Internacional
Censura esconde la realidad tras terremoto en Birmania
Las cifras señalan que hay al menos 73 muertos, 125 heridos y centenas de casas colapsadas
BANGKOK, TAILANDIA (28/MAR/2011).- Los afectados por el terremoto registrado en Birmania (Myanmar) el pasado jueves necesitan agua y alimentos, mientras se generaliza la opinión de que el rescate de las víctimas sería más rápido con los medios adecuados.
Sin embargo, los medios de comunicación birmanos, todos ellos controlados por el Estado, informan a la población de una situación bajo control y con las operaciones de asistencia humanitaria en marcha.
Además, mantienen la misma cifra del sábado de 73 muertos, 125 heridos y 224 casas, 11 centros religiosos y nueve edificios gubernamentales colapsados.
En Tailandia hubo otra víctima mortal, una mujer que murió mientras dormía cuando se le derrumbó encima una pared.
La Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA) calcula con informaciones de UNICEF y otras organizaciones humanitarias que operan en la zona que el número de afectados ronda los 110 mil 500 (95 mil en Tachilek, nueve mil a Tarlay y seis mil 500 a Mong Lin), mientras que las autoridades birmanas omiten de momento este dato.
El diario “La Nueva Luz de Myanmar”, que al editarse en lengua inglesa es el que emplea regularmente el régimen militar para publicar sus mensajes a la comunidad internacional, dedica su portada de la edición dominical a la rauda y eficaz respuesta del régimen. Pero la población asegura que hay más desastre del que presentan los medios.
Sin embargo, los medios de comunicación birmanos, todos ellos controlados por el Estado, informan a la población de una situación bajo control y con las operaciones de asistencia humanitaria en marcha.
Además, mantienen la misma cifra del sábado de 73 muertos, 125 heridos y 224 casas, 11 centros religiosos y nueve edificios gubernamentales colapsados.
En Tailandia hubo otra víctima mortal, una mujer que murió mientras dormía cuando se le derrumbó encima una pared.
La Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA) calcula con informaciones de UNICEF y otras organizaciones humanitarias que operan en la zona que el número de afectados ronda los 110 mil 500 (95 mil en Tachilek, nueve mil a Tarlay y seis mil 500 a Mong Lin), mientras que las autoridades birmanas omiten de momento este dato.
El diario “La Nueva Luz de Myanmar”, que al editarse en lengua inglesa es el que emplea regularmente el régimen militar para publicar sus mensajes a la comunidad internacional, dedica su portada de la edición dominical a la rauda y eficaz respuesta del régimen. Pero la población asegura que hay más desastre del que presentan los medios.
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