Internacional
Con misas y repiques de campana, América se despide del Papa
Los fieles latinos preparan una fiesta para dar el adiós público a Benedicto, quien culmina ocho años de pontificado
BOGOTÁ, COLOMBIA (28/FEB/2013).- Con misas, repiques de campana y hasta el próximo envío de unos zapatos hechos por artesanos mexicanos, los fieles de América se unen a las despedidas en honor a Benedicto XVI, quien ayer en su último acto público frente a 150 mil feligreses en El Vaticano dijo que “no abandona la cruz”.
Por ejemplo, las campanas de la Catedral Metropolitana de la capital mexicana repicarán 60 veces a partir de las 13:00 horas, cuando entra en vigor la renuncia del Sumo Pontífice, para agradecer su labor. Las 283 parroquias de Puebla también harán sonar sus campanas.
Además, el grupo 10 x México convocó anoche a una despedida a Benedicto XVI en las afueras de la Nunciatura Apostólica para agradecerle “su entrega, fortaleza y cariño mostrado durante su pontificado” y su visita a este país en marzo pasado.
“Nos reuniremos a orar por él y la Iglesia Católica. Juan Pablo II decía: ‘México sabe cantar’, por lo que al ritmo de mariachis le brindaremos una despedida como sólo el pueblo mexicano sabe hacerlo”.
La mayoría de actos en la región se centrarán en servicios litúrgicos, como el que se realizó ayer al mediodía en la Catedral de Buenos Aires, en honor al “Santo Padre Benedicto XVI en el final de su Supremo Pontificado”.
La misa no pudo ser presidida por el cardenal Jorge Bergoglio, quien está en El Vaticano y hace parte del grupo de 19 purpurados latinoamericanos que, en principio, participarán en el Cónclave que escogerá al nuevo Papa, formado en total por 116 electores.
De ese grupo de cardenales de la región también ya se encuentran en la Santa Sede el hondureño Óscar Andrés Rodríguez, el boliviano Julio Terrazas y el colombiano Rubén Darío Salazar, mientras que otros, como el venezolano Jorge Urosa, se preparan para viajar.
EFE
PUGNAS, UNA FÁBULA
El cardenal venezolano, Jorge Urosa, asegura que las supuestas luchas internas dentro de la Iglesia Católica ante la elección de un nuevo Papa son una “fábula” y destaca la autenticidad y franqueza de Benedicto XVI por una decisión en la que no hay que buscar “cinco patas al gato”.
El arzobispo de Caracas reconoció que podría haber un Papa latinoamericano aunque subrayó que lo más importante no es de dónde venga sino que sea el “profeta de Cristo”, destacando que entre las tareas que deberá afrontar están la renovación interna y la lucha contra el “secularismo”.
A punto de partir para Roma, donde participará en el Cónclave para la elección del Papa, que, según dijo, podría ser el 10 o el 11 de marzo, monseñor Urosa destacó la personalidad y el legado de quien hoy dejará de ser la cabeza de la Iglesia.
“Ha sido algo absolutamente sorpresivo, yo había estado en Roma en días anteriores y había conversando con el Santo Padre, nadie pensaba que el Papa renunciaría”, indicó Urosa, recordando no obstante que tras su viaje a México y Cuba “vio que sus fuerzas realmente habían mermado”.
“El Papa es un hombre muy auténtico y muy franco, ha afrontado una serie de problemas de una manera muy directa, muy valiente”, dijo Urosa, creado cardenal precisamente por Benedicto XVI.
Tras la sorpresa ha llegado “la admiración por ese gesto del Papa”, muestra de “una profunda humildad, de una gran valentía y de un inmenso amor por la Iglesia”.
CLAVES
Los pendientes
1. Pederastia.- En junio de 2010 Benedicto XVI pidió perdón a las víctimas de los sacerdotes culpables de abusos sexuales contra menores y se comprometió a hacer todo lo posible para evitar que estos episodios se repitan.
El Pontífice pronunció un histórico “mea culpa” por la pederastia del clero ante unos 15 mil presbíteros de más de 90 países, en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Consideró que el escándalo público por los casos de pedofilia clerical fue culpa del “enemigo” (el demonio).
En México, previo a su visita a Guanajuato en marzo de 2012, fue presentado el libro La voluntad de no saber de denuncia ante los casos de pederastia. Documenta 212 casos de los archivos secretos del Vaticano que refieren abusos sexuales y otras “conductas inapropiadas” en torno a Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, desde 1944.
2. VatiLeaks.- En mayo de 2012 el Papa recibió una “cuchillada” de uno de sus hombres más cercanos. El escándalo del mayordomo que filtró documentos secretos del Vaticano dio la vuelta al mundo. Benedicto XVI estuvo muy afligido por el VatiLeaks que sacó a relucir las diferencias sobre impuestos y las luchas de poder en la Iglesia Católica.
El mayordomo Paolo Gabriele fue detenido y acusado de sustraer documentos papales que fueron hallados en su apartamento en El Vaticano, mientras la prensa insistía en que el mucamo no pudo actuar solo.
Entre las filtraciones que llegaron a la prensa, destacaron las cartas al Papa y a la cúpula vaticana del nuncio en Estados Unidos, Carlo María Viganó, en las que denunciaba una “amplia y arraigada corrupción” en la Santa Sede.
3. El “banco de Dios”.- El Banco del Vaticano también estuvo en el ojo del huracán por el VatiLeaks. Misivas reflejaban los debates internos en la Iglesia para adecuarse a los parámetros de la legalidad. Unos clérigos apostaban por mantener el hermetismo, con la tesis de que las nuevas normas vigentes desde el primero de abril de 2011 no podían ser retroactivas e impedían colaborar con la Justicia italiana, que investigaba operaciones de la banca vaticana.
4. Corrupción.- Producto de las filtraciones en el seno del Vaticano, el diario italiano La Repubblica aseguró que el Papa decidió renunciar tras haber recibido un informe ultrasecreto elaborado por tres cardenales en el que se denuncia una trama de corrupción, sexo y tráfico de influencias en la Santa Sede.
El informe, según la agencia France Press, fue encargado el año pasado por el propio Benedicto XVI a tres cardenales: el español Julián Herranz, el eslovaco Jozef Tomko y el italiano Salvatore De Giorgi. Los resultados fueron devastadores para el Papa alemán.
5. Desconfianza.- La suma, las luchas de poder, los abusos sexuales por curas, la corrupción y las filtraciones han generado desconfianza en todos los niveles de la Iglesia Católica, incluyendo los creyentes.
Tal es el grado de desconfianza que apenas el viernes 22 los 116 cardenales que votarán en el Cónclave fueron advertidos con la excomunión, si filtran pormenores del desarrollo de la sucesión papal, que será a partir del 4 de marzo.
6. Reconquista de católicos.- Joseph Ratzinger abrió las puertas de Roma a los tradicionalistas anglicanos, pero durante su papado no pudo cerrar el cisma abierto por los lefebvristas, cuyas negociaciones en curso pasarán al próximo pontificado.
El Vaticano justificó la decisión del Papa señalando que era la respuesta a las numerosas peticiones hechas a la Santa Sede por grupos de clérigos y fieles anglicanos de diferentes partes de mundo, que deseaban “entrar en la plena y visible comunión” con la Iglesia Católica.
7. Renovación de la Iglesia.- En enero de 2009, Benedicto XVI defendió el Concilio Vaticano II tras despenalizar a los cuatro obispos lefebvristas.
Desde entonces a la fecha, pugna porque la Iglesia Católica se adecue a los nuevos tiempos como una medida para evitar la fuga de fieles.
En uno de sus últimos actos antes de dimitir a la silla de Pedro, Ratzinger instó a renovar la Iglesia y dijo que, tras su renuncia, permanecerá oculto del mundo. Cabe recordar que el Concilio Vaticano II data del 25 de enero de 1959, cuando era Papa Juan XXIII.
Por ejemplo, las campanas de la Catedral Metropolitana de la capital mexicana repicarán 60 veces a partir de las 13:00 horas, cuando entra en vigor la renuncia del Sumo Pontífice, para agradecer su labor. Las 283 parroquias de Puebla también harán sonar sus campanas.
Además, el grupo 10 x México convocó anoche a una despedida a Benedicto XVI en las afueras de la Nunciatura Apostólica para agradecerle “su entrega, fortaleza y cariño mostrado durante su pontificado” y su visita a este país en marzo pasado.
“Nos reuniremos a orar por él y la Iglesia Católica. Juan Pablo II decía: ‘México sabe cantar’, por lo que al ritmo de mariachis le brindaremos una despedida como sólo el pueblo mexicano sabe hacerlo”.
La mayoría de actos en la región se centrarán en servicios litúrgicos, como el que se realizó ayer al mediodía en la Catedral de Buenos Aires, en honor al “Santo Padre Benedicto XVI en el final de su Supremo Pontificado”.
La misa no pudo ser presidida por el cardenal Jorge Bergoglio, quien está en El Vaticano y hace parte del grupo de 19 purpurados latinoamericanos que, en principio, participarán en el Cónclave que escogerá al nuevo Papa, formado en total por 116 electores.
De ese grupo de cardenales de la región también ya se encuentran en la Santa Sede el hondureño Óscar Andrés Rodríguez, el boliviano Julio Terrazas y el colombiano Rubén Darío Salazar, mientras que otros, como el venezolano Jorge Urosa, se preparan para viajar.
EFE
PUGNAS, UNA FÁBULA
El cardenal venezolano, Jorge Urosa, asegura que las supuestas luchas internas dentro de la Iglesia Católica ante la elección de un nuevo Papa son una “fábula” y destaca la autenticidad y franqueza de Benedicto XVI por una decisión en la que no hay que buscar “cinco patas al gato”.
El arzobispo de Caracas reconoció que podría haber un Papa latinoamericano aunque subrayó que lo más importante no es de dónde venga sino que sea el “profeta de Cristo”, destacando que entre las tareas que deberá afrontar están la renovación interna y la lucha contra el “secularismo”.
A punto de partir para Roma, donde participará en el Cónclave para la elección del Papa, que, según dijo, podría ser el 10 o el 11 de marzo, monseñor Urosa destacó la personalidad y el legado de quien hoy dejará de ser la cabeza de la Iglesia.
“Ha sido algo absolutamente sorpresivo, yo había estado en Roma en días anteriores y había conversando con el Santo Padre, nadie pensaba que el Papa renunciaría”, indicó Urosa, recordando no obstante que tras su viaje a México y Cuba “vio que sus fuerzas realmente habían mermado”.
“El Papa es un hombre muy auténtico y muy franco, ha afrontado una serie de problemas de una manera muy directa, muy valiente”, dijo Urosa, creado cardenal precisamente por Benedicto XVI.
Tras la sorpresa ha llegado “la admiración por ese gesto del Papa”, muestra de “una profunda humildad, de una gran valentía y de un inmenso amor por la Iglesia”.
CLAVES
Los pendientes
1. Pederastia.- En junio de 2010 Benedicto XVI pidió perdón a las víctimas de los sacerdotes culpables de abusos sexuales contra menores y se comprometió a hacer todo lo posible para evitar que estos episodios se repitan.
El Pontífice pronunció un histórico “mea culpa” por la pederastia del clero ante unos 15 mil presbíteros de más de 90 países, en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Consideró que el escándalo público por los casos de pedofilia clerical fue culpa del “enemigo” (el demonio).
En México, previo a su visita a Guanajuato en marzo de 2012, fue presentado el libro La voluntad de no saber de denuncia ante los casos de pederastia. Documenta 212 casos de los archivos secretos del Vaticano que refieren abusos sexuales y otras “conductas inapropiadas” en torno a Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, desde 1944.
2. VatiLeaks.- En mayo de 2012 el Papa recibió una “cuchillada” de uno de sus hombres más cercanos. El escándalo del mayordomo que filtró documentos secretos del Vaticano dio la vuelta al mundo. Benedicto XVI estuvo muy afligido por el VatiLeaks que sacó a relucir las diferencias sobre impuestos y las luchas de poder en la Iglesia Católica.
El mayordomo Paolo Gabriele fue detenido y acusado de sustraer documentos papales que fueron hallados en su apartamento en El Vaticano, mientras la prensa insistía en que el mucamo no pudo actuar solo.
Entre las filtraciones que llegaron a la prensa, destacaron las cartas al Papa y a la cúpula vaticana del nuncio en Estados Unidos, Carlo María Viganó, en las que denunciaba una “amplia y arraigada corrupción” en la Santa Sede.
3. El “banco de Dios”.- El Banco del Vaticano también estuvo en el ojo del huracán por el VatiLeaks. Misivas reflejaban los debates internos en la Iglesia para adecuarse a los parámetros de la legalidad. Unos clérigos apostaban por mantener el hermetismo, con la tesis de que las nuevas normas vigentes desde el primero de abril de 2011 no podían ser retroactivas e impedían colaborar con la Justicia italiana, que investigaba operaciones de la banca vaticana.
4. Corrupción.- Producto de las filtraciones en el seno del Vaticano, el diario italiano La Repubblica aseguró que el Papa decidió renunciar tras haber recibido un informe ultrasecreto elaborado por tres cardenales en el que se denuncia una trama de corrupción, sexo y tráfico de influencias en la Santa Sede.
El informe, según la agencia France Press, fue encargado el año pasado por el propio Benedicto XVI a tres cardenales: el español Julián Herranz, el eslovaco Jozef Tomko y el italiano Salvatore De Giorgi. Los resultados fueron devastadores para el Papa alemán.
5. Desconfianza.- La suma, las luchas de poder, los abusos sexuales por curas, la corrupción y las filtraciones han generado desconfianza en todos los niveles de la Iglesia Católica, incluyendo los creyentes.
Tal es el grado de desconfianza que apenas el viernes 22 los 116 cardenales que votarán en el Cónclave fueron advertidos con la excomunión, si filtran pormenores del desarrollo de la sucesión papal, que será a partir del 4 de marzo.
6. Reconquista de católicos.- Joseph Ratzinger abrió las puertas de Roma a los tradicionalistas anglicanos, pero durante su papado no pudo cerrar el cisma abierto por los lefebvristas, cuyas negociaciones en curso pasarán al próximo pontificado.
El Vaticano justificó la decisión del Papa señalando que era la respuesta a las numerosas peticiones hechas a la Santa Sede por grupos de clérigos y fieles anglicanos de diferentes partes de mundo, que deseaban “entrar en la plena y visible comunión” con la Iglesia Católica.
7. Renovación de la Iglesia.- En enero de 2009, Benedicto XVI defendió el Concilio Vaticano II tras despenalizar a los cuatro obispos lefebvristas.
Desde entonces a la fecha, pugna porque la Iglesia Católica se adecue a los nuevos tiempos como una medida para evitar la fuga de fieles.
En uno de sus últimos actos antes de dimitir a la silla de Pedro, Ratzinger instó a renovar la Iglesia y dijo que, tras su renuncia, permanecerá oculto del mundo. Cabe recordar que el Concilio Vaticano II data del 25 de enero de 1959, cuando era Papa Juan XXIII.
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