Internacional

Continúan operativos de rescate y ayuda a damnificados por Ike en EU

Ike ha dejando más de 17 muertos en nueve estados

Continúan operativos de rescate y ayuda a damnificados por Ike en EU
GALVESTON, ESTADOS UNIDOS.- Millones de estadounidenses  permanecían sin energía eléctrica ni agua el lunes tras el paso del huracán  Ike, que desde las costas del Golfo se dirigió al hacia el Medio Oeste del  país, dejando más de 17 muertos en nueve estados.

Masivas operaciones de búsqueda y socorro tenían lugar en el castigado  estado de Texas, donde murieron diez personas y otras cuatro mil debieron ser  rescatadas tras el impacto de Ike el sábado, trayendo consigo un muro de agua y  vientos de 200 km/h.

El gobernador Rick Perry dijo que podrían pasar semanas antes de que los  residentes pudieran regresar a Galveston, una pequeña ciudad balnearia en una  isla situada entre una laguna y el Golfo de México, que fue devastada por el  huracán.

La cifra de muertos podría seguir aumentando durante las tareas de  limpieza, advirtieron por su parte funcionarios.

Se estima que unas 20.000 personas en las costas texanas ignoraron las  órdenes de evacuación y trataron de resistir los embates de Ike.  

Sólo en los estados de Texas y Luisiana unos 2,6 millones de hogares y  negocios están sin electricidad, según el departamento de Energía.

Cubierta de escombros, Houston, la cuarta ciudad del país, impuso un toque  de queda para toda la semana debido a las inundaciones y el peligro de las  líneas de alta tensión caídas.

Funcionarios aconsejaron a los residentes refugiados fuera de la región  permanecer allí hasta que hayan mejorado las condiciones.

"Galveston ha sido golpeado con fuerza. No tenemos electricidad. No tenemos  gas. No tenemos comunicaciones. No estamos seguros de cuándo alguno de estos  (servicios) estará reparado y funcionando", dijo la alcaldesa Lyda Ann Thomas.

"No regresen a Galveston", añadió en una petición a sus residentes. "En  este momento no pueden vivir aquí".

Once personas fueron rescatadas el lunes de un gran hotel construido sobre  el mar en Galveston, tras afrontar el ciclón refugiados en el Flagship, un  hotel construido sobre pilotes.

Las paredes laterales del hotel, sacudidas por el viento y las olas, se  derrumbaron dejando ver las habitaciones, mientras otras edificaciones también  erigidas sobre pilotes fueron totalmente arrasadas.

En total desparecieron 150 edificios y fueron arrestados 11 ladrones  durante el toque de queda en la ciudad.

Tres compañías estadounidenses de evaluación de riesgos han cifrado los  daños provocados por el ciclón entre 8.000 y 18.000 millones de dólares.

Al menos diez plataformas petroleras fueron dañadas por el ciclón, mientras  las refinerías del área de Houston que producen el 20% de la gasolina del país  seguían cerradas.

El presidente George W. Bush dijo durante el fin de semana que viajaría el  martes a Texas para ver la devastación de primera mano.

"Estoy seguro de que habrá gente muy frustrada porque sus vidas han sido  seriamente afectadas por esta tormenta", dijo Bush. "Y mi mensaje será: 'Los  escuchamos y trabajaremos lo más dura y rápidamente posible para que nuestras  vidas vuelvan a la normalidad".
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