Internacional
Berlusconi anuncia que ''resistirá'' ante condena
Esto tras su sentencia a siete años de cárcel e inhablitación para cargos públicos, por los delitos de prostitución y abuso de poder
ROMA, ITALIA (24/JUN/2013).- Silvio Berlusconi anunció hoy que "resistirá" y "no se rendirá", tras ser condenado a siete años de cárcel y a la inhablitación perpetua para ocupar cargos públicos por los delitos de prostitución de menor y concusión (abuso de poder).
"Una vez más yo pretendo resistir a esta persecución porque soy completamente inocente y no quiero de ninguna manera abandonar mi batalla para hacer de Italia un país verdaderamente libre y justo", declaró el ex primer ministro italiano en una nota.
Dijo que "estaba verdaderamente convencido de que sería absuelto porque en los hechos no existía ninguna posibilidad de condenarme".
Pero, agregó, "ha sido emitida una sentencia increíble, de una violencia nunca antes vista ni oída, con la que se busca eliminarme de la vida política de este país".
"No se trata sólo de una página de mala justicia, sino de una ofensa hacia todos los italianos que han creído en mí y han tenido confianza en mi compromiso por el país", anotó.
Por su parte, su primogénita, Marina Berlusconi, presidenta del conglomerado de familia Fininvest y considerada la mujer más poderosa de Italia, condenó en otra nota la sentencia contra su padre en el llamado caso Ruby.
"Hemos asistido a un espectáculo absurdo que no tiene nada que ver con la justicia, un espectáculo que la justicia no merece", declaró.
Dijo que "la condena estaba escrita desde el inicio en el guión de la fiscalía de Milán" y que su padre "no podía no ser condenado".
"Todo el castillo de cartas caerá y ciertamente la verdad será restablecida, pero ello no basta de ninguna manera para mitigar la amargura y el desdén", sentenció.
En defensa de Berlusconi se alzaron los principales exponentes de su Partido del Pueblo de la Libertad (PDL), que incluso denunciaron un "golpe de Estado" y amenazaron con la caída del gobierno de coalición encabezado por Enrico Letta.
"Esta es una operación que apunta a hacer saltar por los aires el actual cuadro político", declaró el parlamentario del PDL, Fabrizio Cicchito.
También el secretario general del PDL y ministro del Interior de Letta, Angelino Alfano, expresó su "profunda amargura" por "una sentencia contraria al sentido común de justicia".
"Lo he invitado (a Berlusconi) a resistir y a continuar en la defensa de los valores, de los ideales y de los programas que millones de italianos han visto encarnados en él", afirmó.
La semana pasada el senador del PDL, Maurizio Gaspari, advirtió que si Berlusconi resulta condenado todos los parlamentarios de ese partido dimitirían, lo que haría caer al gobierno de Letta, sostenido por esa formación, por el centroizquierdista Partido Democrático y por la centrista Lista Cívica.
Sin embargo, el propio Cavaliere aseguró que la suerte del Ejecutivo no estaba en entredicho.
El ex primer ministro fue declarado culpable de prostitución de menor por haber pagado a cambio de sexo a la marroquí, Karima El Mahroug, alias Ruby, cuando ella aún no cumplía 18 años de edad.
El delito de concusión le fue imputado porque en mayo de 2010, cuando aún era jefe de gobierno, presionó a la policía de Milán para que liberara a Ruby, que había sido arrestada por robo.
"Una vez más yo pretendo resistir a esta persecución porque soy completamente inocente y no quiero de ninguna manera abandonar mi batalla para hacer de Italia un país verdaderamente libre y justo", declaró el ex primer ministro italiano en una nota.
Dijo que "estaba verdaderamente convencido de que sería absuelto porque en los hechos no existía ninguna posibilidad de condenarme".
Pero, agregó, "ha sido emitida una sentencia increíble, de una violencia nunca antes vista ni oída, con la que se busca eliminarme de la vida política de este país".
"No se trata sólo de una página de mala justicia, sino de una ofensa hacia todos los italianos que han creído en mí y han tenido confianza en mi compromiso por el país", anotó.
Por su parte, su primogénita, Marina Berlusconi, presidenta del conglomerado de familia Fininvest y considerada la mujer más poderosa de Italia, condenó en otra nota la sentencia contra su padre en el llamado caso Ruby.
"Hemos asistido a un espectáculo absurdo que no tiene nada que ver con la justicia, un espectáculo que la justicia no merece", declaró.
Dijo que "la condena estaba escrita desde el inicio en el guión de la fiscalía de Milán" y que su padre "no podía no ser condenado".
"Todo el castillo de cartas caerá y ciertamente la verdad será restablecida, pero ello no basta de ninguna manera para mitigar la amargura y el desdén", sentenció.
En defensa de Berlusconi se alzaron los principales exponentes de su Partido del Pueblo de la Libertad (PDL), que incluso denunciaron un "golpe de Estado" y amenazaron con la caída del gobierno de coalición encabezado por Enrico Letta.
"Esta es una operación que apunta a hacer saltar por los aires el actual cuadro político", declaró el parlamentario del PDL, Fabrizio Cicchito.
También el secretario general del PDL y ministro del Interior de Letta, Angelino Alfano, expresó su "profunda amargura" por "una sentencia contraria al sentido común de justicia".
"Lo he invitado (a Berlusconi) a resistir y a continuar en la defensa de los valores, de los ideales y de los programas que millones de italianos han visto encarnados en él", afirmó.
La semana pasada el senador del PDL, Maurizio Gaspari, advirtió que si Berlusconi resulta condenado todos los parlamentarios de ese partido dimitirían, lo que haría caer al gobierno de Letta, sostenido por esa formación, por el centroizquierdista Partido Democrático y por la centrista Lista Cívica.
Sin embargo, el propio Cavaliere aseguró que la suerte del Ejecutivo no estaba en entredicho.
El ex primer ministro fue declarado culpable de prostitución de menor por haber pagado a cambio de sexo a la marroquí, Karima El Mahroug, alias Ruby, cuando ella aún no cumplía 18 años de edad.
El delito de concusión le fue imputado porque en mayo de 2010, cuando aún era jefe de gobierno, presionó a la policía de Milán para que liberara a Ruby, que había sido arrestada por robo.
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