Internacional
David Cameron toca el bolsillo de los británicos
Las medidas emergentes para reducir el déficit impactan el gasto público y contemplan el aumento y la creación de impuestos
LONDRES, INGLATERRA (22/JUN/2010).- El Gobierno británico de coalición conservador-liberaldemócrata presenta hoy un presupuesto de emergencia que incluye drásticos recortes en el gasto público y la subida o introducción de nuevos impuestos, según declaró el ministro de Economía, George Osborne.
El 6 de junio pasado, el primer ministro británico, David Cameron, señaló que las previsiones de crecimiento deberían ser revisadas a la baja y que priorizaría el recorte del gasto del sector público para reducir la deuda británica.
El déficit inglés se hinchó durante la crisis económica, debido a un descenso de los ingresos fiscales y a un aumento de los gastos por prestaciones sociales, alcanzando la cifra de 224 mil 400 millones de dólares en el último año fiscal, el equivalente a 11% del Producto Interior Bruto.
El ministro de Economía señaló que la ejecución de estas medidas de ahorro es fundamental para evitar que el Reino Unido vaya “camino a la ruina”, y se comprometió a ponerlas en práctica asegurando la “prosperidad para todos”.
Entre las iniciativas que publicó ayer la prensa, se incluirán en el Presupuesto, que fue aprobado el pasado viernes por figuras de la coalición, está un nuevo impuesto para los bancos y el incremento de la tasa sobre los beneficios del capital no empresarial, lo que afectará a las personas que tengan, por ejemplo, segundas residencias.
Se da por hecha una subida, de 17.5% a 20% del IVA, lo que, según los analistas, tendría el efecto de reducir el consumo y afectaría, sobre todo, a las personas con menos recursos.
David Cameron dio a entender, además, que se tocará el sueldo de los funcionarios, pero todavía no se sabe si se les congelará a corto o a largo plazo.
No se descarta tampoco una congelación de los subsidios sociales, lo que afectaría, sobre todo, a los desempleados y a las personas en situación de precariedad.
Entre las “buenas noticias” habría una congelación del impuesto local sobre la vivienda y, de cara a la empresa, la anulación de la subida prevista por el anterior Gobierno laborista de la cotización a la seguridad social.
LAS CIFRAS DE POPULARIDAD
El premier, bien librado
57% es la aprobación de la que goza el primer ministro David Cameron.
40% de los británicos opina que la condición económica del país empeorará en 2011.
61% cree que las políticas del nuevo Gobierno ayudarán a la economía a largo plazo.
35% de los encuestados considera que habrá una mejoría económica el próximo año.
39% es el apoyo de los votantes al Partido Conservador del premier. Subió dos puntos.
19% es la popularidad que tiene el Partido Liberal Demócrata. Bajó cinco puntos.
Fuente: Reuters/Ipsos MORI
FICHA TÉCNICA
La lista negra
El IVA aumenta de 17.5% a 29 por ciento.
Nuevos impuestos para los bancos.
Alza de la tasa sobre los beneficios del capital no empresarial.
Se tocará el sueldo de los funcionarios públicos.
Es probable una congelación de los subsidios sociales.
Recortes en los créditos tributarios concedidos a las familias con hijos.
Congelaciones o restricciones en los servicios públicos.
El 6 de junio pasado, el primer ministro británico, David Cameron, señaló que las previsiones de crecimiento deberían ser revisadas a la baja y que priorizaría el recorte del gasto del sector público para reducir la deuda británica.
El déficit inglés se hinchó durante la crisis económica, debido a un descenso de los ingresos fiscales y a un aumento de los gastos por prestaciones sociales, alcanzando la cifra de 224 mil 400 millones de dólares en el último año fiscal, el equivalente a 11% del Producto Interior Bruto.
El ministro de Economía señaló que la ejecución de estas medidas de ahorro es fundamental para evitar que el Reino Unido vaya “camino a la ruina”, y se comprometió a ponerlas en práctica asegurando la “prosperidad para todos”.
Entre las iniciativas que publicó ayer la prensa, se incluirán en el Presupuesto, que fue aprobado el pasado viernes por figuras de la coalición, está un nuevo impuesto para los bancos y el incremento de la tasa sobre los beneficios del capital no empresarial, lo que afectará a las personas que tengan, por ejemplo, segundas residencias.
Se da por hecha una subida, de 17.5% a 20% del IVA, lo que, según los analistas, tendría el efecto de reducir el consumo y afectaría, sobre todo, a las personas con menos recursos.
David Cameron dio a entender, además, que se tocará el sueldo de los funcionarios, pero todavía no se sabe si se les congelará a corto o a largo plazo.
No se descarta tampoco una congelación de los subsidios sociales, lo que afectaría, sobre todo, a los desempleados y a las personas en situación de precariedad.
Entre las “buenas noticias” habría una congelación del impuesto local sobre la vivienda y, de cara a la empresa, la anulación de la subida prevista por el anterior Gobierno laborista de la cotización a la seguridad social.
LAS CIFRAS DE POPULARIDAD
El premier, bien librado
57% es la aprobación de la que goza el primer ministro David Cameron.
40% de los británicos opina que la condición económica del país empeorará en 2011.
61% cree que las políticas del nuevo Gobierno ayudarán a la economía a largo plazo.
35% de los encuestados considera que habrá una mejoría económica el próximo año.
39% es el apoyo de los votantes al Partido Conservador del premier. Subió dos puntos.
19% es la popularidad que tiene el Partido Liberal Demócrata. Bajó cinco puntos.
Fuente: Reuters/Ipsos MORI
FICHA TÉCNICA
La lista negra
El IVA aumenta de 17.5% a 29 por ciento.
Nuevos impuestos para los bancos.
Alza de la tasa sobre los beneficios del capital no empresarial.
Se tocará el sueldo de los funcionarios públicos.
Es probable una congelación de los subsidios sociales.
Recortes en los créditos tributarios concedidos a las familias con hijos.
Congelaciones o restricciones en los servicios públicos.
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