Internacional
De rodillas, cientos piden milagro por reforma migratoria
Piden el fin de las deportaciones y de la separación de familias
Estados Unidos apruebe una reforma que legalice a 11 millones de indocumentados.
Varios miles de inmigrantes respondieron este domingo en el centro de Los Ángeles a la marcha por la reforma migratoria con pancartas que pedían el fin de las deportaciones, de la separación de familias y que puedan salir de las sombras en este país.
"Pedimos que se pongan de rodillas y de esa forma y orando con los ojos abiertos pedimos un milagro para que en este 2013 se apruebe la reforma migratoria y no en el 2015", expresó el reverendo Walter Contreras, quien fue uno de los numerosos oradores.
Desde una tribuna improvisada de un camión, el pastor de una congregación de mil 500 iglesias evangélicas invitó a asistentes a ponerse de rodillas, lo que respondieron a una sola voz y fue impresionante ver una iglesia ambulante con gran devoción.
Ante la petición en pleno bulevard Olympic muchos levantaron las manos al cielo y otros mantuvieron en alto decenas de banderas de Estados Unidos junto con sus pancartas con consignas a favor de la reforma.
"Este es un asunto moral que requiere autoridad moral y pedimos a los congresistas que no están haciendo su labor de justicia y para la que fueron elegidos a que rindan cuentas y -como dice la Biblia- a ser buenos mayordomos de la ley", apuntó el pastor, quien hizo su oración en inglés y español.
En el improvisado templete también estremeció la participación de la niña estadounidense Kimberly García, quien vestida de charra cantó un tema que provocó lágrimas entre los asistentes.
La canción, a ritmo de música ranchera, habla de una niña que en este país le dicen que tiene derechos por ser estadounidense y por haber nacido aquí, pero quien no tiene derecho a tener a su lado a sus padres deportados.
También hizo presencia Dulce María, quien a los dos años sufrió la deportación de su madre Érika hacía El Salvador. La niña, ahora de siete años de edad, pidió al presidente Barack Obama que todos los padres deportados puedan regresar con sus hijos a Estados Unidos.
Osvaldo Cabrera, de la Coalición Latinoamericana Internacional, recordó que en 1963 Martin Luther King dio un mensaje soñando en que se acabaría el racismo y nunca pensó en que llegaría años después el primer presidente afroamericano.
"Así va a ocurrir en 30 años cuando tengamos al primer presidente latino de este país y podría ser un niño nacido aquí de padres deportados", advirtió Cabrera, quien en los últimos años adoptó a una veintena de niños nacidos en este país y cuyos padres fueron deportados.
Juan José Gutiérrez, del Movimiento Latinos USA, señaló en entrevista la urgencia de que el líder de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, permita que florezca la democracia en este país y que permita un debate abierto sobre el tema.
"Los 11 millones de indocumentados están siendo rehenes de un grupúsculo, minoría dentro del partido republicano y que controla la agenda de lo que se discute en la Cámara de Representantes, pero hay que reparar al sistema migratorio del país", urgió.
En la marcha predominaron contingentes con una playera blanca con la leyenda "Coalición millones de voces por una reforma migratoria" y otros con consignas de alto a las deportaciones y a mantener a las familias unidas.
Francisco Moreno, del Consejo de Federaciones Mexicanas (Cofem), dijo que a pesar de las adversidades esta marcha será histórica porque desde aquí se va a lograr por fin lo justo para los inmigrantes.
Raúl Murillo, de Hermandad Mexicana Nacional, indicó que aunque no hubo una convocatoria de cientos de miles como en 2006, las voces de inmigrantes llegarán al Congreso para que se repare un sistema migratorio fracturado.
Entre los contingentes participaron jóvenes dreamers y líderes de organizaciones proinmigrantes de México, Centroamérica y representantes de organizaciones de Fresno, San Francisco, Santa María, Sacramento y San José, entre otros.
LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS (22/SEP/2013).- Cientos de inmigrantes se postraron hoy de rodillas y clamaron por el milagro de que el Congreso de
Varios miles de inmigrantes respondieron este domingo en el centro de Los Ángeles a la marcha por la reforma migratoria con pancartas que pedían el fin de las deportaciones, de la separación de familias y que puedan salir de las sombras en este país.
"Pedimos que se pongan de rodillas y de esa forma y orando con los ojos abiertos pedimos un milagro para que en este 2013 se apruebe la reforma migratoria y no en el 2015", expresó el reverendo Walter Contreras, quien fue uno de los numerosos oradores.
Desde una tribuna improvisada de un camión, el pastor de una congregación de mil 500 iglesias evangélicas invitó a asistentes a ponerse de rodillas, lo que respondieron a una sola voz y fue impresionante ver una iglesia ambulante con gran devoción.
Ante la petición en pleno bulevard Olympic muchos levantaron las manos al cielo y otros mantuvieron en alto decenas de banderas de Estados Unidos junto con sus pancartas con consignas a favor de la reforma.
"Este es un asunto moral que requiere autoridad moral y pedimos a los congresistas que no están haciendo su labor de justicia y para la que fueron elegidos a que rindan cuentas y -como dice la Biblia- a ser buenos mayordomos de la ley", apuntó el pastor, quien hizo su oración en inglés y español.
En el improvisado templete también estremeció la participación de la niña estadounidense Kimberly García, quien vestida de charra cantó un tema que provocó lágrimas entre los asistentes.
La canción, a ritmo de música ranchera, habla de una niña que en este país le dicen que tiene derechos por ser estadounidense y por haber nacido aquí, pero quien no tiene derecho a tener a su lado a sus padres deportados.
También hizo presencia Dulce María, quien a los dos años sufrió la deportación de su madre Érika hacía El Salvador. La niña, ahora de siete años de edad, pidió al presidente Barack Obama que todos los padres deportados puedan regresar con sus hijos a Estados Unidos.
Osvaldo Cabrera, de la Coalición Latinoamericana Internacional, recordó que en 1963 Martin Luther King dio un mensaje soñando en que se acabaría el racismo y nunca pensó en que llegaría años después el primer presidente afroamericano.
"Así va a ocurrir en 30 años cuando tengamos al primer presidente latino de este país y podría ser un niño nacido aquí de padres deportados", advirtió Cabrera, quien en los últimos años adoptó a una veintena de niños nacidos en este país y cuyos padres fueron deportados.
Juan José Gutiérrez, del Movimiento Latinos USA, señaló en entrevista la urgencia de que el líder de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, permita que florezca la democracia en este país y que permita un debate abierto sobre el tema.
"Los 11 millones de indocumentados están siendo rehenes de un grupúsculo, minoría dentro del partido republicano y que controla la agenda de lo que se discute en la Cámara de Representantes, pero hay que reparar al sistema migratorio del país", urgió.
En la marcha predominaron contingentes con una playera blanca con la leyenda "Coalición millones de voces por una reforma migratoria" y otros con consignas de alto a las deportaciones y a mantener a las familias unidas.
Francisco Moreno, del Consejo de Federaciones Mexicanas (Cofem), dijo que a pesar de las adversidades esta marcha será histórica porque desde aquí se va a lograr por fin lo justo para los inmigrantes.
Raúl Murillo, de Hermandad Mexicana Nacional, indicó que aunque no hubo una convocatoria de cientos de miles como en 2006, las voces de inmigrantes llegarán al Congreso para que se repare un sistema migratorio fracturado.
Entre los contingentes participaron jóvenes dreamers y líderes de organizaciones proinmigrantes de México, Centroamérica y representantes de organizaciones de Fresno, San Francisco, Santa María, Sacramento y San José, entre otros.
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