Condenan ONU y CIDH uso excesivo de la fuerza en protestas en Brasil
Instan a las autoridades brasileñas a redoblar sus esfuerzos para promover el diálogo y proteger el derecho a la manifestación pacífica
SANTIAGO, CHILE (26/MAY/2017).- El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenaron hoy el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía militar de Brasil para reprimir las protestas antigubernamentales en ese país.
"Instamos al Estado brasileño a redoblar sus esfuerzos para promover el diálogo y proteger el derecho a la manifestación pacífica", indicó en un comunicado el funcionario de la Oficina Regional para América del Sur del ACNUDH, Amerigo Incalcaterra.
"La manifestación pacífica es una forma de participación propia de las sociedades democráticas, donde las personas pueden exigir sus derechos humanos y ejercer activamente sus derechos a la libertad de opinión y de expresión", agregó.
En las manifestaciones del pasado 24 de mayo contra el gobierno del presidente brasileño Michel Temer, en las que participaron unas 35 mil personas, se reportaron siete personas detenidas y 49 heridas, algunas de ellas de gravedad.
Asimismo, hubo denuncias de que la policía militar utilizó gas pimienta y lacrimógeno, además de balas de goma, para reprimir las protestas ocurridas en la capital brasileña, donde se concentran las manifestaciones contra el gobierno.
"Hacemos un llamado a las autoridades brasileñas a garantizar el pleno ejercicio de los derechos humanos en el marco de un estado democrático de derecho, lo cual es condición fundamental para la promoción y protección efectiva de los derechos humanos en el país", aseveró Incalcaterra.
El relator de la CIDH para Brasil, James Cavallaro, señaló por su parte: "buscamos garantizar los derechos democráticos en una situación bastante delicada de Brasil en este momento".
"Urgimos al gobierno brasileño que cumpla con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos. Esto incluye garantizar el derecho a la protesta y adoptar políticas públicas que tengan como prioridad el respeto y garantía del derecho a la vida", añadió.
Ambas organizaciones instaron a las autoridades brasileñas "a llevar a cabo las investigaciones correspondientes, juzgar y sancionar a los responsables" e hicieron un llamado al Estado a garantizar y proteger la integridad física de los manifestantes.