Internacional
Casa Blanca se defiende de críticas de Robert Gates
El ex secretario de Defensa juzga con fiereza política de Joe Biden
Casa Blanca está molesta por el nuevo libro de memorias el ex secretario de Defensa Robert Gates, en el que acusa al presidente Barack Obama de mostrar muy poco entusiasmo por la misión bélica de Estados Unidos en Afganistán y critica con fiereza los instintos en política exterior del vicepresidente Joe Biden.
En el libro "Duty: Memoirs of a Secretary at War" (Deber: Memorias de un secretario de Defensa), que la editorial Knopf sacará a la venta la próxima semana, Gates escribe que Biden es "un hombre íntegro", pero también un político que ha estado "equivocado en casi todos los asuntos importantes de política exterior y seguridad nacional durante las últimas cuatro décadas".
Gates, un republicano, también criticó al Consejo de Seguridad Nacional bajo el mando de Obama. El ex secretario citó lo que él califica como la "naturaleza controladora" de la Casa Blanca, y escribió que el equipo de seguridad nacional de Obama "llevó la microgestión y la interferencia operativa a nuevos niveles".
El portavoz de la Casa Blanca Jay Carney dijo el miércoles que el relato de Gates sobre enfrentamientos en la Casa Blanca por la política en Afganistán "no es nada nuevo".
Ese tipo de libros en los que se cuenta todo no son una novedad en Washington y están atados al tejido cultural de la ciudad. Como parte de la cultura política suelen salir a la luz, generar algo de ruido en televisión, internet y en la prensa y rápidamente se desvanecen. Pero en el caso del libro de Gates, la Casa Blanca optó por hablar de forma rápida y brusca.
El Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca emitió una declaración el martes en la noche en la que afirma que Obama confía en el "buen consejo" de Biden y lo considera "uno de los principales estadistas de su tiempo".
Adicionalmente, la Casa Blanca permitió que los medios fotografiaran a Obama y Biden juntos el miércoles en su almuerzo privado semanal.
Biden le habló animadamente a Obama mientras los fotógrafos eran brevemente escoltados al comedor privado junto a la Oficina Oval. Era otra señal de que el presidente no estaba poniendo de por medio ninguna distancia entre él y Biden, aunque Carney dijo que la inusual oportunidad para fotografiarlos no estaba relacionada con las revelaciones en el libro de Gates.
El ex asesor senior de la Casa Blanca David Axelrod dijo que lo sorprendieron las noticias sobre el libro de Gates. (Gates) siempre indicó que tenía una buena relación profesional con el presidente", dijo Axelrod en el programa "Today" de la NBC. Y Bill Daley, quien fue jefe de gabinete de Obama durante el mandato de Gates, dijo en CBS que la decisión de publicar el libro mientras Obama todavía era presidente y había una guerra en marcha era "un perjuicio".
En sus memorias, Gates asegura que Obama mostró una creciente frustración con la política estadounidense en Afganistán.
"Nunca dudé que Obama respaldara a los soldados, pero sí de su respaldo a la misión", escribió Gates.
Carney rotundamente disputa esa afirmación, al declarar el miércoles "el presidente cree totalmente en la misión".
Añadió que los reportes sobre el libro se han basado en una selección de pasajes que son especialmente críticos con la Casa Blanca. Luego eligió su propio extracto del relato de Gates en el que el ex secretario de Defensa señala que Obama fue criticado por los conservadores al anunciar que el aumento de tropas en Afganistán podría reducirse en el verano de 2011 y que se enfrentó a las quejas de los militares sobre los límites del aumento de tropas. Gates escribió: "Creo que Obama estaba en lo correcto en cada una de estas posiciones".
Obama aprobó la estrategia de enviar 30 mil soldados adicionales a Afganistán y designar como jefe al general David Petraeus, aunque algunos de los principales asesores del presidente se opusieron al aumento de soldados en diciembre del 2009.
Recordando una reunión en marzo del 2011, Gates escribe: "Mientras estaba sentado pensaba: el presidente no confía en su jefe militar, no soporta a (el presidente afgano Hamid) Karzai, no cree en su propia estrategia y no considera la guerra sea suya. Para él, lo único importante es salir de allí".
Gates revela que a menudo se sintió tentado a renunciar debido a cómo lo trataban los congresistas. Sirvió cuatro años y medio como secretario de Defensa, en los últimos años del gobierno de George W. Bush y en los primeros años de Obama.
Otras aseveraciones en el libro:
-Gates escribe que, en privado, los congresistas pueden ser razonables. "Pero cuando ingresan a una audiencia abierta, y la lucecita roja se enciende sobre la cámara de televisión, tiene el efecto de la luna llena sobre un hombre lobo".
-Gates recuerda cuando Obama y la secretaria de Estado Hillary Clinton hablaron sobre su oposición al aumento de soldados en Iraq en 2007. "Hillary le dijo al presidente que su oposición al aumento de la cantidad de efectivos en Iraq había sido política porque se enfrentaba a él en las primarias de Iowa... El presidente reconoció vagamente que su oposición también había sido política. Escucharlos hacer esas confesiones delante mío fue sorprendente y desalentador".
-Gates critica por momentos al gobierno de Bush, al igual que a su sucesor. Responsabiliza al gobierno de Bush, en el que también participó, por lo que calificó de una política equivocada que desperdició las victorias iniciales en Afganistán e Iraq.
-En un elogio a Obama, Gates califica la decisión del presidente de ordenar que los SEAL de la Marina atacaran la casa de Pakistán donde se creía que se ocultaba Osama bin Laden de "una de las decisiones más valientes de las que haya sido testigo en la Casa Blanca".
Ese tipo de libros en los que se cuenta todo no son una novedad en Washington y están atados al tejido cultural de la ciudad
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (09/ENE/2014).- La
En el libro "Duty: Memoirs of a Secretary at War" (Deber: Memorias de un secretario de Defensa), que la editorial Knopf sacará a la venta la próxima semana, Gates escribe que Biden es "un hombre íntegro", pero también un político que ha estado "equivocado en casi todos los asuntos importantes de política exterior y seguridad nacional durante las últimas cuatro décadas".
Gates, un republicano, también criticó al Consejo de Seguridad Nacional bajo el mando de Obama. El ex secretario citó lo que él califica como la "naturaleza controladora" de la Casa Blanca, y escribió que el equipo de seguridad nacional de Obama "llevó la microgestión y la interferencia operativa a nuevos niveles".
El portavoz de la Casa Blanca Jay Carney dijo el miércoles que el relato de Gates sobre enfrentamientos en la Casa Blanca por la política en Afganistán "no es nada nuevo".
Ese tipo de libros en los que se cuenta todo no son una novedad en Washington y están atados al tejido cultural de la ciudad. Como parte de la cultura política suelen salir a la luz, generar algo de ruido en televisión, internet y en la prensa y rápidamente se desvanecen. Pero en el caso del libro de Gates, la Casa Blanca optó por hablar de forma rápida y brusca.
El Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca emitió una declaración el martes en la noche en la que afirma que Obama confía en el "buen consejo" de Biden y lo considera "uno de los principales estadistas de su tiempo".
Adicionalmente, la Casa Blanca permitió que los medios fotografiaran a Obama y Biden juntos el miércoles en su almuerzo privado semanal.
Biden le habló animadamente a Obama mientras los fotógrafos eran brevemente escoltados al comedor privado junto a la Oficina Oval. Era otra señal de que el presidente no estaba poniendo de por medio ninguna distancia entre él y Biden, aunque Carney dijo que la inusual oportunidad para fotografiarlos no estaba relacionada con las revelaciones en el libro de Gates.
El ex asesor senior de la Casa Blanca David Axelrod dijo que lo sorprendieron las noticias sobre el libro de Gates. (Gates) siempre indicó que tenía una buena relación profesional con el presidente", dijo Axelrod en el programa "Today" de la NBC. Y Bill Daley, quien fue jefe de gabinete de Obama durante el mandato de Gates, dijo en CBS que la decisión de publicar el libro mientras Obama todavía era presidente y había una guerra en marcha era "un perjuicio".
En sus memorias, Gates asegura que Obama mostró una creciente frustración con la política estadounidense en Afganistán.
"Nunca dudé que Obama respaldara a los soldados, pero sí de su respaldo a la misión", escribió Gates.
Carney rotundamente disputa esa afirmación, al declarar el miércoles "el presidente cree totalmente en la misión".
Añadió que los reportes sobre el libro se han basado en una selección de pasajes que son especialmente críticos con la Casa Blanca. Luego eligió su propio extracto del relato de Gates en el que el ex secretario de Defensa señala que Obama fue criticado por los conservadores al anunciar que el aumento de tropas en Afganistán podría reducirse en el verano de 2011 y que se enfrentó a las quejas de los militares sobre los límites del aumento de tropas. Gates escribió: "Creo que Obama estaba en lo correcto en cada una de estas posiciones".
Obama aprobó la estrategia de enviar 30 mil soldados adicionales a Afganistán y designar como jefe al general David Petraeus, aunque algunos de los principales asesores del presidente se opusieron al aumento de soldados en diciembre del 2009.
Recordando una reunión en marzo del 2011, Gates escribe: "Mientras estaba sentado pensaba: el presidente no confía en su jefe militar, no soporta a (el presidente afgano Hamid) Karzai, no cree en su propia estrategia y no considera la guerra sea suya. Para él, lo único importante es salir de allí".
Gates revela que a menudo se sintió tentado a renunciar debido a cómo lo trataban los congresistas. Sirvió cuatro años y medio como secretario de Defensa, en los últimos años del gobierno de George W. Bush y en los primeros años de Obama.
Otras aseveraciones en el libro:
-Gates escribe que, en privado, los congresistas pueden ser razonables. "Pero cuando ingresan a una audiencia abierta, y la lucecita roja se enciende sobre la cámara de televisión, tiene el efecto de la luna llena sobre un hombre lobo".
-Gates recuerda cuando Obama y la secretaria de Estado Hillary Clinton hablaron sobre su oposición al aumento de soldados en Iraq en 2007. "Hillary le dijo al presidente que su oposición al aumento de la cantidad de efectivos en Iraq había sido política porque se enfrentaba a él en las primarias de Iowa... El presidente reconoció vagamente que su oposición también había sido política. Escucharlos hacer esas confesiones delante mío fue sorprendente y desalentador".
-Gates critica por momentos al gobierno de Bush, al igual que a su sucesor. Responsabiliza al gobierno de Bush, en el que también participó, por lo que calificó de una política equivocada que desperdició las victorias iniciales en Afganistán e Iraq.
-En un elogio a Obama, Gates califica la decisión del presidente de ordenar que los SEAL de la Marina atacaran la casa de Pakistán donde se creía que se ocultaba Osama bin Laden de "una de las decisiones más valientes de las que haya sido testigo en la Casa Blanca".
Ese tipo de libros en los que se cuenta todo no son una novedad en Washington y están atados al tejido cultural de la ciudad
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