Ataques contra rohinyás pueden ser crímenes contra la humanidad: AI
Según Amnistía Internacional, los supuestos ataques y violaciones contra la minoría musulmana rohinyá por parte del Ejército birmano podrían considerarse crímenes contra la humanidad
BANGKOK, TAILANDIA (18/DIC/2016).- Amnistía Internacional afirmó hoy que los supuestos ataques y violaciones contra la minoría musulmana rohinyá por parte del Ejército birmano en los últimos dos meses podrían considerarse crímenes contra la humanidad.
La denuncia de la organización se produce el mismo día en que los ministros de Asuntos Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) tienen previsto reunirse en Rangún para abordar la crisis de los rohinyá en el estado Rakhine (oeste).
En un comunicado, AI señaló que soldados birmanos han ejecutado y violado a rohinyás en el distrito de Maungdaw, en el norte de Rakhine, mientras que las autoridades de la vecina Bangladesh han rechazado "ilegalmente" a miles de refugiados de esta minoría.
A través de entrevistas en Birmania y Bangladesh e imágenes de satélite, la ONG con sede en Londres ha elaborado un informe en el que acusa a los militares birmanos de disparar contra civiles rohinyás y quemar sus casas.
"Las acciones deplorables de los militares podrían ser parte de un ataque sistemático y extendido contra la población civil y pueden llegar a considerarse crímenes contra la humanidad", afirmó Rafendi Djamin, director de AI para el Sudeste Asiático y el Pacífico.
Djamin criticó a la líder de facto del gobierno birmano, la nobel de la paz Aung San Suu Kyi, por no estar a la altura de "su responsabilidad política y moral y no tratar de parar y condenar lo que está ocurriendo en el estado Rakhine".
El Ejército birmano lanzó una operación militar en Maungdaw tras el ataque el nueve de octubre contra puestos fronterizos policiales en el que murieron 9 policías y que fue atribuido a militantes rohinyás.
La respuesta del Ejército, que mantiene la zona cerrada a observadores independientes y ayuda humanitaria, ha originado más de 30 mil desplazados internos, la mayoría rohinyás, y otros 27 mil se han pasado a Bangladesh, según la ONU.
AI afirma que el Ejército birmano ha disparado y matado, incluso desde un helicóptero, a hombres, mujeres y niños y cometido violaciones, así como quemado centenares de casas.
En el informe, Fatimah, una rohinyá de 32 años que huyó a Bangladesh, explica que unos soldados la violaron en un campo de arroz cerca de su aldea. "Tres militares me violaron. No recuerdo qué pasó después porque perdí el conocimiento. Me levanté temprano al día siguiente. No podía levantarme, así que me arrastré para atravesar el campo de arroz", relata Fatimah.
AI señaló que los rohinyás que huyen de los soldados birmanos viven en condiciones "miserables" en campos clandestinos o en la selva y pidió a Bangladesh que preste ayuda humanitaria a los refugiados.
Más de un millón de rohinyás viven en Rakhine, donde sufren una creciente discriminación desde el brote de violencia sectaria en 2012 que causó al menos 160 muertos y dejó a unos 120 mil miembros de esta minoría confinados en 67 campos de desplazados.
Las autoridades birmanas no reconocen la ciudadanía a los rohinyás, les tratan como inmigrantes bengalíes y les imponen múltiples restricciones, incluida la del movimiento.