Internacional
Cuba adecuará su modelo económico
Podría liberar algunos servicios pero no permitirá la transferencia de la propiedad a manos privadas
Cuba estudia adecuar su modelo y modernizarlo incluso liberalizando algunos servicios pero no permitirá una economía de mercado o la transferencia de la propiedad a manos privadas.
El ministro de Economía de la isla Marino Murillo afirmó el domingo a periodistas que “no se puede hablar de reformas, nosotros estamos estudiando la actualización del modelo cubano”.
“Van a primar las categorías económicas del socialismo, no del mercado”, agregó Murillo, en referencia a los anuncios realizados por el propio presidente Raúl Castro respecto a obtener mayor productividad en la isla.
La llegada al poder de Raúl Castro y medidas como la liberación de la venta de celulares o la apertura de los hoteles a los cubanos abrieron especulaciones sobre la dirección que tomaría la isla.
Posteriormente Castro habló de la necesidad de modificar lo que hiciera falta para echar a andar la economía del país -cuya productividad es baja-, golpeada por las sanciones comerciales de Estados Unidos, el paso de devastadores ciclones y la crisis mundial.
Los propios funcionarios consideraron nocivo el paternalismo del modelo económico y social isleño que tiene un amplia política de subvenciones y poca exigencia en materia laboral, así como salarios con bajo poder adquisitivo.
“Seguirá rigiendo la planificación centralizada, se aligerarán un grupo de cosas, (pero) no vamos a entregar la propiedad'', describió Murillo.
En abril, el gobierno dispuso la liberalización en la prestación de los servicios de peluquerías y barberías. Los hasta entonces empleados del Estado en salones pequeños deben ahora pagar una suerte de renta de los locales -incluyendo luz y agua-, adquirir sus propios insumos (champú, maquinas, cuchillas talco, etc) y correrán a cargo del mantenimiento y ambientación de los inmuebles pero a cambio podrán cobrar lo que estimen conveniente a sus clientes.
Murillo indicó que esa experiencia “debe extenderse a otros servicios”, que no especificó, y hay algunas actividades de las cuales el Estado se debe “descargar”.
El funcionario aclaró que las autoridades realiza sus estudios ``con mucha calma'' para no cometer errores y aplicar regulaciones.
Paralelamente las autoridades dispusieron medidas de racionalización de los recursos como por ejemplo el cierre de los comedores obreros --donde se producían desvíos de recursos y despilfarros-- y su reemplazo por pagos de dieta a los trabajadores que efectivamente asistieran a sus puestos.
Tanto el gobierno como los ciudadanos reconocieron la difícil situación económica que atraviesa la isla con una caída del comercio internacional y algunas dificultades de abastecimiento a la población.
LA HABANA, CUBA (01/AGO/2010).-
El ministro de Economía de la isla Marino Murillo afirmó el domingo a periodistas que “no se puede hablar de reformas, nosotros estamos estudiando la actualización del modelo cubano”.
“Van a primar las categorías económicas del socialismo, no del mercado”, agregó Murillo, en referencia a los anuncios realizados por el propio presidente Raúl Castro respecto a obtener mayor productividad en la isla.
La llegada al poder de Raúl Castro y medidas como la liberación de la venta de celulares o la apertura de los hoteles a los cubanos abrieron especulaciones sobre la dirección que tomaría la isla.
Posteriormente Castro habló de la necesidad de modificar lo que hiciera falta para echar a andar la economía del país -cuya productividad es baja-, golpeada por las sanciones comerciales de Estados Unidos, el paso de devastadores ciclones y la crisis mundial.
Los propios funcionarios consideraron nocivo el paternalismo del modelo económico y social isleño que tiene un amplia política de subvenciones y poca exigencia en materia laboral, así como salarios con bajo poder adquisitivo.
“Seguirá rigiendo la planificación centralizada, se aligerarán un grupo de cosas, (pero) no vamos a entregar la propiedad'', describió Murillo.
En abril, el gobierno dispuso la liberalización en la prestación de los servicios de peluquerías y barberías. Los hasta entonces empleados del Estado en salones pequeños deben ahora pagar una suerte de renta de los locales -incluyendo luz y agua-, adquirir sus propios insumos (champú, maquinas, cuchillas talco, etc) y correrán a cargo del mantenimiento y ambientación de los inmuebles pero a cambio podrán cobrar lo que estimen conveniente a sus clientes.
Murillo indicó que esa experiencia “debe extenderse a otros servicios”, que no especificó, y hay algunas actividades de las cuales el Estado se debe “descargar”.
El funcionario aclaró que las autoridades realiza sus estudios ``con mucha calma'' para no cometer errores y aplicar regulaciones.
Paralelamente las autoridades dispusieron medidas de racionalización de los recursos como por ejemplo el cierre de los comedores obreros --donde se producían desvíos de recursos y despilfarros-- y su reemplazo por pagos de dieta a los trabajadores que efectivamente asistieran a sus puestos.
Tanto el gobierno como los ciudadanos reconocieron la difícil situación económica que atraviesa la isla con una caída del comercio internacional y algunas dificultades de abastecimiento a la población.
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