Internacional
Cifra muertos ciclón en Birmania llega a cerca de 22 mil 500
De los muertos, sólo 671 fueron en la antigua capital, Rangún, y sus distritos periféricos, dijo la radio estatal. El resto se encontraban en las vastas tierras pantanosas del delta.
El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas comenzó a repartir arroz de emergencia en Rangú y el primer lote de ayuda extranjera avaluada en 10 millones de dólares arribó este martes desde Tailandia, pero una falta de equipo especializado demoró la distribución.
Pese a la magnitud del desastre -el peor ciclón que sacude Asia desde 1991, cuando 143 mil personas perdieron la vida en Bangladesh-, Francia dijo que los gobernantes militares aún imponían demasiadas condiciones a la entrada de ayuda.
"La ONU está pidiendo al Gobierno birmano que abra sus puertas. El Gobierno birmano responde: 'Dennos dinero, nosotros los distribuiremos'. No podemos aceptar eso", dijo el ministro de Relaciones Exteriores francés, Bernard Kouchner, al Parlamento de su país.
En Nueva York, Rashid Khalikov, coordinador de asuntos humanitarios de las Naciones Unidas, llamó a Myanmar a prescindir de los requerimientos de visa para los trabajadores humanitarios de las Naciones Unidas que intentan entrar al país.
"Desafortunadamente no podemos decir cuantas personas necesitan asistencia", dijo. "Sólo comprendemos claramente que probablemente serán cientos de miles", agregó.
De los muertos, sólo 671 fueron en la antigua capital, Rangún, y sus distritos periféricos, dijo la radio estatal. El resto se encontraban en las vastas tierras pantanosas del delta.
"Más muertes fueron ocasionadas por la marea que por la tormenta misma", dijo en una conferencia de prensa el ministro de Ayuda y Reasentamiento, Maung Maung Swe, en la ciudad cubierta de escombros, en donde comenzaban a escasear los alimentos y las provisiones de agua.
"La ola fue de hasta 3,5 metros de altura y arrasó e inundó la mitad de las viviendas en los poblados bajos", agregó, dando la primera descripció detallada del ciclón del fin de semana. "No tuvieron a dónde huir", agregó.
Un máximo de 10 mil personas fallecieron solamente en una ciudad costera.
El ministro de Información, Kyaw Hsan, dijo que el Ejército está "haciendo todo lo posible", pero analistas afirmaron que podría haber consecuencias negativas para los gobernantes militares de la antigua Birmania, que se enorgullecen de su capacidad para lidiar con cualquier desafío.
"El mito que proyectaron acerca de estar bien preparados ha sido totalmente destruido", dijo el analista político Aung Naing Oo, quien huyó a Tailandia luego de un levantamiento de 1988, aplastado brutalmente. "Esto podría tener un tremendo impacto político a largo plazo", agregó.
Bush ofrece más ayuda:
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, hizo un inusual llamado personal al Gobierno militar a aceptar que expertos de evaluación de desastres estadounidenses vayan al país.
"Nuestro mensaje es a los gobernantes militares", dijo Bush. "Dejen que Estados Unidos venga y los ayude, ayude a la gente", agregó.
Dijo que estaba preparado para poner recursos navales a su disposición para búsqueda y rescate.
Más tarde, la Casa Blanca dijo que Estados Unidos estaba destinando tres millones de dólares a través de una agencia de ayuda humanitaria para cubrir las más urgentes necesidades, cifra superior a una contribución inicial de emergencia de 250 mil dólares.
Reflejando la escala del desastre, la junta gobernante dijo que postergaría al 24 de mayo un referendo constitucional en las áreas más afectadas de Rangún y el extendido delta de Irrawaddy.
Sin embargo, la televisión estatal indicó que la votación del 10 de mayo sobre la constitución, parte de la "hoja de ruta a la democracia" del Ejército, intensamente criticada, procedería según lo planeado en el resto de la nación del sudeste asiático, que está bajo dominio militar desde hace 46 años.
Gobiernos occidentales han condenado los planes políticos del Ejército, especialmente luego de la sangrienta represión de las protestas lideradas por monjes budistas en septiembre pasado.
El ministro de Información aseguró que el Gobierno tiene suficientes reservas de arroz pese a los daños al grano almacenado en el inmenso delta, conocido desde hace 50 años como la "cuenca de arroz de Asia", cuando Birmania era el mayor exportador de arroz del mundo.
Reuters, 06-05-08, RNGZ.
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