Internacional
Consideran importante referendo constitucional en Kirguistán
El canciller ruso y la secretaria estadunidense coincidieron en la relevancia de la consulta para la estabilización y el retorno del marco legal en ese país
MOSCÚ, RUSIA (20/JUN/2010).- El canciller ruso Serguei Lavrov y la secretaria estadunidense de Estado, Hillary Clinton, destacaron hoy la importancia del próximo referendo constitucional en
Kirguistán para la estabilización de la situación en esa ex república soviética.
Durante una conversación telefónica, Lavrov y Clinton coincidieron en la importancia de la consulta del próximo 27 de junio para la estabilización y el retorno del marco legal en ese país, precisó la cancillería rusa en un comunicado divulgado por la agencia Novosti.
Los jefes de la diplomacia estadunidense y rusa subrayaron que los esfuerzos de la comunidad internacional deberían centrarse en ayudar a Kirguistán a superar las consecuencias humanitarias de la crisis, incluida la coordinación de la asistencia humanitaria al país.
El gobierno provisional de Kirguistán enfrenta, en el corto plazo, tres grandes desafíos: celebrar el referendo constitucional, revertir la crisis humanitaria y evitar nuevos enfrentamientos entre kirguises y la minoría uzbeka, de acuerdo con analistas.
La presidenta interina de Kirguistán, Roza Otumbayeva, reiteró la víspera que nada ni nadie impedirá que la consulta popular se lleve a cabo en la fecha prevista.
Para ello, las autoridades realizaron ajustes a la ley electoral y emitieron un decreto que autoriza celebrar votaciones, incluso si “en algunas regiones” del país rige el estado de excepción, impuesto el pasado 10 de junio en las ciudades de Osh y Jalalabad.
Este domingo, el gobierno provisional decidió prolongar hasta el próximo viernes el estado de emergencia en Osh, donde el ejército está levantado las barricadas establecidas tras los enfrentamientos étnicos.
Vehículos blindados están retirando de las calles los bloques de cemento, árboles y otros objetos utilizados para levantar las barricadas.
El Ministerio de Sanidad de Kirguistán mantiene este domingo en 191 la cifra de muertos y en casi dos mil los heridos, de los cuales 957 permanecen hospitalizados, aunque otras fuentes elevan a por lo menos dos mil el número de fallecidos y 400 mil los desplazados.
Kirguistán, con una población de 5.3 millones de habitantes, de los cuales cerca del 14% son uzbekos, quienes viven en un clima inestable desde el pasado 7 de abril, cuando el entonces presidente Kurmanbek Bakiev fue obligado a renunciar y a huir en medio de una sangrienta rebelión.
La presidenta interina del país acusó a Bakiev de fomentar la tensión entre las comunidades para impedir que se realice un referendo constitucional el próximo 27 de junio.
Durante una conversación telefónica, Lavrov y Clinton coincidieron en la importancia de la consulta del próximo 27 de junio para la estabilización y el retorno del marco legal en ese país, precisó la cancillería rusa en un comunicado divulgado por la agencia Novosti.
Los jefes de la diplomacia estadunidense y rusa subrayaron que los esfuerzos de la comunidad internacional deberían centrarse en ayudar a Kirguistán a superar las consecuencias humanitarias de la crisis, incluida la coordinación de la asistencia humanitaria al país.
El gobierno provisional de Kirguistán enfrenta, en el corto plazo, tres grandes desafíos: celebrar el referendo constitucional, revertir la crisis humanitaria y evitar nuevos enfrentamientos entre kirguises y la minoría uzbeka, de acuerdo con analistas.
La presidenta interina de Kirguistán, Roza Otumbayeva, reiteró la víspera que nada ni nadie impedirá que la consulta popular se lleve a cabo en la fecha prevista.
Para ello, las autoridades realizaron ajustes a la ley electoral y emitieron un decreto que autoriza celebrar votaciones, incluso si “en algunas regiones” del país rige el estado de excepción, impuesto el pasado 10 de junio en las ciudades de Osh y Jalalabad.
Este domingo, el gobierno provisional decidió prolongar hasta el próximo viernes el estado de emergencia en Osh, donde el ejército está levantado las barricadas establecidas tras los enfrentamientos étnicos.
Vehículos blindados están retirando de las calles los bloques de cemento, árboles y otros objetos utilizados para levantar las barricadas.
El Ministerio de Sanidad de Kirguistán mantiene este domingo en 191 la cifra de muertos y en casi dos mil los heridos, de los cuales 957 permanecen hospitalizados, aunque otras fuentes elevan a por lo menos dos mil el número de fallecidos y 400 mil los desplazados.
Kirguistán, con una población de 5.3 millones de habitantes, de los cuales cerca del 14% son uzbekos, quienes viven en un clima inestable desde el pasado 7 de abril, cuando el entonces presidente Kurmanbek Bakiev fue obligado a renunciar y a huir en medio de una sangrienta rebelión.
La presidenta interina del país acusó a Bakiev de fomentar la tensión entre las comunidades para impedir que se realice un referendo constitucional el próximo 27 de junio.
Síguenos en