Internacional

Clinton y Obama buscan afianzar votos en Ohio y Texas antes de primarias

Las próximas primarias son, según los experos el ahora o nunca para la supervivencia política de la ex primera dama


WASHINGTON.-  Los aspirantes presidenciales estadounidenses Hillary Clinton y Barack Obama continuaron hoy a la caza de votos en Ohio y Texas, dos días antes de unas primarias que, según expertos, serán el "ahora o nunca" para la supervivencia política de la ex primera dama.
Los dos senadores demócratas participaron hoy en varios mítines en Ohio, que celebrará primarias junto con los estados de Texas, Rhode Island y Vermont el próximo 4 de marzo.
En un discurso en Austintown (Ohio), Clinton se presentó como defensora de los trabajadores frente a los embates de la globalización y prometió luchar por ellos si llega a la Casa Blanca.
"La economía es el asunto número uno por una sencilla razón: no está funcionando para las familias de la clase media que luchan fuerte", afirmó.
En un suburbio de Columbus, Clinton repitió su mensaje de populismo económico y, al aludir a la campaña de Obama, aseguró que la suya ofrece "soluciones" y no sentimentalismos.
Mientras, Obama, quien ha obtenido once victorias consecutivas desde el pasado 5 de febrero, llevó hoy a varias ciudades de Ohio su mensaje de que tiene "mejor juicio" en asuntos económicos o internacionales.
Al defender su plan económico, que se apoya en recortes tributarios, Obama dijo en Westerville que los trabajadores afrontan grandes desigualdades y han sido golpeados "por un estancamiento de salarios y un costo de vida que solo sube y sube".
En Nelsonville, Obama reafirmó su fe en el cristianismo y se quejó de que sus contrarios se empeñan en propagar falsos rumores de que él es musulmán.
En el lado republicano, el senador John McCain afronta una reducida competencia del ex gobernador Mike Huckabee y, si gana en grande el martes, logrará acercarse a los 1.191 delegados que necesita para la candidatura presidencial.
Las últimas encuestas de opinión dan fe de una contienda muy reñida entre Clinton y Obama, y ninguno obtiene una ventaja superior al ínfimo margen de error en los sondeos divulgados hoy.
Una encuesta del grupo "American Research" señaló que ambos tienen un 47 por ciento en Texas, aunque en Ohio, la senadora por Nueva York aventaja a Obama por siete puntos, 51 contra el 44 por ciento del senador de Illinois.
Otro sondeo, elaborado por Zogby International para el diario Houston Chronicle, indicó que Obama aventaja a Clinton por cuatro puntos en Texas, un 47 por ciento frente a un 43 por ciento, aunque ambos están empatados en Ohio.
En los cuatro estados estarán en juego un total de 370 delegados demócratas y 256 delegados republicanos, lo que explica la ferocidad de los ataques de uno y otro lado, y la enorme cantidad de dinero invertida en campañas publicitarias.
Conscientes de que la fuerza estará en los números, Clinton y Obama se apoyan en legiones de voluntarios que van de casa en casa o realizan llamadas para movilizar a los votantes.
Ohio fue clave para la reelección del presidente George W. Bush en 2004 y, en esta ocasión, se perfila como uno de los estados decisivos para los comicios generales del próximo 4 de noviembre.
En declaraciones a la cadena CNN, el legislador demócrata Silvestre Reyes, un "superdelegado" y simpatizante de Clinton, expresó: "(Ella) no solo puede ganar (en Texas y Ohio), sino que creo que ganará".
Reyes dijo que Clinton goza de un amplio apoyo entre los hispanos demócratas de Texas, especialmente a lo largo de la frontera con México, preocupados por asuntos como la salud y mejoras a la infraestructura.
Reyes negó que haya fricciones entre los negros y los latinos, porque han "trabajado juntos" y, a su juicio, quienes opinen lo contrario no representan a toda la comunidad hispana.
Según observadores, hay tres escenarios posibles para el próximo martes: que Obama continúe su racha de victorias, que Clinton gane al menos en un estado y, en el peor de los casos, que no haya un claro ganador y la disputa continúe hasta la convención del Partido Demócrata en agosto.
Peor esa última posibilidad pone nerviosos a los demócratas, que temen que se prolongue la agonía y eso cause una fragmentación del partido.

En un programa de la cadena CBS, el gobernador demócrata de Nuevo México y ex aspirante presidencial, Bill Richardson, lo resumió así: "el que obtenga el mayor número de delegados después del martes, el que tenga una clara ventaja debe ser, a mi juicio, el candidato" que abra el próximo capítulo en la contienda contra McCain.

EFE 14:36 02/03/08 CCMS


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