Internacional
Asciende a 229 el número de muertos por tifón en Filipinas
El accidente ocurrió alrededor del mediodía del sábado, habiendo transcurrido 16 de las 22 horas previstas del viaje, mientras los pasajeros tomaban su almuerzo
TOKIO.- El número de muertos por el Tifón 'Frank' en Filipinas se elevó a 229, mientras más de 700 pasajeros y miembros de la tripulación del
transbordador Princess Star, que naufragó el sábado, están desaparecidos, informó hoy el diario Philippine Star.
La alcaldesa Nanette Tansingco del poblado de San Fernando en la isla de Sibuyan, frente a cuyas costas naufragó la embarcación, dijo que el domingo fueron hallados tres sobrevivientes en aldeas costeras a varios kilómetros de donde ocurrió el desastre.
Un sobreviviente, el miembro de la tripulación Reynato Lanorio, habló a la radio dzBB y dijo que el capitán del barco 'dio la orden de abandonar la nave después de que ésta escorara', provocando que los pasajeros y la tripulación se pelearan por las balsas salvavidas.
'Muchos de nosotros logramos subirnos a las balsas, pero desconozco si los demás sobrevivieron', dijo Lanorio, citado por el diario.
Lanorio dijo que el accidente ocurrió alrededor del mediodía del sábado, habiendo transcurrido 16 de las 22 horas previstas del viaje, mientras los pasajeros tomaban su almuerzo.
Otro de los sobrevivientes declaró a las cadena de noticias GMA que los miembros de la tripulación estaban muy ocupados en salvarse a sí mismos para ayudar a los pasajeros a subirse a las balsas o colocarse el chaleco salvavidas.
La Guardia Costera dijo que era muy probable que la nave haya sido perforada en la parte inferior, lo que provocó que el agua se metiera después de que su motor fallara.
Armand Balilo, portavoz de la Guardia Costera, dijo que el transbordador salió la tarde del viernes del Puerto de Manila con destino a Cebú. Precisó que la nave presentó la avería en el motor y quedó varada en la costa sureste de Sibuyan.
La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, en un avión camino a Estados Unidos a donde va a una visita oficial, criticó que las autoridades hayan permitido zarpar a la embarcación.
Arroyo ordenó abrir una investigación para determinar cómo fue posible que se permitiera que la embarcación zarpara a pesar de las advertencias por la llegada del tifón.
La alcaldesa Nanette Tansingco del poblado de San Fernando en la isla de Sibuyan, frente a cuyas costas naufragó la embarcación, dijo que el domingo fueron hallados tres sobrevivientes en aldeas costeras a varios kilómetros de donde ocurrió el desastre.
Un sobreviviente, el miembro de la tripulación Reynato Lanorio, habló a la radio dzBB y dijo que el capitán del barco 'dio la orden de abandonar la nave después de que ésta escorara', provocando que los pasajeros y la tripulación se pelearan por las balsas salvavidas.
'Muchos de nosotros logramos subirnos a las balsas, pero desconozco si los demás sobrevivieron', dijo Lanorio, citado por el diario.
Lanorio dijo que el accidente ocurrió alrededor del mediodía del sábado, habiendo transcurrido 16 de las 22 horas previstas del viaje, mientras los pasajeros tomaban su almuerzo.
Otro de los sobrevivientes declaró a las cadena de noticias GMA que los miembros de la tripulación estaban muy ocupados en salvarse a sí mismos para ayudar a los pasajeros a subirse a las balsas o colocarse el chaleco salvavidas.
La Guardia Costera dijo que era muy probable que la nave haya sido perforada en la parte inferior, lo que provocó que el agua se metiera después de que su motor fallara.
Armand Balilo, portavoz de la Guardia Costera, dijo que el transbordador salió la tarde del viernes del Puerto de Manila con destino a Cebú. Precisó que la nave presentó la avería en el motor y quedó varada en la costa sureste de Sibuyan.
La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, en un avión camino a Estados Unidos a donde va a una visita oficial, criticó que las autoridades hayan permitido zarpar a la embarcación.
Arroyo ordenó abrir una investigación para determinar cómo fue posible que se permitiera que la embarcación zarpara a pesar de las advertencias por la llegada del tifón.
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