Internacional
Chilenos recuerdan 37 años del golpe militar de Pinochet
Miles de personas marcharon por el centro capitalino para recordar el golpe militar de 1973
Una turba formada por una treintena de individuos encapuchados desató desmanes al término de la marcha de unas cinco mil personas hasta el cementerio, donde un enorme memorial recuerda a las tres mil 197 víctimas del golpe del 11 de septiembre de 1973 y que implicó la instauración de una dictadura hasta marzo de 1990.
Dirigentes políticos izquierdistas y familiares de las víctimas de la represión marcharon sin incidentes las 20 cuadras desde su lugar de concentración hasta el principal cementerio capitalino. Tras ofrendas florales y algunos discursos y cuando aún no terminaba el acto, una treintena de encapuchados comenzó a atacar a pedradas y a agredir a la prensa apostada en el lugar. Un móvil de televisión fue quemado.
La policía intervino entonces y empleó sus carros lanza y gases lacrimógenos para dispersar a los revoltosos.
Al hacer un balance de la jornada, el general José Ortega, jefe de la zona metropolitana, dijo que no obstante los disturbios la jornada fue "positiva'' desde el punto de vista policial y que hubo 20 detenidos.
Junto con recordar a los caídos tras el golpe, los manifestantes se solidarizaron con los 34 huelguistas de hambre mapuches en el sur del país.
En tanto, el ejército recordó el hecho sólo con una misa privada en la Escuela Militar.
Mientras tanto, el presidente derechista Sebastián Piñera, de gira por el norte del país, dijo en la ciudad de Antofagasta que hay que dejar atrás el pasado doloroso por la alteración de la democracia.
"No podemos quedarnos atrapados en las mismas divisiones del pasado'', dijo y destacó que tres de cuatro chilenos eran menores de edad o no habían nacido para el golpe que encabezó Augusto Pinochet, fallecido el 2006, y que derrocó al presidente socialista Salvador Allende.
En alusión al golpe militar, el mandatario, cuya alianza de dos partidos respaldó la dictadura y participó en ella, dijo que en esa oportunidad "se quebró nuestra democracia, pero no fue una muerte súbita e intempestiva. Fue más bien el desenlace previsible, aunque definitivamente evitable, de una democracia que venía enferma, enferma de odiosidad, de polarización extrema, de falta de diálogo''.
Agregó que "daba la impresión que gobierno y oposición se habían propuesto destruirse mutuamente y lo lograron y destruyeron nuestra democracia, nuestra amistad cívica, nuestra sana convivencia y muchas cosas más''.
El aniversario del golpe no estuvo precedido como en años anteriores de mayores disturbios, protestas estudiantiles o estallidos de bombas. El 2009, sin embargo, el nivel de agitación ya había sido menor.
Esta semana hubo un estallido de una bomba de ruido contra un matutino de provincia y la noche del viernes se registraron desmanes menores en los suburbios. Sólo en la vecina localidad de San Bernardo una turba disparó contra un cuartel policial y una persona resultó herida con un impacto en la espalda. Tres personas fueron detenidas en los incidentes aislados.
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