Internacional
Chile ratifica el protocolo interamericano de la OEA contra la pena de muerte
José Miguel Insulza, recibió los instrumentos de ratificación del representante permanente de Chile ante la OEA, Pedro Oyarce, informó la organización en un comunicado
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- El Gobierno chileno depositó hoy en la
Organización de Estados Americanos (OEA) los instrumentos de ratificación del Protocolo de la Convención Americana sobre Derechos Humanos relativo a la abolición de la pena de muerte
El secretario general del organismo interamericano, José Miguel Insulza, recibió los instrumentos de ratificación del representante permanente de Chile ante la OEA, Pedro Oyarce, informó la organización en un comunicado.
El Protocolo de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, cuyo artículo primero reza que "los estados no aplicarán en su territorio la pena de muerte a ninguna persona sometida a su jurisdicción", fue suscrito en Asunción, Paraguay, en junio de 1990, en el marco de la Asamblea General de la OEA.
Durante la ceremonia, Insulza felicitó a Chile por la iniciativa, al afirmar que "es importante que los países vayan ratificando los instrumentos de la organización".
"Espero que podamos seguir actuando juntos en esta dirección", agregó Insulza al respecto.
Por su parte, el representante de Chile aseguró que esta ratificación es una expresión concreta de la voluntad que existe en Chile de trabajar por la abolición universal de la pena de muerte.
"Reiteramos la abolición como un principio de nuestra política de derechos humanos y de nuestra política exterior", apuntó.
Oyarce resaltó además la necesidad de admitir que "no hay prueba concluyente del valor de la pena de muerte como un elemento disuasorio en las sociedades", al tiempo que destacó la importancia de los instrumentos universales y regionales como muestra de una tendencia creciente hacia la abolición.
Si bien el Protocolo de la Convención Americana sobre Derechos Humanos contiene una reserva que permite a los Estados que lo ratifiquen aplicar la pena de muerte en tiempos de guerra, Chile también se ha comprometido a eliminar estas disposiciones en el marco de una reforma integral de la justicia militar.
"Solamente Estados Unidos y algunos países de la Comunidad del Caribe aún mantienen la pena de muerte. Espero que (...) nuestro continente pueda convertirse en la primera región del mundo en la que la pena de muerte esté abolida en todos los países," concluyó Insulza.
El secretario general del organismo interamericano, José Miguel Insulza, recibió los instrumentos de ratificación del representante permanente de Chile ante la OEA, Pedro Oyarce, informó la organización en un comunicado.
El Protocolo de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, cuyo artículo primero reza que "los estados no aplicarán en su territorio la pena de muerte a ninguna persona sometida a su jurisdicción", fue suscrito en Asunción, Paraguay, en junio de 1990, en el marco de la Asamblea General de la OEA.
Durante la ceremonia, Insulza felicitó a Chile por la iniciativa, al afirmar que "es importante que los países vayan ratificando los instrumentos de la organización".
"Espero que podamos seguir actuando juntos en esta dirección", agregó Insulza al respecto.
Por su parte, el representante de Chile aseguró que esta ratificación es una expresión concreta de la voluntad que existe en Chile de trabajar por la abolición universal de la pena de muerte.
"Reiteramos la abolición como un principio de nuestra política de derechos humanos y de nuestra política exterior", apuntó.
Oyarce resaltó además la necesidad de admitir que "no hay prueba concluyente del valor de la pena de muerte como un elemento disuasorio en las sociedades", al tiempo que destacó la importancia de los instrumentos universales y regionales como muestra de una tendencia creciente hacia la abolición.
Si bien el Protocolo de la Convención Americana sobre Derechos Humanos contiene una reserva que permite a los Estados que lo ratifiquen aplicar la pena de muerte en tiempos de guerra, Chile también se ha comprometido a eliminar estas disposiciones en el marco de una reforma integral de la justicia militar.
"Solamente Estados Unidos y algunos países de la Comunidad del Caribe aún mantienen la pena de muerte. Espero que (...) nuestro continente pueda convertirse en la primera región del mundo en la que la pena de muerte esté abolida en todos los países," concluyó Insulza.
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