Internacional
Benedicto XVI 'se está apagando lentamente', reconoce su secretario
Precisan que ''usa un andador'' para movilizarse y que tiene dificultades para caminar
Benedicto XVI "se está apagando lenta y serenamente como una vela", reconoció su secretario privado, monseñor Georg Ganswein, en una entrevista publicada este jueves.
El primer pontífice de la era moderna que renunció, de 88 años, es una persona "muy anciana, pero muy lúcida", contó Ganswein a la revista católica italiana Benessere.
El papa alemán tiene dificultades para caminar y "usa un andador" para movilizarse, precisó el religioso.
Benedicto XVI, que celebrará en abril sus 89 años de edad, "se está apagando gradualmente, como ocurre a muchas personas", explicó el religioso, quien fue su secretario durante los ocho años de pontificado, hasta febrero de 2013, cuando renunció inesperadamente jalonado por los escándalos y las presiones.
"Está sereno, en paz con Dios, consigo mismo y con el mundo. Se interesa por todo y mantiene su fino y sutil sentido del humor", recalcó.
El portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, aseguró que la salud de Benedicto XVI "no suscita particular preocupación" y que el papa emérito "no corre riesgos especiales, ni tiene enfermedades particulares", precisó.
"Cada día está más frágil, tiene que usar bastón, es evidente que está débil", reconoció Lombardi.
Ganswein, actualmente prefecto de la Casa Pontificia, una suerte de jefe de protocolo, reside con Benedicto XVI en el antiguo monasterio Mater Ecclesiae dentro del Vaticano, y organiza la agenda pública del argentino Francisco, una situación inusual al trabajar con dos pontífices.
CIUDAD DEL VATICANO (24/MAR/2016).- El papa emérito
El primer pontífice de la era moderna que renunció, de 88 años, es una persona "muy anciana, pero muy lúcida", contó Ganswein a la revista católica italiana Benessere.
El papa alemán tiene dificultades para caminar y "usa un andador" para movilizarse, precisó el religioso.
Benedicto XVI, que celebrará en abril sus 89 años de edad, "se está apagando gradualmente, como ocurre a muchas personas", explicó el religioso, quien fue su secretario durante los ocho años de pontificado, hasta febrero de 2013, cuando renunció inesperadamente jalonado por los escándalos y las presiones.
"Está sereno, en paz con Dios, consigo mismo y con el mundo. Se interesa por todo y mantiene su fino y sutil sentido del humor", recalcó.
El portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, aseguró que la salud de Benedicto XVI "no suscita particular preocupación" y que el papa emérito "no corre riesgos especiales, ni tiene enfermedades particulares", precisó.
"Cada día está más frágil, tiene que usar bastón, es evidente que está débil", reconoció Lombardi.
Ganswein, actualmente prefecto de la Casa Pontificia, una suerte de jefe de protocolo, reside con Benedicto XVI en el antiguo monasterio Mater Ecclesiae dentro del Vaticano, y organiza la agenda pública del argentino Francisco, una situación inusual al trabajar con dos pontífices.
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