Internacional
Conversaciones entre Rusia y Georgia concluyen sin nuevos avances
Afirmó que de los diez temas que llegaron a la mesa de trabajo, en sólo dos no hubo entendimiento, aunque declinó identificarlos
GINEBRA, SUIZA.- La tercera ronda de conversaciones entre Rusia y Georgia concluyó hoy sin avances concretos y con la insistencia por las dos partes de que se requiere un mecanismo para prevenir y resolver eventuales incidentes y de que urgen medidas en favor de las víctimas del conflicto del pasado mes de agosto.
La decisión de poner en marcha esos mecanismos de seguridad y la mención a las necesidades de los desplazados y refugiados ya se habían anunciado en la reunión anterior, celebrada hace un mes.
Sin embargo, los representantes de los mediadores en este proceso, la Unión Europea (UE), Naciones Unidas y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), señalaron que las discusiones pasaron esta vez del mero procedimiento a abordar otras cuestiones consideradas más "sustanciales".
El diplomático francés Pierre Morel, representante de la UE, aseguró que este encuentro de dos días se desarrollo dentro "de un espíritu positivo" y que los participantes "acordaron concentrarse en asuntos prácticos y técnicos para alcanzar progresos que beneficien a las poblaciones".
Explicó que el formato de la reunión se mantuvo, de modo que los delegados de los mediadores, de Rusia, de Georgia, así como de las regiones secesionistas de Osetia del Sur y Abjasia trabajaron en grupos informales, dedicado uno al asunto de la seguridad y estabilidad y otro segundo a los desplazados y refugiados.
En la lectura de una declaración conjunta de la UE, la ONU y la OSCE, Morel señaló que se discutieron aspectos como la manera de mejorar las condiciones de vida de esas víctimas a través de la distribución de ayuda humanitaria en las áreas afectadas.
Agregó que para ello se requiere aún que los cargamentos y expertos humanitarios tengan libre acceso a las rutas más adecuadas.
Además, señaló que las partes convinieron en que se deben encontrar vías para reanudar la distribución de gas a los afectados y continuar con los programas de rehabilitación de organismos multilaterales.
Otra cuestión importante que se debatió, añadió, fue la de "crear las condiciones para un retorno seguro, voluntario y digno" de los desplazados y refugiados.
El representante de la ONU, Johan Verbeke, sostuvo que "contrariamente a las dos reuniones anteriores no se discutió sobre procedimiento, sino que se realizó un trabajo sustantivo".
Afirmó que de los diez temas que llegaron a la mesa de trabajo, en sólo dos no hubo entendimiento, aunque declinó identificarlos.
Verbeke dijo que para progresar es necesario avanzar en asuntos prácticos y evitar mezclarlos con los políticos, que de todos modos tendrán que ser abordados cuando el proceso se encuentre avanzado.
Las negociaciones se retomarán los próximos 17 y 18 de febrero en Ginebra.
El conflicto que enfrenta a Rusia y Georgia estalló cuando esta última lanzó una operación por sorpresa para tratar de recuperar el territorio de Osetia del Sur, que estaba "de facto" bajo control ruso, lo que provocó una fuerte contraofensiva de Moscú.
Rusia reconoció luego unilateralmente la independencia de Osetia del Sur y de Abjasia.
La decisión de poner en marcha esos mecanismos de seguridad y la mención a las necesidades de los desplazados y refugiados ya se habían anunciado en la reunión anterior, celebrada hace un mes.
Sin embargo, los representantes de los mediadores en este proceso, la Unión Europea (UE), Naciones Unidas y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), señalaron que las discusiones pasaron esta vez del mero procedimiento a abordar otras cuestiones consideradas más "sustanciales".
El diplomático francés Pierre Morel, representante de la UE, aseguró que este encuentro de dos días se desarrollo dentro "de un espíritu positivo" y que los participantes "acordaron concentrarse en asuntos prácticos y técnicos para alcanzar progresos que beneficien a las poblaciones".
Explicó que el formato de la reunión se mantuvo, de modo que los delegados de los mediadores, de Rusia, de Georgia, así como de las regiones secesionistas de Osetia del Sur y Abjasia trabajaron en grupos informales, dedicado uno al asunto de la seguridad y estabilidad y otro segundo a los desplazados y refugiados.
En la lectura de una declaración conjunta de la UE, la ONU y la OSCE, Morel señaló que se discutieron aspectos como la manera de mejorar las condiciones de vida de esas víctimas a través de la distribución de ayuda humanitaria en las áreas afectadas.
Agregó que para ello se requiere aún que los cargamentos y expertos humanitarios tengan libre acceso a las rutas más adecuadas.
Además, señaló que las partes convinieron en que se deben encontrar vías para reanudar la distribución de gas a los afectados y continuar con los programas de rehabilitación de organismos multilaterales.
Otra cuestión importante que se debatió, añadió, fue la de "crear las condiciones para un retorno seguro, voluntario y digno" de los desplazados y refugiados.
El representante de la ONU, Johan Verbeke, sostuvo que "contrariamente a las dos reuniones anteriores no se discutió sobre procedimiento, sino que se realizó un trabajo sustantivo".
Afirmó que de los diez temas que llegaron a la mesa de trabajo, en sólo dos no hubo entendimiento, aunque declinó identificarlos.
Verbeke dijo que para progresar es necesario avanzar en asuntos prácticos y evitar mezclarlos con los políticos, que de todos modos tendrán que ser abordados cuando el proceso se encuentre avanzado.
Las negociaciones se retomarán los próximos 17 y 18 de febrero en Ginebra.
El conflicto que enfrenta a Rusia y Georgia estalló cuando esta última lanzó una operación por sorpresa para tratar de recuperar el territorio de Osetia del Sur, que estaba "de facto" bajo control ruso, lo que provocó una fuerte contraofensiva de Moscú.
Rusia reconoció luego unilateralmente la independencia de Osetia del Sur y de Abjasia.
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