Internacional

Atacan campamento del príncipe Enrique

Actualmente no se señala ninguna actividad armada en torno a la base británica

KABUL, AFGANISTÁN (14/SEP/2012).- Un ataque contra Camp Bastion, en el sur de Afganistán, donde presta servicio el príncipe Enrique, dejó dos militares muertos en las filas de la coalición internacional (ISAF), estando sano y salvo el príncipe británico, comunicó la ISAF.

Los dos muertos son estadounidenses, se informó en Washington.

El ataque con armas ligeras, morteros y cohetes comenzó alrededor de la medianoche, hora local (19:30 GMT), señaló el sargento Bob Barko Jr., del centro de prensa de la ISAF.

"Según la información de que disponemos, el príncipe Enrique está fuera de peligro", dijo a la AFP la fuente.

Agregó que actualmente no se señala ninguna actividad armada en torno a la base británica, ubicada en la inestable provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, y considerada un bastión de los talibanes.

Dos miembros de la ISAF murieron en el ataque, indicó Barko Jr., agregando que al menos cinco soldados de la coalición resultaron heridos, sin precisar la nacionalidad de las víctimas, que es lo que acostumbra la ISAF.

La ISAF no ha podido determinar si el asalto empezó contra Camp Bastion o contra Camp Leatherneck, que está al lado, dijo el portavoz.

No se dispone de ninguna información sobre el número de insurgentes que participaron en la acción, ni sobre las pérdidas que sufrieron, dijo la fuente.

Los talibanes afganos están decididos a matar el príncipe Enrique, quien se halla en Afganistán para cumplir su segunda misión militar, dijo el lunes a la AFP un portavoz de los insurgentes.

"Haremos todo lo posible para matar al príncipe Enrique y a los otros miembros de las fuerzas británicas basadas en Helmand" dijo Zbihula Mujahid.

"No queremos capturarlo, sino matarlo", agregó el portavoz talibán durante una entrevista telefónica.

Agregó que los talibanes han puesto en marcha "un plan muy importante" contra Enrique, tercero en la sucesión del trono británico.

El príncipe Enrique, apodado 'capitán Wales', llegó la semana pasada a Camp Bastión para comenzar una misión que debe durar cuatro meses en tanto piloto de un helicóptero de combate Apache, informó el ministerio de Defensa británico,

Su anterior misión, iniciada en diciembre de 2007, fue mantenida en secreto hasta que la prensa extranjera la reveló, lo que determinó, por razones de seguridad, la repatriación inmediata del príncipe al cabo de diez semanas, en marzo de 2008.

Después de Estados Unidos, Gran Bretaña, con su contingente de 9.500 soldados, es el segundo mayor contribuyente a la Fuerza Internacional de Asistencia y Seguridad (ISAF) presente en Afganistán y ha perdido 425 hombres desde el inicio del conflicto, en 2001.
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