Internacional
Berlín celebra 25 años de la caída del Muro
La cancilller alemana, Angela Merkel, encabeza las celebraciones
Angela Merkel, encabezó las celebraciones por el 25 aniversario de la caída del Muro de Berlín, al calificar el hecho de un ejemplo del anhelo humano por la libertad y rindió honores a quienes ayudaron a derribar la barrera que simbolizó la Guerra Fría durante 28 años.
La noche del 9 de noviembre de 1989, miles de berlineses del este acudieron a los pasos fronterizos, una vez cerrados, después que las autoridades comunistas cedieron a la creciente presión popular y aliviaron las restricciones de viaje que impidieron a sus ciudadanos ir hacia el oeste durante décadas.
"La caída del Muro nos ha demostrado que los sueños pueden hacerse realidad", dijo Merkel en el monumento principal del Muro, en Bernauer Strasse. "Nada tiene que permanecer como está, sin importar que los obstáculos sean grandes", agregó Merkel, que creció en la Alemania Oriental.
La caída del Muro fue el punto culminante de semanas de protestas populares, alentadas por cambios que ya habían ocurrido en otras partes de Europa del Este.
Merkel subrayó los ejemplos importantes que trajeron los movimientos democráticos en Polonia, Checoslovaquia y Hungría, y elogió a aquellos alemanes del Este que se inspiraron en ellos para hacer frente a la dictadura.
La canciller también honró a los muchos que sufrieron bajo el régimen comunista y a las 138 personas que murieron tratando de cruzar el Muro.
Merkel subrayó que el 9 de noviembre también es una fecha significativa en la historia de Alemania por ser el día en que, en 1938, los paramilitares nazis lanzaron un pogromo contra la población judía del país, en lo que se conoció como la "Noche de los cristales rotos".
"Esa fue la señal de apertura para el asesinato de millones de personas", dijo Merkel, quien agregó que el 9 de noviembre de cada año "no solo siento alegría, sino también la responsabilidad que nos trajo la historia alemana".
Las celebraciones oficiales comenzaron el domingo con una llamada de trompeta a las 10 de la mañana (09:00 GMT), evocando las trompetas bíblicas que derribaron los muros de Jericó.
BERLÍN, ALEMANIA (09/NOV/2014).- La canciller alemana,
La noche del 9 de noviembre de 1989, miles de berlineses del este acudieron a los pasos fronterizos, una vez cerrados, después que las autoridades comunistas cedieron a la creciente presión popular y aliviaron las restricciones de viaje que impidieron a sus ciudadanos ir hacia el oeste durante décadas.
"La caída del Muro nos ha demostrado que los sueños pueden hacerse realidad", dijo Merkel en el monumento principal del Muro, en Bernauer Strasse. "Nada tiene que permanecer como está, sin importar que los obstáculos sean grandes", agregó Merkel, que creció en la Alemania Oriental.
La caída del Muro fue el punto culminante de semanas de protestas populares, alentadas por cambios que ya habían ocurrido en otras partes de Europa del Este.
Merkel subrayó los ejemplos importantes que trajeron los movimientos democráticos en Polonia, Checoslovaquia y Hungría, y elogió a aquellos alemanes del Este que se inspiraron en ellos para hacer frente a la dictadura.
La canciller también honró a los muchos que sufrieron bajo el régimen comunista y a las 138 personas que murieron tratando de cruzar el Muro.
Merkel subrayó que el 9 de noviembre también es una fecha significativa en la historia de Alemania por ser el día en que, en 1938, los paramilitares nazis lanzaron un pogromo contra la población judía del país, en lo que se conoció como la "Noche de los cristales rotos".
"Esa fue la señal de apertura para el asesinato de millones de personas", dijo Merkel, quien agregó que el 9 de noviembre de cada año "no solo siento alegría, sino también la responsabilidad que nos trajo la historia alemana".
Las celebraciones oficiales comenzaron el domingo con una llamada de trompeta a las 10 de la mañana (09:00 GMT), evocando las trompetas bíblicas que derribaron los muros de Jericó.
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