Internacional
Chilenos, de pie ante grave sismo
El terremoto de 8.8 grados Richter, ocurrido la madrugada de ayer, fue 50 veces más poderoso que el de Haití
SANTIAGO, CHILE.- A pesar de las
pérdidas humanas y de infraestructura, la intensidad del terremoto que sacudió 80% del territorio de Chile, pudo haber aumentado la tragedia de no haber estado preparado el país sudamericano.
La ciudad de Concepción, la segunda de mayor importancia en el país fue la más afectada. Al cierre de esta edición se contabilizaban al menos 300 muertos, 1.5 millones de viviendas dañadas y dos millones de damnificados.
El terremoto en Chile fue varias veces más poderoso que la catástrofe sísmica que asoló Haití el mes pasado, pero la cifra de muertos fue mayor en el país caribeño por varios órdenes de magnitud.
Chile, en comparación con Haití, es un país rico, mucho mejor organizado e infinitamente mejor preparado para responder. Su construcción es antisísmica porque tiene una experiencia con los temblores de tierra de la que carece Haití.
El epicentro del temblor del sábado se encontraba lejos de la costa y a casi 34 kilómetros bajo la superficie, mientras que el desastre tectónico haitiano fue más superficial —a unos 12 kilómetros de profundidad— y en las afueras de Puerto Príncipe.
Las casas y oficinas de los chilenos están diseñadas para soportar los temblores. Sus esqueletos de acero oscilan con las ondas sísmicas en lugar de resistirlas.
“Cuando uno mira la arquitectura en Chile, ve edificios dañados, pero no totalmente derruidos como en Haití’’, dijo Cameron Sinclair, director ejecutivo de Arquitectura para la Humanidad, una organización sin fines de lucro que ha ayudado en la reconstrucción de 36 países que han sufrido desastres.
Arquitectos chilenos han construido miles de viviendas para sectores de bajos ingresos y cuyas estructuras resisten los terremotos.
Según los científicos, el gran terremoto que se produjo frente a la costa de Chile fue un “megasismo”, similar al temblor del Océano Índico en 2004 que generó un maremoto catastrófico.
Chile ya sufrió el terremoto más fuerte jamás registrado de 9.5 grados Richter el 22 de mayo de 1960 en Valdivia, al sur de Santiago, que dejó más de tres mil muertos.
Al menos 300 chilenos murieron por el sismo
El potente terremoto de magnitud 8.8 grados en la escala de Richter, que golpeó ayer el Centro y Sur de Chile, dejó al menos 300 muertos, según un nuevo reporte suministrado por la directora de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Carmen Fernández.
El movimiento ocasionó un tsunami que primero tocó la isla chilena de Juan Fernández (a 600 kilómetros de la costa), donde se reportaron tres muertos.
“Aún no pueden circular listados de fallecidos (...) mientras no se tenga certeza de su identificación”, afirmó la funcionaria.
Un balance previo daba cuenta de 214 muertos, 15 desaparecidos y dos millones de damnificados, amen de más de un millón de viviendas dañadas, así como decenas de hospitales.
Menos de 24 horas después de ocurrido el sismo, las réplicas siguen azotando las zonas afectadas en siete regiones del país, donde continúa el caos de la población por el corte de las carreteras y las interrupciones en las comunicaciones, así como en el suministro de energía eléctrica y agua potable.
También se han registrado saqueos en supermercados ante el miedo al desabastecimiento en los próximos días, dijeron medios locales.
El sismo de la madrugada del sábado es el segundo más potente de los últimos 20 años, tras el de 9.1 grados en la escala de Richter registrado en diciembre de 2004 en las costas de Indonesia y que desencadenó el tsunami que mató a 220 mil personas.
De sueño a pesadilla
Una de las peores tragedias de los últimos 50 años en Chile se abatió sobre este país sudamericano a las 03:34 horas de la madrugada, cuando la mayoría de sus habitantes dormía.
El movimiento sísmico duró más de un minuto y medio, y transformó el sueño en tragedia para dos millones de chilenos.
La desagradable sorpresa, la oscuridad, el estruendo de casas, departamentos y enseres derribados por el terremoto hicieron más trágica una madrugada que comenzó a arrastrarse más lento de lo que todos querían para que por fin brillara el sol.
El amanecer dejó al descubierto la tragedia.
Bachelet dio la cara
En un mensaje a la nación, la presidenta Michelle Bachelet, con un tono bastante afligido, había anunciado la cifra de 214 muertos. Poco después la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) confirmaba que los muertos ascendían a 300.
“Fue un terremoto de gran fuerza”, señaló la mandataria, sobre una tragedia cuya dimensión, dijo, “aún no se puede cuantificar del todo”.
La presidenta agregó que sólo en 48 a 72 horas se podrá determinar la magnitud de la tragedia y que al país le aguarda “una importante tarea de reconstrucción”.
Las muestras de solidaridad internacional no se hicieron esperar, aunque la presidenta Bachelet pidió una tregua para aceptar la ayuda humanitaria, una vez que se tenga la evaluación de los daños en el Centro y Sur de la geografía chilena.
Labores ininterrumpidas
Rescatistas trabajaban ayer a contrarreloj en busca de sobrevivientes bajo los escombros de la ciudad chilena de Concepción, fuertemente dañana por el devastador terremoto.
Un edificio nuevo de 14 pisos se desplomó en la zona costera de la segunda urbe en importancia de Chile, que se encuentra a menos de 100 kilómetros del epicentro del terremoto.
Uno de los rescatistas informó a la televisión local que habían sacado de los escombros a 22 personas vivas y varios cadáveres.
No estaba claro cuántas personas habitaban el edificio, pero el bombero dijo que sólo estaba ocupado el 55% de los apartamentos y reportes de prensa hablaban de que pueden haber unas 60 personas bajo los restos.
Crónica
“No sabemos qué pasará esta noche”
Tras el terremoto de 8.8 grados en Chile y las más de 60 réplicas que se han presentado alrededor del país, los ciudadanos chilenos entran en pánico cada vez más.
El chileno Marcelo Cortés, localizado en la comunidad de Maipú, en Santiago de Chile, asegura que las réplicas han mantenido a toda la comunidad alerta y con miedo.
“El terremoto se sintió muy fuerte, mi casa resistió sin problemas pero las réplicas han sido muchas”.
Al igual que otras regiones chilenas, por horas perdieron la posibilidad de comunicarse con sus seres queridos o amistades de otras partes del país.
Alrededor de las 22:00 horas en Chile (19:00 horas en México), Marcelo aseguró: “En estos momentos nos encontramos sin luz y muy poca agua, nos reunimos con los vecinos en las calles para pasar esta larga e intrigante noche”.
Algunos de las zonas afectadas contaban con poca señal, con la que cientos de personas, al igual que Marcelo, pudieron comunicarse a través de diferentes redes sociales. “ Estoy desde mi teléfono, no entran las llamadas, sólo cuento con esta posibilidad para comunicarme, algunos edificios a nuestro alrededor están a punto de colapsar”, contaba Marcelo a través de la red social Twitter.
Aproximadamente a las 23:30 horas en Chile (20:30 horas en México), el chileno aseguró que la luz comenzó a llegar de nuevo a su sector. “Perdí la conexión por unos minutos, la luz está comenzando a llegar por sectores, al mío ya volvió. Al parecer la situación se está normalizando”, se consuela Marcelo, a pesar de saber que aún queda mucho trabajo que hacer para volver a retomar la cotidianeidad en su vida.
Reacción internacional
Líderes internacionales se solidarisaron con el pueblo de Chile, entre los presidentes se encuentran Felipe Calderón, Presidente de México; Barack Obama, de Estados Unidos; Nicolás Sarkozy, de Francia; el primer ministro británico, Gordon Brown; Hugo Chávez de Venezuela; Rafael Correa de Ecuador; Evo Morales, de Bolivia; Ricardo Martinelli, de Panamá y Fernando Lugo de Paraguay.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, confirmó que no asistirá a la toma de posesión del nuevo presidente de Uruguay, José Mujica, a causa del terremoto en Chile, y que por el mismo motivo no se celebrará el V Congreso de la Lengua del dos al cinco de marzo en Valparaíso.
Voluntarios mexicanos de la asociación civil “Brigadas de Rescate Topos Tlatelolco” ofrecieron oficialmente su apoyo a Chile, y pusieron a su disposición un equipo de 12 especialistas para participar en las tareas de salvamento, aunque Bachelet asegura no necesitar ayuda internacional hasta el momento.
México retiró la alerta de tsunami que había declarado ya que la elevación del mar en las costas del Pacífico, como Cabo San Lucas, Manzanillo y Acapulco fue de 25 centímetros en promedio, y en los estados de Baja California, Chiapas, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Sinaloa y Sonora reportan que no hubo daños.
Elementos de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco (UEPCBJ), destacamentados en Cihuatlán, supervisan el comportamiento del mar, luego de la alerta emitida para el Pacífico tras el sismo en Chile. El estado de alerta se retiró debido a que no hubo cambios negativos en el comportamiento del mar.
Muchas personas se volcaron en las redes sociales de internet para tratar de dar con sus familiares. Los usuarios de Twitter iban narrando lo que iban viviendo, como fue el caso del usuario “Biodome10” quien fue rescatado gracias a que publicó la dirección en la que se encontraba atrapado junto con su hija en Chile.
La ciudad de Concepción, la segunda de mayor importancia en el país fue la más afectada. Al cierre de esta edición se contabilizaban al menos 300 muertos, 1.5 millones de viviendas dañadas y dos millones de damnificados.
El terremoto en Chile fue varias veces más poderoso que la catástrofe sísmica que asoló Haití el mes pasado, pero la cifra de muertos fue mayor en el país caribeño por varios órdenes de magnitud.
Chile, en comparación con Haití, es un país rico, mucho mejor organizado e infinitamente mejor preparado para responder. Su construcción es antisísmica porque tiene una experiencia con los temblores de tierra de la que carece Haití.
El epicentro del temblor del sábado se encontraba lejos de la costa y a casi 34 kilómetros bajo la superficie, mientras que el desastre tectónico haitiano fue más superficial —a unos 12 kilómetros de profundidad— y en las afueras de Puerto Príncipe.
Las casas y oficinas de los chilenos están diseñadas para soportar los temblores. Sus esqueletos de acero oscilan con las ondas sísmicas en lugar de resistirlas.
“Cuando uno mira la arquitectura en Chile, ve edificios dañados, pero no totalmente derruidos como en Haití’’, dijo Cameron Sinclair, director ejecutivo de Arquitectura para la Humanidad, una organización sin fines de lucro que ha ayudado en la reconstrucción de 36 países que han sufrido desastres.
Arquitectos chilenos han construido miles de viviendas para sectores de bajos ingresos y cuyas estructuras resisten los terremotos.
Según los científicos, el gran terremoto que se produjo frente a la costa de Chile fue un “megasismo”, similar al temblor del Océano Índico en 2004 que generó un maremoto catastrófico.
Chile ya sufrió el terremoto más fuerte jamás registrado de 9.5 grados Richter el 22 de mayo de 1960 en Valdivia, al sur de Santiago, que dejó más de tres mil muertos.
Al menos 300 chilenos murieron por el sismo
El potente terremoto de magnitud 8.8 grados en la escala de Richter, que golpeó ayer el Centro y Sur de Chile, dejó al menos 300 muertos, según un nuevo reporte suministrado por la directora de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Carmen Fernández.
El movimiento ocasionó un tsunami que primero tocó la isla chilena de Juan Fernández (a 600 kilómetros de la costa), donde se reportaron tres muertos.
“Aún no pueden circular listados de fallecidos (...) mientras no se tenga certeza de su identificación”, afirmó la funcionaria.
Un balance previo daba cuenta de 214 muertos, 15 desaparecidos y dos millones de damnificados, amen de más de un millón de viviendas dañadas, así como decenas de hospitales.
Menos de 24 horas después de ocurrido el sismo, las réplicas siguen azotando las zonas afectadas en siete regiones del país, donde continúa el caos de la población por el corte de las carreteras y las interrupciones en las comunicaciones, así como en el suministro de energía eléctrica y agua potable.
También se han registrado saqueos en supermercados ante el miedo al desabastecimiento en los próximos días, dijeron medios locales.
El sismo de la madrugada del sábado es el segundo más potente de los últimos 20 años, tras el de 9.1 grados en la escala de Richter registrado en diciembre de 2004 en las costas de Indonesia y que desencadenó el tsunami que mató a 220 mil personas.
De sueño a pesadilla
Una de las peores tragedias de los últimos 50 años en Chile se abatió sobre este país sudamericano a las 03:34 horas de la madrugada, cuando la mayoría de sus habitantes dormía.
El movimiento sísmico duró más de un minuto y medio, y transformó el sueño en tragedia para dos millones de chilenos.
La desagradable sorpresa, la oscuridad, el estruendo de casas, departamentos y enseres derribados por el terremoto hicieron más trágica una madrugada que comenzó a arrastrarse más lento de lo que todos querían para que por fin brillara el sol.
El amanecer dejó al descubierto la tragedia.
Bachelet dio la cara
En un mensaje a la nación, la presidenta Michelle Bachelet, con un tono bastante afligido, había anunciado la cifra de 214 muertos. Poco después la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) confirmaba que los muertos ascendían a 300.
“Fue un terremoto de gran fuerza”, señaló la mandataria, sobre una tragedia cuya dimensión, dijo, “aún no se puede cuantificar del todo”.
La presidenta agregó que sólo en 48 a 72 horas se podrá determinar la magnitud de la tragedia y que al país le aguarda “una importante tarea de reconstrucción”.
Las muestras de solidaridad internacional no se hicieron esperar, aunque la presidenta Bachelet pidió una tregua para aceptar la ayuda humanitaria, una vez que se tenga la evaluación de los daños en el Centro y Sur de la geografía chilena.
Labores ininterrumpidas
Rescatistas trabajaban ayer a contrarreloj en busca de sobrevivientes bajo los escombros de la ciudad chilena de Concepción, fuertemente dañana por el devastador terremoto.
Un edificio nuevo de 14 pisos se desplomó en la zona costera de la segunda urbe en importancia de Chile, que se encuentra a menos de 100 kilómetros del epicentro del terremoto.
Uno de los rescatistas informó a la televisión local que habían sacado de los escombros a 22 personas vivas y varios cadáveres.
No estaba claro cuántas personas habitaban el edificio, pero el bombero dijo que sólo estaba ocupado el 55% de los apartamentos y reportes de prensa hablaban de que pueden haber unas 60 personas bajo los restos.
Crónica
“No sabemos qué pasará esta noche”
Tras el terremoto de 8.8 grados en Chile y las más de 60 réplicas que se han presentado alrededor del país, los ciudadanos chilenos entran en pánico cada vez más.
El chileno Marcelo Cortés, localizado en la comunidad de Maipú, en Santiago de Chile, asegura que las réplicas han mantenido a toda la comunidad alerta y con miedo.
“El terremoto se sintió muy fuerte, mi casa resistió sin problemas pero las réplicas han sido muchas”.
Al igual que otras regiones chilenas, por horas perdieron la posibilidad de comunicarse con sus seres queridos o amistades de otras partes del país.
Alrededor de las 22:00 horas en Chile (19:00 horas en México), Marcelo aseguró: “En estos momentos nos encontramos sin luz y muy poca agua, nos reunimos con los vecinos en las calles para pasar esta larga e intrigante noche”.
Algunos de las zonas afectadas contaban con poca señal, con la que cientos de personas, al igual que Marcelo, pudieron comunicarse a través de diferentes redes sociales. “ Estoy desde mi teléfono, no entran las llamadas, sólo cuento con esta posibilidad para comunicarme, algunos edificios a nuestro alrededor están a punto de colapsar”, contaba Marcelo a través de la red social Twitter.
Aproximadamente a las 23:30 horas en Chile (20:30 horas en México), el chileno aseguró que la luz comenzó a llegar de nuevo a su sector. “Perdí la conexión por unos minutos, la luz está comenzando a llegar por sectores, al mío ya volvió. Al parecer la situación se está normalizando”, se consuela Marcelo, a pesar de saber que aún queda mucho trabajo que hacer para volver a retomar la cotidianeidad en su vida.
Reacción internacional
Líderes internacionales se solidarisaron con el pueblo de Chile, entre los presidentes se encuentran Felipe Calderón, Presidente de México; Barack Obama, de Estados Unidos; Nicolás Sarkozy, de Francia; el primer ministro británico, Gordon Brown; Hugo Chávez de Venezuela; Rafael Correa de Ecuador; Evo Morales, de Bolivia; Ricardo Martinelli, de Panamá y Fernando Lugo de Paraguay.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, confirmó que no asistirá a la toma de posesión del nuevo presidente de Uruguay, José Mujica, a causa del terremoto en Chile, y que por el mismo motivo no se celebrará el V Congreso de la Lengua del dos al cinco de marzo en Valparaíso.
Voluntarios mexicanos de la asociación civil “Brigadas de Rescate Topos Tlatelolco” ofrecieron oficialmente su apoyo a Chile, y pusieron a su disposición un equipo de 12 especialistas para participar en las tareas de salvamento, aunque Bachelet asegura no necesitar ayuda internacional hasta el momento.
México retiró la alerta de tsunami que había declarado ya que la elevación del mar en las costas del Pacífico, como Cabo San Lucas, Manzanillo y Acapulco fue de 25 centímetros en promedio, y en los estados de Baja California, Chiapas, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Sinaloa y Sonora reportan que no hubo daños.
Elementos de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco (UEPCBJ), destacamentados en Cihuatlán, supervisan el comportamiento del mar, luego de la alerta emitida para el Pacífico tras el sismo en Chile. El estado de alerta se retiró debido a que no hubo cambios negativos en el comportamiento del mar.
Muchas personas se volcaron en las redes sociales de internet para tratar de dar con sus familiares. Los usuarios de Twitter iban narrando lo que iban viviendo, como fue el caso del usuario “Biodome10” quien fue rescatado gracias a que publicó la dirección en la que se encontraba atrapado junto con su hija en Chile.
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