Internacional
Colombia pide un apoyo internacional para librarse de sus horrores
El narcotráfico, el terrorismo y la pobreza son los temas más acuciantes de la agenda colombiana
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, pidió hoy un apoyo "más decisivo" de la comunidad internacional a su política de seguridad para seguir progresando en la lucha contra los "horrores" del narcotráfico, el terrorismo y la pobreza.
El mandatario colombiano aseguró en una intervención ante la Asamblea General de la ONU que la Colombia actual genera más esperanza, confianza y respeto gracias al progreso logrado en la lucha contra la violencia.
"Los ojos de muchos, que veían con escepticismo nuestra nación o que hablaban de Colombia como un estado fallido, pueden ver señales claras de fortaleza institucional y audacia democrática", dijo Uribe.
Señaló que su país necesita contar con "un apoyo más decidido de la comunidad internacional" para librarse "del todo de los horrores del narcotráfico, el terrorismo y la pobreza".
Uribe desglosó en su discurso los indicadores que demuestran la reducción de la violencia en el país desde su elección en 2002 y la implementación de su plan de "seguridad democrática" para afrontar los altos niveles de violencia del país.
Dijo que los delitos este año han disminuido en un 30 por ciento comparado con el 2007, la reducción de las filas de los grupos armados en seis años de 68 mil a 12 mil y la extradición de más de 800 presuntos narcotraficantes.
También se refirió en concreto a la reducción de la violencia contra sindicalistas, periodistas y maestros, en un aparente mensaje a sus críticos en Estados Unidos que se oponen a la firma de un Tratado de Libre Comercio entre Washington y Bogotá con el argumento de falta de voluntad de Colombia en la persecución de estos delitos.
En ese sentido, indicó que el Gobierno colombiano proporciona protección individual a mil 462 sindicalistas de un total de ocho mil 612 ciudadanos que reciben este tipo de servicio y el procesamiento de 199 personas por el asesinato de trabajadores.
Uribe agregó que la lucha contra la violencia también ha arrojado resultados "intangibles", como la recuperación de la confianza del ciudadano en el Estado y el Poder Judicial.
"Los ciudadanos creen más en el Estado, buscan en él su protección y se supera la indiferencia de unos y la inclinación de muchos por resolver sus riesgos por sus propios medios", apuntó.
Mencionó también la liberación en una operación militar el pasado julio de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y otros catorce secuestrados por la guerrilla de las FARC.
"Hoy, gracias al heroísmo, planeación y eficacia incruenta de nuestros soldados, ella es un símbolo de la libertad", observó.
El presidente colombiano señaló que su país ahora recibe a inversionistas "de todo el mundo" y ha duplicado el número de turistas de hace cinco años.
"Colombia hoy genera más confianza y respeto", afirmó.
Uribe solicitó que la comunidad internacional sancione también el consumo de droga, tal como lo hace con su producción y distribución, para ayudar a detener un negocio que "actúa de combustible para el terrorismo".
En el plano social, aseguró que Colombia está cerca de cumplir la meta de reducir a menos de un tres por ciento la desnutrición infantil y espera lograr en 2010 la escolarización universal básica.
Asimismo, reiteró el compromiso del país de no talar su extensa región selvática y concentrar la producción agrícola y ganadera en los 43 millones de hectáreas de sabana con que cuenta el país.
El mandatario colombiano aseguró en una intervención ante la Asamblea General de la ONU que la Colombia actual genera más esperanza, confianza y respeto gracias al progreso logrado en la lucha contra la violencia.
"Los ojos de muchos, que veían con escepticismo nuestra nación o que hablaban de Colombia como un estado fallido, pueden ver señales claras de fortaleza institucional y audacia democrática", dijo Uribe.
Señaló que su país necesita contar con "un apoyo más decidido de la comunidad internacional" para librarse "del todo de los horrores del narcotráfico, el terrorismo y la pobreza".
Uribe desglosó en su discurso los indicadores que demuestran la reducción de la violencia en el país desde su elección en 2002 y la implementación de su plan de "seguridad democrática" para afrontar los altos niveles de violencia del país.
Dijo que los delitos este año han disminuido en un 30 por ciento comparado con el 2007, la reducción de las filas de los grupos armados en seis años de 68 mil a 12 mil y la extradición de más de 800 presuntos narcotraficantes.
También se refirió en concreto a la reducción de la violencia contra sindicalistas, periodistas y maestros, en un aparente mensaje a sus críticos en Estados Unidos que se oponen a la firma de un Tratado de Libre Comercio entre Washington y Bogotá con el argumento de falta de voluntad de Colombia en la persecución de estos delitos.
En ese sentido, indicó que el Gobierno colombiano proporciona protección individual a mil 462 sindicalistas de un total de ocho mil 612 ciudadanos que reciben este tipo de servicio y el procesamiento de 199 personas por el asesinato de trabajadores.
Uribe agregó que la lucha contra la violencia también ha arrojado resultados "intangibles", como la recuperación de la confianza del ciudadano en el Estado y el Poder Judicial.
"Los ciudadanos creen más en el Estado, buscan en él su protección y se supera la indiferencia de unos y la inclinación de muchos por resolver sus riesgos por sus propios medios", apuntó.
Mencionó también la liberación en una operación militar el pasado julio de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y otros catorce secuestrados por la guerrilla de las FARC.
"Hoy, gracias al heroísmo, planeación y eficacia incruenta de nuestros soldados, ella es un símbolo de la libertad", observó.
El presidente colombiano señaló que su país ahora recibe a inversionistas "de todo el mundo" y ha duplicado el número de turistas de hace cinco años.
"Colombia hoy genera más confianza y respeto", afirmó.
Uribe solicitó que la comunidad internacional sancione también el consumo de droga, tal como lo hace con su producción y distribución, para ayudar a detener un negocio que "actúa de combustible para el terrorismo".
En el plano social, aseguró que Colombia está cerca de cumplir la meta de reducir a menos de un tres por ciento la desnutrición infantil y espera lograr en 2010 la escolarización universal básica.
Asimismo, reiteró el compromiso del país de no talar su extensa región selvática y concentrar la producción agrícola y ganadera en los 43 millones de hectáreas de sabana con que cuenta el país.
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