Internacional

Combatientes libios reanudan la lucha por el último bastión de Gadhafi

Los combatientes del Gobierno interino de Libia reanudan los ataques, después de que el día anterior fueran derrotados por los partidarios del gobierno

BANI WALID/SIRTE, LIBIA (17/SEP/2011) - Los combatientes del Gobierno interino de Libia volvieron a atacar la ciudad de Bani Walid, ubicada en el desierto, un día después de que los partidarios acérrimos a Muammar Gadhafi los vencieran obligándolos a una humillante retirada.

Las fuerzas de las nuevas autoridades también están combatiendo a partidarios de Gadhafi dentro de la ciudad del depuesto líder en Sirte, logrando pocos avances ante la férrea resistencia encontrada, mientras celebran la toma del pueblo de Herawa, ubicado 60 kilómetros al este.

Casi un mes después de que expulsaran a las fuerzas de Gadhafi fuera de la capital Tripoli, los combatientes del Gobierno de transición se han estancado en los reductos que quedan en manos de los leales a Gadhafi, elevando las dudas sobre si pueden lograr rápidamente la unidad del extendido país.

Un portavoz de Gadhafi dijo que el depuesto líder todavía estaba en Libia y que lideraba a la resistencia. Moussa Ibrahim, sostuvo que los ataques de la OTAN en Sirte, pueblo natal de Gaddafi, habían impactado un edificio residencial y un hotel, matando a 354 personas.

Esta acusación no pudo ser verificada de forma independiente por Reuters, mientras que la alianza asegura que este tipo de acusaciones han resultado ser falsas en el pasado.

Un fila de camionetas del Consejo Nacional de Transición (NTC) cargadas con baterías anti-aéreas y nuevas municiones se aprestaron hacia Bani Walid en medio del polvo del desierto interior de Libia.

"Las fuerzas de Gadhafi atacaron un punto de control así que nuestras tropas entraron en acción. Hay muchas peleas dentro de la ciudad ahora mismo", dijo Abdullah Kenshil, importante autoridad regional del NTC.

El día anterior, los combatientes del NTC que buscaban conquistar la ciudad de Bani Walid tuvieron una humillante retirada bajo el fuerzo.

Ibrahim dijo que más de 700 personas fueron heridas en los ataques del viernes y que 89 estaban desaparecidas, calculando el total de las muerte en los últimos 17 días en dos mil personas.

No se pudo verificar la cifra porque las comunicaciones con la ciudad han sido escasas desde la caída de Trípoli, el 23 de agosto. Por su parte, la OTAN, ha negado repetidamente en el pasado que sus bombardeos - autorizados por las Naciones Unidas para proteger a los civiles - hubieran causado muchas víctimas entre la población.

"Estamos al tanto de estas acusaciones", dijo el coronel Roland Lavoie, portavoz de la alianza militar occidental en Bruselas. "No es la primera vez que este tipo de acusaciones se realizan. Mayoritariamente, se revela que estás son infundadas o que no hay pruebas concluyentes".

LA "LIBERACION" EN ESPERA


A casi cuatro semanas de la toma de Trípoli, el consejo interino de Libia no puede declarar "liberada" a la nación del norte de Africa e iniciar un cronograma para redactar una constitución democrática y celebrar elecciones.

En las afueras de Bani Walid, combatientes del NTC se culparon entre ellos, a sus comandantes y a traidores por la derrota del día previo.

"Cuando entramos en la ciudad, los francotiradores nos dispararon desde el frente y desde la retaguardia", afirmó el combatiente Abushusha Bellal. "Siempre tiene trucos y nos disparan por la espalda", agregó.

El primer grupo de combatientes del NTC de un total que según el Gobierno interino llegará a los 1.000 hombres comenzaron a llegar desde Tripoli a las cercanías de Bani Walid.

Pero las fuerzas de Gaddafi también recibieron refuerzos y están utilizando mucho de su poder armamentístico hacia Bani Walid para proteger a uno de los hijos de Gaddafi y a otros importante miembros del gobierno derrocado que se encuentran en la ciudad, aseguró Abdullah Kenshil de la autoridad rebelde.

"Ya sabemos que Saif al-Islam est ahí. Pero creemos que alguien más importante est ahí", dijo a los periodistas.

En tanto, las fuerzas contrarias a Gaddafi resistían en Sirte, peleando calle a calle por tercer día consecutivo, esquivando a francotiradores, rifles de asalto y fuego de cohetes de los partidarios del depuesto líder apostados en los techos de la ciudad.

"Ha habido luchas en el mar y en la ciudad", dijo uno de los soldados que no reveló su nombre. "Estamos juntándonos y luego avanzando. Estamos tomando esto paso a paso", agregó.
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