Internacional

Benedicto XVI, un Papa vanguardista

Sorprende con gestos inéditos y tecnológicos en 2011

CIUDAD DE L VATICANO (28/DIC/2011).- En 2011 Benedicto XVI se convirtió en el primer Papa en mandar un tuiteo, comunicarse con el espacio, ser entrevistado por fieles en televisión, encender un árbol navideño con un dispositivo tableta y responder preguntas de encarcelados. 

Pese a contar con 84 años, el líder católico, sorprendió por su disponibilidad a participar en actividades inéditas y por mostrarse abierto al uso, en diversas ocasiones, de herramientas tecnológicas como el iPad o una tableta de sistema Android. 

El 22 de abril, Viernes Santo, la cadena pública italiana de televisión Rai transmitió un programa sin precedentes durante el cual el Papa contestó a siete preguntas dirigidas por fieles de diversos países del mundo sobre temas de actualidad. 

En sus respuestas habló del sentido del dolor y la muerte, del sismo y tsunami que golpearon a Japón causando una gran devastación, de la violencia en Costa de Marfil y la persecución que sufren los cristianos en Irak. 

Poco menos de un mes después, el 21 de mayo, sostuvo un diálogo con los miembros de la tripulación de la Estación Espacial Internacional (EEI), quienes interactuaron con El Vaticano mediante la conexión de audio y video vía satélite. 

La conversación duró unos 20 minutos, en un ambiente distendido durante el cual el pontífice no sólo reflexionó sobre el sentido de trascendencia del hombre manifestado en el universo, sino que también se interesó por detalles particulares de la misión espacial. 

'Sois los representantes de esta tecnología, con la que lleváis adelante la capacidad humana y las nuevas posibilidades del futuro, que hacen mejor nuestra existencia de todos los días. Admiro vuestra valentía y vuestro compromiso para el que os preparáis toda la vida', dijo. 

'Estáis a disposición de toda la humanidad con vuestras acciones, con las que buscáis el bien común. Esta conversación me da la oportunidad de expresar mi admiración y mi estima por vosotros, también porque habéis hecho posible esta misión y la habéis podido llevar a cabo de un modo positivo', agregó. 

Además, planteó cinco preguntas a sus interlocutores, quienes respondieron abordando temas como la paz, el cuidado del medio ambiente y el ejemplo que deben dar los astronautas a las futuras generaciones. 

Incluso, al final del enlace, los tripulantes mostraron el efecto de gravedad cero flotando al interior de la cabina de la EEI, un gesto que provocó la risa del líder católico. 

En junio, Benedicto XVI, se convirtió en el único Papa de la historia, al menos hasta ahora, en utilizar el sitio de internet Twitter al enviar un tuiteo con una especial aplicación de un dispositivo iPad gracias al cual puso en línea un nuevo portal de noticias del Vaticano. 

'Queridos amigos, acabo de lanzar News.va. o Alabado sea Nuestro Señor Jesucristo! Con mis oraciones y bendiciones, Benedictus XVI', fue el contenido del mensaje papal. 

Con ese gesto el líder máximo de la Iglesia católica entró de lleno en las redes sociales y las imágenes que lo retrataron sentado en su estudio personal del Palacio Apostólico manejando el iPad dieron la vuelta al mundo. 

Incluso, sin querer, provocaron un abierto desafío entre los colosos de la tecnología Apple y Sony, ya que pocos meses después de aquel tuiteo, Ratzinger utilizó un dispositivo tipo tableta de la marca japonesa para iluminar al árbol de Navidad más grande del mundo. 

Ocurrió el 7 de diciembre pasado cuando, mediante un programa especialmente diseñado, desprendió la corriente que dio luz las más de 270 luces y mil 300 enchufes que forman la silueta de un abeto de 750 metros de alto formado en una ladera del monte Ingino. 

Ese día se comunicó vía satélite con Gubbio, a 220 kilómetros al norte de Roma y donde se encuentra el citado cerro, para saludar a los promotores de la iniciativa 'el árbol de Navidad más grande del mundo' que, en 1991, ingresó en el libro Guiness de los récords. 

El pontífice cerró el año con otro gesto que carece de precedentes: el pasado 18 de diciembre visitó la cárcel de Rebbibia, a las afueras de la capital italiana, y respondió a una serie de preguntas de los detenidos. 

En ese encuentro pronunció una simbólica frase: 'Tenemos que soportar que algunos hablen mal de nosotros. También hablan mal del Papa y, sin embargo, seguimos adelante', sostuvo. 
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