la justicia para su caso ocurriría en Estados Unidos", dijo el lunes Joan Jara.
En la demanda de los Jara se argumenta que las creencias políticas y la música del cantante, en la que denunciaba la inequidad social, eran una amenaza para el nuevo gobierno de Pinochet. Víctor Jara fue arrestado durante un allanamiento del ejército a la universidad en la que trabajaba, y transportado al estadio que había sido convertido en una prisión improvisada para unos cinco mil detenidos. Fue trasladado a un vestuario subterráneo donde se le golpeó brutalmente y luego fue baleado más de 40 veces, de acuerdo con la demanda.
En 1978, Joan Jara intentó que se abriera una investigación penal en Chile, pero esos esfuerzos fueron obstaculizados por una ley que le concedía amnistía a cualquiera que hubiera cometido delitos de 1973 a 1978. En 2012, la Corte de Apelaciones de Santiago acusó a Barrientos como uno de los autores en el homicidio de Jara, pero no pudo seguir adelante con un juicio porque la ley chilena no permite juicios en ausencia. Eso dejó a la familia sin opciones para buscar que se hiciera justicia en Chile, señaló la demanda.
Anteriormente, los parientes de víctimas del régimen de Pinochet han demandado exitosamente a líderes militares en las cortes.
En 2003, un jurado en Miami le concedió una indemnización de cuatro millones de dólares a la familia de un economista chileno que fue ejecutado por una comitiva militar conocida como la "Caravana de la Muerte".
"Nuestros clientes y todo nuestro equipo están complacidos con el veredicto", afirmó Kathleen Roberts, una de las abogadas de las Jara. "Es un camino hacia la justicia para tantas personas que perdieron a familiares en el estadio de Chile".
FLORIDA, ESTADOS UNIDOS (27/JUN/2016).- Un exmilitar chileno del régimen del dictador chileno
El exteniente Pedro Pablo Barrientos Núñez deberá pagarle a la familia del cantante una indemnización de 28 millones de dólares.
La familia de Jara había argumentado que Barrientos estaba a cargo de los soldados en el estadio donde Jara fue torturado y asesinado en los días subsecuentes al golpe de Estado encabezado por Pinochet en 1973, que derivó en la tortura y desaparición de miles de opositores políticos.
"Aquí empieza la justicia para todas las familias de Chile que esperan conocer el destino de sus seres queridos", dijo Joan Jara, esposa de Víctor Jara, afuera de la corte federal en Orlando.
Barrientos, que ahora vive en la región central de Florida, había desmentido a un testigo que hizo dicha afirmación, y dijo que la demanda nunca debió haber llegado al tribunal. Su abogado, Luis Calderón, dijo que no se ha tomado una decisión sobre si apelarán.
"Estamos decepcionados por el veredicto de los jurados. Esperábamos que fuera a favor nuestro", afirmó Calderón. "Vamos a evaluar y explorar nuestras opciones".
La demanda fue interpuesta por Joan Jara; por la hija de Víctor Jara, Amanda, quien tenía ocho años cuando su padre murió; y por la hijastra del cantante, Manuela, quien tenía 13, y está sustentada en la Ley de Protección a Víctimas de Tortura, que permite entablar demandas civiles en Estados Unidos contra personas que han cometido actos de tortura.
"Es un proceso para que los criminales vean que si comenten un crimen en cualquier lugar de este planeta, no pueden escapar y esconderse", dijo Amanda Jara después del veredicto.
Víctor Jara era un popular cantante y activista político que trabajó para la candidatura de Salvador Allende, un socialista elegido presidente de Chile en 1970. Los esfuerzos de Allende por nacionalizar industrias, incluida la expropiación de compañías cupríferas de propiedad estadounidense, generaron intensa oposición interna y en Estados Unidos, que se oponía a las influencias izquierdistas en Latinoamérica en medio de la Guerra Fría.
Pinochet, un comandante del ejército, orquestó un golpe de Estado contra el gobierno de Allende en septiembre de 1973. Allende se suicidó tras encabezar infructuosamente la resistencia a un ataque de los militares sobre el palacio presidencial. Pinochet y la junta militar que lideraba clausuraron el Congreso, los partidos políticos de oposición y los sindicatos. Los soldados rodearon a los partidarios de Allende y a las personas que consideraron eran enemigos ideológicos del gobierno y los enviaron al estadio, donde muchos fueron torturados o desaparecidos.
Años después, varias comisiones determinaron que casi tres mil 200 personas fueron asesinadas o desaparecieron entre 1973 y 1990, cuando la dictadura de Pinochet llegó a su fin, y decenas de miles de personas fueron torturadas o arrestadas e interrogadas.
En un informe del año 2000, la CIA indicó que estuvo al tanto de la conspiración para dar un golpe de Estado pero que no lo impulsó. Algunos historiadores argumentan que los esfuerzos de Estados Unidos para desestabilizar al gobierno de Allende ayudaron a fomentar el golpe.
"Víctor nunca podría haberse imaginado que la justicia para su caso ocurriría en Estados Unidos", dijo el lunes Joan Jara.
En la demanda de los Jara se argumenta que las creencias políticas y la música del cantante, en la que denunciaba la inequidad social, eran una amenaza para el nuevo gobierno de Pinochet. Víctor Jara fue arrestado durante un allanamiento del ejército a la universidad en la que trabajaba, y transportado al estadio que había sido convertido en una prisión improvisada para unos cinco mil detenidos. Fue trasladado a un vestuario subterráneo donde se le golpeó brutalmente y luego fue baleado más de 40 veces, de acuerdo con la demanda.
En 1978, Joan Jara intentó que se abriera una investigación penal en Chile, pero esos esfuerzos fueron obstaculizados por una ley que le concedía amnistía a cualquiera que hubiera cometido delitos de 1973 a 1978. En 2012, la Corte de Apelaciones de Santiago acusó a Barrientos como uno de los autores en el homicidio de Jara, pero no pudo seguir adelante con un juicio porque la ley chilena no permite juicios en ausencia. Eso dejó a la familia sin opciones para buscar que se hiciera justicia en Chile, señaló la demanda.
Anteriormente, los parientes de víctimas del régimen de Pinochet han demandado exitosamente a líderes militares en las cortes.
En 2003, un jurado en Miami le concedió una indemnización de cuatro millones de dólares a la familia de un economista chileno que fue ejecutado por una comitiva militar conocida como la "Caravana de la Muerte".
"Nuestros clientes y todo nuestro equipo están complacidos con el veredicto", afirmó Kathleen Roberts, una de las abogadas de las Jara. "Es un camino hacia la justicia para tantas personas que perdieron a familiares en el estadio de Chile".
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