Internacional
Boehner descarta aprobación de reforma migratoria en 2013
Indica que no permitirá que una ley aprobada en la Cámara de representantes se vincule con el proyecto aprobado por el Senado
Estados Unidos, el republicano John Boehner, descartó hoy que la Cámara baja vaya a considerar el proyecto de ley sobre la reforma migratoria aprobado por el Senado, una postura que hunde las esperanzas de aprobarla este año.
El republicano aseguró en rueda de prensa que no permitirá que ninguna ley de inmigración aprobada por la Cámara se vincule con el proyecto aprobado por el Senado, lo que reduce enormemente las opciones que de se apruebe la reforma a corto plazo.
"No tenemos ninguna intención" de considerar el proyecto de ley del Senado, aseguró Boehner a los periodistas.
"La idea de que vayamos a tener un proyecto de ley de mil 300 páginas que nadie ha leído, que es lo que hizo el Senado, no va a suceder en la Cámara", insistió el republicano.
De poco sirvió que durante la mañana de hoy dos jóvenes inmigrantes abordaran al presidente de la Cámara de Representantes para pedirle explicaciones sobre el progreso del texto para la reforma migratoria en el país y le preguntaran cómo se sentiría si estuviera en el lugar de sus padres.
Carmen Lima, de 13 años y proveniente de California, tuvo tiempo de explicarle al presidente de la Cámara baja que su padre está en riesgo de ser deportado, lo que podría poner en peligro su unidad familiar.
"¿Cómo se sentiría usted si tuviera que decirle a sus hijos a la edad de diez años que nunca vas volver a casa?", le preguntó Lima a Boehner. "Eso es lo que me pasó. Pensé que nunca iba a ver a mi padre otra vez. Lloré mucho cuando mi mamá me lo dijo", le explicó la niña.
"No estaría bien", respondió Boehner, quien les aseguró estar trabajando en ello.
Ante la postura de Boehner, el senador demócrata Robert Menéndez calificó de "insulto" la decisión del republicano y consideró que es "inaceptable" que la Cámara continúe poniendo en suspenso la reforma migratoria como hizo con la financiación federal.
"Los comentarios del presidente de la Cámara, Boehner, son un insulto para la mayoría de los estadounidenses que quieren ver una reforma migratoria integral. Han pasado más de 6 meses desde que los demócratas y los republicanos en el Senado se unieron, negociaron y aprobaron una ley de reforma migratoria que fue aprobada por una supermayoría", manifestó Menéndez.
Según consideró el senador demócrata, los legisladores de la Cámara emplearon su tiempo "irresponsablemente" al votar más de 45 veces para eliminar los fondos de la Ley de Salud Asequible, mientras que ahora "Boehner reclama que no hay suficiente tiempo para sostener un voto integral sobre la reforma migratoria".
"Este es el mismo tipo de obstruccionismo republicano que llevó al cierre de nuestro Gobierno el mes pasado. Legislar como adultos requiere de cooperación y acuerdos", insistió Menéndez.
"El negarse a por lo menos negociar sobre este tema no refleja las verdaderas intenciones de la mayoría del Congreso de los Estados Unidos o del pueblo estadounidense. Mientras Boehner continúa con sus juegos políticos, toda la nación sigue sintiendo el impacto económico y humano de un sistema migratorio roto", reiteró el senador.
Menéndez urgió a sus colegas de ambos partidos "a hacer frente a esta estrategia irresponsable e inaceptable".
Mientras tanto, el presidente Barack Obama continuó hoy con su campaña de presión al Congreso y se reunió con líderes religiosos de todo el país para discutir la importancia de seguir trabajando por impulsar la reforma.
Obama, acompañado por el vicepresidente Joseph Biden y otros altos funcionarios, trató con los líderes religiosos su compromiso compartido "para elevar el imperativo moral de lograr una reforma migratoria" y dijo que seguirá manteniendo la presión sobre el Congreso para que pueda "aprobar con rapidez una reforma de sentido común".
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (13/NOV/2013).- El presidente de la Cámara de Representantes de
El republicano aseguró en rueda de prensa que no permitirá que ninguna ley de inmigración aprobada por la Cámara se vincule con el proyecto aprobado por el Senado, lo que reduce enormemente las opciones que de se apruebe la reforma a corto plazo.
"No tenemos ninguna intención" de considerar el proyecto de ley del Senado, aseguró Boehner a los periodistas.
"La idea de que vayamos a tener un proyecto de ley de mil 300 páginas que nadie ha leído, que es lo que hizo el Senado, no va a suceder en la Cámara", insistió el republicano.
De poco sirvió que durante la mañana de hoy dos jóvenes inmigrantes abordaran al presidente de la Cámara de Representantes para pedirle explicaciones sobre el progreso del texto para la reforma migratoria en el país y le preguntaran cómo se sentiría si estuviera en el lugar de sus padres.
Carmen Lima, de 13 años y proveniente de California, tuvo tiempo de explicarle al presidente de la Cámara baja que su padre está en riesgo de ser deportado, lo que podría poner en peligro su unidad familiar.
"¿Cómo se sentiría usted si tuviera que decirle a sus hijos a la edad de diez años que nunca vas volver a casa?", le preguntó Lima a Boehner. "Eso es lo que me pasó. Pensé que nunca iba a ver a mi padre otra vez. Lloré mucho cuando mi mamá me lo dijo", le explicó la niña.
"No estaría bien", respondió Boehner, quien les aseguró estar trabajando en ello.
Ante la postura de Boehner, el senador demócrata Robert Menéndez calificó de "insulto" la decisión del republicano y consideró que es "inaceptable" que la Cámara continúe poniendo en suspenso la reforma migratoria como hizo con la financiación federal.
"Los comentarios del presidente de la Cámara, Boehner, son un insulto para la mayoría de los estadounidenses que quieren ver una reforma migratoria integral. Han pasado más de 6 meses desde que los demócratas y los republicanos en el Senado se unieron, negociaron y aprobaron una ley de reforma migratoria que fue aprobada por una supermayoría", manifestó Menéndez.
Según consideró el senador demócrata, los legisladores de la Cámara emplearon su tiempo "irresponsablemente" al votar más de 45 veces para eliminar los fondos de la Ley de Salud Asequible, mientras que ahora "Boehner reclama que no hay suficiente tiempo para sostener un voto integral sobre la reforma migratoria".
"Este es el mismo tipo de obstruccionismo republicano que llevó al cierre de nuestro Gobierno el mes pasado. Legislar como adultos requiere de cooperación y acuerdos", insistió Menéndez.
"El negarse a por lo menos negociar sobre este tema no refleja las verdaderas intenciones de la mayoría del Congreso de los Estados Unidos o del pueblo estadounidense. Mientras Boehner continúa con sus juegos políticos, toda la nación sigue sintiendo el impacto económico y humano de un sistema migratorio roto", reiteró el senador.
Menéndez urgió a sus colegas de ambos partidos "a hacer frente a esta estrategia irresponsable e inaceptable".
Mientras tanto, el presidente Barack Obama continuó hoy con su campaña de presión al Congreso y se reunió con líderes religiosos de todo el país para discutir la importancia de seguir trabajando por impulsar la reforma.
Obama, acompañado por el vicepresidente Joseph Biden y otros altos funcionarios, trató con los líderes religiosos su compromiso compartido "para elevar el imperativo moral de lograr una reforma migratoria" y dijo que seguirá manteniendo la presión sobre el Congreso para que pueda "aprobar con rapidez una reforma de sentido común".
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