Internacional
Cristina Fernández, angustiada por muerte de Hugo Chávez
Apenas se enteró de la muerte de Chávez, la presidenta canceló su agenda oficial de esta semana, decretó tres días de duelo nacional en Argentina y preparó su viaje a Caracas
BUENOS AIRES, ARGENTINA (06/MAR/2013).- La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, está muy angustiada por la muerte de su colega venezolano Hugo Chávez, reconoció el embajador argentino en Caracas, Carlos Cheppi.
El representante diplomático ofreció diversas entrevistas radiales desde la capital venezolana para explicar el estado y la agenda de la mandataria, quien voló la noche del martes a Caracas, apenas horas después de saberse la noticia del fallecimiento de Chávez.
"Obviamente, Cristina está muy angustiada. También con muchas ganas de acompañar a toda la familia", dijo Cheppi al referirse a la relación de amistad que mantenían ambos mandatarios.
Más que protocolo, agregó el embajador, hay una relación humana de muchos años entre ambos, infinidad de reuniones y firmas de acuerdos y gestos inolvidables de solidaridad, como cuando Chávez vino a los funerales del ex presidente Néstor Kirchner en octubre de 2010.
Apenas se enteró de la muerte de Chávez, la presidenta Fernández de Kirchner canceló su agenda oficial de esta semana, decretó tres días de duelo nacional en Argentina y preparó su viaje a Caracas.
La mandataria acudirá a la ceremonia luctuosa no sólo para cumplir con un gesto político, ya que era amiga personal de Chávez, quien durante la última década afianzó la relación con ella y su fallecido esposo y antecesor, Néstor Kirchner.
Cuando Kirchner llegó al poder, en 2003, la economía argentina estaba debilitada por completo, producto de la crisis de 2001, y sin posibilidad de acceder a los mercados internacionales de crédito porque se encontraba en cesación de pagos de su deuda externa.
En esos momentos, Venezuela fue el único país que ayudó a Argentina a partir de la compra de bonos de la deuda externa que nadie más quería adquirir ante la inestabilidad económica y política que todavía padecía el país sudamericano.
La relación política se consolidó en 2005, cuando Kirchner, Chávez y el entonces presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se aliaron durante la Cumbre de las Américas que se realizó en la ciudad de Mar del Plata.
Los tres mandatarios encabezaron la resistencia al Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) que impulsaba el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, presente en esa cita continental.
Al grito de "ALCA, ALCA, Al carajo", Chávez anunció la derrota política de Bush y el surgimiento de una nueva alianza regional en América del Sur.
La relación Argentina-Venezuela también tuvo sus traspiés, ya que en 2007, el empresario venezolano Alejandro Antonini Wilson trató de ingresar a Buenos Aires con 800 mil dólares en efectivo y escondidos en su maletín.
Antonini Wilson, quien radicaba en Estados Unidos, fue multado y se le permitió ingresar y salir del país, pero cuando estalló el escándalo declaró que el dinero era para financiar la campaña presidencial que ese año encabezó Fernández de Kirchner.
El supuesto financiamiento de la campaña nunca se probó, pero lo que sí se reforzó con los años fue la cercanía del matrimonio Kirchner con Chávez, quien logró que Venezuela fuera aceptada en el Mercado Común del Sur (Mercosur).
Los Kirchner y Chávez también impulsaron la integración regional, gracias a lo cual nacieron la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El representante diplomático ofreció diversas entrevistas radiales desde la capital venezolana para explicar el estado y la agenda de la mandataria, quien voló la noche del martes a Caracas, apenas horas después de saberse la noticia del fallecimiento de Chávez.
"Obviamente, Cristina está muy angustiada. También con muchas ganas de acompañar a toda la familia", dijo Cheppi al referirse a la relación de amistad que mantenían ambos mandatarios.
Más que protocolo, agregó el embajador, hay una relación humana de muchos años entre ambos, infinidad de reuniones y firmas de acuerdos y gestos inolvidables de solidaridad, como cuando Chávez vino a los funerales del ex presidente Néstor Kirchner en octubre de 2010.
Apenas se enteró de la muerte de Chávez, la presidenta Fernández de Kirchner canceló su agenda oficial de esta semana, decretó tres días de duelo nacional en Argentina y preparó su viaje a Caracas.
La mandataria acudirá a la ceremonia luctuosa no sólo para cumplir con un gesto político, ya que era amiga personal de Chávez, quien durante la última década afianzó la relación con ella y su fallecido esposo y antecesor, Néstor Kirchner.
Cuando Kirchner llegó al poder, en 2003, la economía argentina estaba debilitada por completo, producto de la crisis de 2001, y sin posibilidad de acceder a los mercados internacionales de crédito porque se encontraba en cesación de pagos de su deuda externa.
En esos momentos, Venezuela fue el único país que ayudó a Argentina a partir de la compra de bonos de la deuda externa que nadie más quería adquirir ante la inestabilidad económica y política que todavía padecía el país sudamericano.
La relación política se consolidó en 2005, cuando Kirchner, Chávez y el entonces presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se aliaron durante la Cumbre de las Américas que se realizó en la ciudad de Mar del Plata.
Los tres mandatarios encabezaron la resistencia al Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) que impulsaba el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, presente en esa cita continental.
Al grito de "ALCA, ALCA, Al carajo", Chávez anunció la derrota política de Bush y el surgimiento de una nueva alianza regional en América del Sur.
La relación Argentina-Venezuela también tuvo sus traspiés, ya que en 2007, el empresario venezolano Alejandro Antonini Wilson trató de ingresar a Buenos Aires con 800 mil dólares en efectivo y escondidos en su maletín.
Antonini Wilson, quien radicaba en Estados Unidos, fue multado y se le permitió ingresar y salir del país, pero cuando estalló el escándalo declaró que el dinero era para financiar la campaña presidencial que ese año encabezó Fernández de Kirchner.
El supuesto financiamiento de la campaña nunca se probó, pero lo que sí se reforzó con los años fue la cercanía del matrimonio Kirchner con Chávez, quien logró que Venezuela fuera aceptada en el Mercado Común del Sur (Mercosur).
Los Kirchner y Chávez también impulsaron la integración regional, gracias a lo cual nacieron la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
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